Por fin, luego de varios aplazamientos, le imputaron cargos al abogado de la exrectora Silvia Gette

Luego de varios aplazamientos, inasistencias y excusas, el abogado Arcadio Martínez Pumarejo, defensor de la polémica exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette, por fin puso la cara ante la justicia que le imputó los delitos de cohecho por dar u ofrecer en calidad de autor; ocultamiento, alteración o destrucción de elementos probatorios. Pese a que Martínez habría sido detenido en flagrancia, no aceptó cargos.

Aunque la protagonista principal de esta historia es la exrectora Silvia Gette que ya fue condenada por corrupción y por el desvío de millonarios montos del centro educativo, el caso de su abogado Martínez Pumarejo es derivado del de su defendida, pues los dos fueron condenados por sobornar, con $500 millones, al exjefe paramilitar Édgar Ignacio Fierro, ‘Don Antonio’, con el objeto de que cambiara su testimonio dentro del proceso por la muerte del ganadero Fernando Cepeda, esposo de la hijastra de Silvia Gette, María Paulina Ceballos.

Sin embargo, este nuevo proceso tiene que ver con que, presuntamente, ese 10 de febrero de 2013, día de la captura, el abogado Martínez Pumarejo pretendió, a escondidas de los miembros del CTI de la Fiscalía destruir una simcard y uno de los celulares incautados y, al ser descubierto desplegando este ilícito, procedió a ofrecer dinero a los investigadores que lo custodiaban. Este es el proceso que tiene pendiente el abogado, pero que no ha avanzado por los continuos aplazamientos.

En el juicio, en el que ya fueron condenados Gette y Martínez Pumarejo, la Fiscalía acusó a la exrectora de haber ofrecido 500 millones de pesos a ‘Don Antonio’ y rectificara su versión de que organizó el plan para asesinar a Cepeda, e inculpar de ello a Ceballos.

La diligencia para imputar cargos contra Martínez Pumarejo había sido aplazada en varias ocasiones, al punto que, luego de su último aplazamiento, el 3 de septiembre, el juez de control de garantías que lo volvió a citar rápidamente para, 9 de septiembre, con una advertencia de por medio: “citar para esa fecha a un abogado de la Defensoría del Pueblo para que lo represente en caso de ausentarse injustificadamente y a su vez dio el ultimátum de proceder a declararlo en contumacia”.

Por eso no tuvo más remedio que asistir a la cita judicial, pero pese a que los presuntos hechos ilegales los cometió al frente de las autoridades, el abogado Martínez Pumarejo se declaró inocente por estos hechos.

Gette era una mujer reputada, rectora da la Universidad Autónoma del Caribe, que tiene más de 15 alumnos, pero en septiembre de 2011 comenzó a destaparse su caja de pandora: cuatro de los más temibles paramilitares la señalaron de haberles pagado 150 millones de pesos, en 2003, por matar a Fernando Cepeda, el esposo de su hijastra (María Paulina Ceballos). Cepeda era uno de los llamados a heredar la rectoría de la UAC cuando el rector Mario Ceballos, esposo de Gette, falleciera.