Uribismo protesta en la puerta de la Casa de Nariño

Álvaro Uribe ya completa 24 horas de silencio. El expresidente, siempre activo en Twitter, no ha trinado nada desde el lunes. Lo último que compartió en su cuenta fueron algunas de sus frases en una conferencia del Nuevo Herald, en Miami.

Hasta el mediodía del martes no se ha pronunciado sobre la captura de su hermano, el ganadero Santiago Uribe. La noticia lo sorprendió el lunes, antes de abordar el vuelo de regreso hacia Medellín.

Este martes, en el capitolio, había una reunión de senadores y representantes del Centro Democrático. Se trataba de una reunión habitual de la bancada para analizar temas internos y del Congreso. Uribe, el jefe natural del partido, fue el gran ausente. No se movió de su casa en Rionegro (Antioquia).

Los congresistas se reunieron frente a la oficina del senador Honorio Henríquez. Allí estuvo el director nacional del partido, el exministro Óscar Iván Zuluaga. Y aunque el partido ya se había pronunciado el lunes 29 de febrero, cuando se retiró de la aprobación de la Ley de Orden Público en el Congreso, decidieron marchar hasta las puertas de la Casa de Nariño y exigir la renuncia del presidente Juan Manuel Santos.

Cerca de 30 congresistas y siete concejales de Bogotá, con carteles en los que se leía “#SantosRenuncieYa", caminaron por la calle octava, discutieron con la seguridad presidencial y se pararon frente a la puerta del palacio presidencial.

Allí, Zuluaga, aprovechando los micrófonos de los medios de comunicación, pronunció un discurso en el que le sacó en cara al Gobierno la venta de Isagén, la muerte de los niños wayúu de La Guajira, las almendras y las costosas cortinas de Palacio, y, cómo no, la presencia de los jefes guerrilleros en Conejo, haciendo proselitismo armado.

Zuluaga dijo que la captura de Santiago Uribe es la mayor prueba de la persecución contra Uribe y su partido político. “Santos, renuncie por indignidad, ineptitud e incapacidad de gobernar Colombia”, gritó a muy pocos metros de las rejas del Palacio.

Todo sucedió al mediodía. El plantón no duró más de cinco minutos y luego Zuluaga y los congresistas se devolvieron al Capitolio.

Pese a esta nueva reacción, la opinión pública aún aguarda el pronunciamiento del expresidente Uribe. Su hermano Santiago permanece recluido en las celdas de paso del búnker de la Fiscalía en Bogotá. Su abogado, Jaime Granados, pidió que se le recluya en una guarnición militar.

La captura del ganadero Santiago Uribe ha generado la reacción del uribismo, que prepara una marcha para el 2 de abril en rechazo a esta detención. El presidente Juan Manuel Santos había pedido a la Procuraduría ejercer vigilancia en este proceso para brindar garantías constitucionales. Los congresistas uribistas se indignaron por ese mensaje.