Por aparente celebración de contratos ilegales y abuso de función pública, exdirector de la cárcel de Nariño es investigado

Este 30 de julio de 2023, la Procuraduría General de la Nación anunció por medio de un comunicado que se encuentra en curso la investigación en contra de Carlos Alfonso Pontón, exdirector de la cárcel de Tumaco (Nariño), por aparentemente permitir un gran número de salida a los reclusos con detención domiciliaria.

Este exfuncionario habría incurrido en delitos de cohecho, concusión e interés en la celebración de contratos a cambio de dinero, otorgando beneficios a los privados de la libertad, y permitiéndoles realizar viajes en el territorio colombiano.

De acuerdo con las diligencias adelantadas por el Ministerio Público, el exfuncionario, en 2018, a cargo de la cárcel Buchely, no solo les otorgaba estos permisos, sino que también, presuntamente, recibía objetos de valor, como celulares, a cambio de favores.

Por otra parte, el informe presentado por el ente de control colombiano señala que Carlos Alfonso habría contratado, al parecer, sin las exigencias y requisitos legales establecidos una empresa transportadora que prestaba su servicio en el centro reclusorio.

Según lo indica la Procuraduría Regional de Nariño, por estos hechos, el exdirector del centro carcelario habría incurrido, presuntamente, en delitos como concusión, cohecho, celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales e interés indebidos en la celebración de contratos y abuso de la función pública, todos ellos imputados con culpabilidad de nivel grave y a título de dolo.

Incluso la información revelada también habría enredado a Leniz Yohana Camacho, otra funcionaria del centro de reclusión. Sin embargo, hasta el momento no se ha liberado información al respecto.

Por inseguridad, gobernador de Nariño pide protección para la población civil

Colombia sigue bajo el ataque y control de los grupos delincuenciales, los cuales actúan con total libertad en diferentes puntos de la geografía nacional como el departamento de Nariño, donde sus autoridades civiles lanzan un llamado desesperado a los Ministerios del Interior y de Defensa para que hagan algo para proteger a sus habitantes.

Entre los últimos hechos registrados este sábado 29 de julio está el secuestro del intendente Luis Alberto Gómez Olivar, un uniformado de 38 años, quien se desempeña como comandante de la Estación de Policía del municipio de Colón, cuya cabecera urbana recibe el nombre de Génova.

Lo que se ha podido conocer es que el oficial se encontraba de permiso y se movilizaba en su vehículo personal, cuando fue interceptado por varios hombres armados en un sector conocido como Las Cuchillas, ubicado en la vereda Higuerones, que pertenece al municipio de Florencia, en la vía a Mercaderes en el sur del Cauca.

También se logró establecer que hacia las 7:47 a. m. de este sábado el intendente le alcanzó a escribir a su esposa un mensaje que decía: “Amor, me paró la guerrilla. No me vayan a llamar”. Desde ese momento no se tiene ninguna noticia acerca de su paradero.

El comandante del Departamento de Policía Nariño, coronel Wilson Bahene Siza Ramírez, rechazó esta acción por parte de los grupos delincuenciales que operan en la zona, y destacó que se está brindando acompañamiento permanente a la familia del uniformado que fue secuestrado.

Entre tanto, el gobernador de Nariño, Jhon Alexander Rojas Cabrera, expresó su solidaridad con los seres queridos del intendente Gómez Olivar, de quien dijo que fue raptado en un área donde históricamente se ha registrado la presencia del ELN.

“Exigimos a sus captores que respeten su vida, su integridad y que sea liberado de forma inmediata”, precisó el mandatario.

Igualmente, el gobernador manifestó que la situación actual para los nariñenses es muy difícil, ya que esta madrugada fue asesinado un patrullero de la Policía en Pasto mientras prestaba sus servicios en el interior de un CAI.

Dijo además que hace pocos días se produjo el ataque a la estación de Policía del corregimiento El Remolino, en el municipio de Taminango, así como la detonación de un artefacto en la vía al mar y la presencia constante de grupos armados en poblaciones como La Llanada, Mallama, Samaniego y San Pablo, entre otros.