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Drogas La Rebaja será administrada por el Estado Foto Guillermo Torres / Semana | Foto: Guillermo Torres

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Por extinción de dominio Drogas La Rebaja será administrada por el Estado, así funcionaría ahora

Luego de varios años de intervención, se espera que la cadena pase a ser parte del Ministerio de Salud.

3 de noviembre de 2022

Luego de varios años de investigaciones y diversos análisis realizados por la Fiscalía General de la Nación, a los que fue sometido el caso de Drogas La Rebaja -una cadena de droguerías reconocida en Colombia-, el Tribunal Superior de Bogotá reafirmó la extinción del derecho de dominio sobre la empresa y sus 880 establecimientos de comercio el pasado mes de julio.

Sin embargo, lo que llama la atención de todo el asunto es que en lugar de venderse a algún particular o privado, como generalmente suele hacerse con propiedades arrancadas a la mafia, dicha empresa pasará a estar en manos del Estado, es decir, será administrada por el Estado desde este mes de noviembre.

Por lo cual, quien quedará encargado de su administración, al parecer, será el Ministerio de Salud. Esto debido a que es un portal consolidado para la distribución de medicamentos genéricos que le resultaría bastante útil a la salud pública, por su presencia en muchos puntos importantes del país.

Vale decir que los dueños de esta cadena eran los hermanos Rodríguez Orejuela y empezó en un garaje. El crecimiento exponencial se fue dando poco a poco, hasta que se convirtió en blanco de la guerra entre carteles de la droga.

Ello porque al manejar grandes cantidades de dinero era perfecto para el lavado de activos, sin que el Estado se diese cuenta. En medio de investigaciones nacionales e internacionales, los entonces propietarios buscaron como salida jurídica la creación de una cooperativa.

Los asociados en ese momento eran 4.100 trabajadores que la llamaron Copservir. Posteriormente, se estableció que el negocio seguía siendo controlado por los capos del cartel de Cali. Fue así como procedió la intervención, la cual se produjo en 2005, y se extendió a través del Ministerio de Hacienda por diez años y seis meses. El plazo vencía en 2017.

Al suspender la intervención, la Supersolidaria argumentó que ya se había superado la relación comercial con empresas y personas “objeto de investigaciones penales por la presunta comisión de ilícitos relacionados con narcotráfico, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, como también del proceso de extinción de dominio”.

En esos 15 años, los escándalos desatados por Drogas La Rebaja salpicaron a Copservir. En 2013, ante una corte de Estados Unidos, los Rodríguez Orejuela reconocieron que habían lavado más de 2.000 millones de dólares en las droguerías.

En noviembre de 2020 la Superintendencia Solidaria emitió una resolución en la que ordenaba “levantar la medida de toma de posesión para administrar los bienes, haberes y negocios de la Cooperativa Multiactiva de Servicios Solidarios, Copservir limitada”, que luego fue considerada como la joya de la corona del cartel de Cali y señalada por Estados Unidos como plataforma para el lavado de activos del narcotráfico, según indicó Semana.

Los números de la cadena

Las cifras de Drogas La Rebaja sorprenden y serían el anhelo de cualquier emprendedor. Desde la intervención y al 2020, el número de farmacias creció en 113 %. Los puntos de venta se multiplicaron a más del doble: de 461 pasaron a 945.

Sus ingresos rondaron por los 1,14 billones de pesos aproximados en el 2020, al momento de levantar la medida de posesión de la cooperativa por el superintendente solidario, Ricardo Lozano. Sin embargo, en el 2019 fueron 1,11 billones, cifra que superaba los ingresos de empresas como Johnson & Johnson Colombia o Sacyr Colombia.

Los puestos de trabajo dan señales del crecimiento exponencial, pues suman 6.700 directos, incluyendo 1.400 mensajeros que forman parte de los brazos del comercio electrónico.

Así las cosas, se está a la espera de lo que suceda con la cadena, ya que podría convertirse en punto vital de suministro de medicinas a diferentes pacientes, como ocurre con algunas cajas de compensación que entregan los medicamentos a los pacientes del Sisbén sin cobrar un costo extra.