Por condena en el caso de Ana María Castro, Marta Lucía Ramírez envió contundente mensaje al gremio de meseros

La vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, se pronunció por la condena que profirió una jueza en contra de los implicados en el caso de la extraña muerte de la joven Ana María Castro, en hechos que estremecieron al país.

Por medio de su cuenta de Twitter, Ramírez aprovechó ese espacio para hacer un contundente llamado al gremio de meseros de establecimientos de expendio de licor, para que atendieran con mayor eficacia los casos cuando mujeres se van en avanzado estado de alicoramiento.

En ese mensaje, la alta funcionaria a su vez manifestó que el exceso de licor debe evitarse para prevenir violaciones y feminicidios, como en el caso puntual de la joven Ana María Castro. Así mismo, celebró la condena en contra de Paul Naranjo y Julián Ortegó por ese crimen.

“Qué buena noticia nos da la justicia: ¡El asesinato de Ana María Castro no podía quedar en la impunidad! Ningún crimen debe quedar sin castigo, y Paul Naranjo y Julián Ortegón han sido condenados por su feminicidio”, trinó Ramírez.

Y en otro mensaje publicó: “El exceso de licor debe evitarse para prevenir violaciones y feminicidios. Desde @ViceColombia, desarrollamos la campaña #PregúntaPorÁngela. Cualquier mesero, administrador de bar o restaurante, o los comensales, deben actuar para advertir cuando una mujer esté en riesgo”.

Así mismo, se conoció que fueron once meses de proceso, dos personas detenidas, decenas de testigos y una víctima: Ana María Castro. La Fiscalía no retrocedió un centímetro en su hipótesis, según la fiscal del caso se trató de un feminicidio. A Ana María la lanzaron de un vehículo en movimiento y le causaron la muerte, solo por el hecho de ser mujer. La juez compartió esa tesis de la Fiscalía y por eso condenó a los únicos procesados en este caso.

Los capturados en febrero de este año, luego de una solicitud de la Fiscalía que mantuvo durante once meses hasta el juicio, fueron Paul Naranjo y Julián Ortegón. La juez fue contundente al señalar que la Fiscalía logró demostrar de qué forma los dos procesados son responsables de la muerte de Ana María.

Sin embargo, la Fiscalía puso de presente testigos, declaraciones y pruebas forenses que demostraban cómo la víctima falleció de manera violenta, todas fueron contundentes, según la juez, para demostrar la responsabilidad de los acusados en el feminicidio. Para la juez las evidencias fueron suficientes para definir la participación de Naranjo y Ortegón en el asesinato de Ana María.

Por otro lado, la defensa también presentó peritos y evidencias para demostrar que las conclusiones de la Fiscalía fueron apresuradas, al punto de que llevaron a los procesados a un escenario de juicio sin el soporte legal suficiente, esto es la participación directa en el crimen. Entre los testigos de la defensa se destacó el análisis de un experto que estudió el dictamen de Medicina Legal.

“La lesión más importante que está en la historia clínica es la lesión craneal, tenemos una fractura en los huesos parietal occipital y lateral… Del lado izquierdo vemos fracturas pero este es un trazo de fractura que se extiende desde la base derecha es decir Ana María sufre el impacto desde el lado derecho y desde la base del cráneo se traslada la agresión hasta la parte izquierda”, dijo el experto.

Sumado a ello, hasta el mismo instituto de Medicina Legal no pudo confirmar que Ana María Castro fuera lanzada de un vehículo en movimiento, los forenses lo dejaron por escrito en los resultados de un análisis de física y a partir de las lesiones encontradas en el cuerpo de la víctima. Fueron claros en explicar por qué no se podría llegar a esa conclusión que sostuvo tanto tiempo la propia Fiscalía.

Por último, el informe del forense explicó que efectivamente se encontraron varias lesiones en el cuerpo de Ana María Castro como consecuencia de un impacto con un elemento contundente, sin embargo, aclaran en ese mismo documento que no fue posible vincular esos golpes a una caída en la calle, es decir que la hayan lanzado del vehículo cuando aún estaba en movimiento. “No fue posible asociar si estas se produjeron por una interacción con la superficie de la calzada luego de una posible caída de un vehículo”.