Investigación
“Por mi culpa, por mi gran culpa”: vuelven casos de sacerdotes que abusan sexualmente de sus feligreses
Nuevas capturas por pederastia y abuso sexual en Colombia, que involucran a presbíteros de la Iglesia católica, llenan los encabezados de los medios de comunicación. ¿Ha vuelto con fuerza este delito o simplemente se había hecho “invisible” gracias al poder de la curia?
“He callado sobre abusos de quien fue mi pastor en algún momento. Intento de violación a mis 13 años cuando ingresé al coro, testigo de su abuso jerárquico con muchas mujeres”, así comienza la publicación de una mujer tolimense en la red social Facebook, la cual se hizo viral hace algunos meses.
El “pastor” al que se refiere es el sacerdote José Fredy Martínez Cruz, adscrito para ese momento a la Arquidiócesis de Ibagué.
La Fiscalía indagó sobre lo escrito por la presunta víctima y la contactó. En entrevista, reveló que era violada por Martínez desde los 13 años, cuando empezó a acudir a su grupo juvenil religioso. También contó que otras seis mujeres habrían sido abusadas sexualmente por el clérigo.
“Yo le tenía miedo al padre Martínez: me violaba seguido y cuando me intentaba defender me echaba gas pimienta o me pegaba con una pistola de electrochoques”, reza la declaración de una de las abusadas.
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Otra aseguró: “Me hacía quitar la blusa para pegarme con hojas de ortiga, mientras se burlaba”.
Tras recopilar material suficiente, los agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación capturaron el pasado 3 de julio en el sector de El Vergel, en Ibagué, al padre Martínez Cruz, de 49 años.
El ente acusador le imputó los delitos de acceso carnal violento, acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir y acto sexual violento, cargos que Martínez no aceptó. Un juez de control de garantías decidió enviarlo a la cárcel de Picaleña, mientras se adelanta su juicio.
Apenas unos días antes, el 27 de junio, la Fiscalía ya había capturado a otro sacerdote por delitos similares, ocurridos en Cartagena. El cura Christian Mercado, de 34 años, supuestamente se aprovechó de una joven de 15 años, que venía siendo objeto de acoso escolar y cuya madre acudió al presbítero en busca de guía espiritual.
“El párroco le pidió a la madre autorización para que la niña lo acompañara a entregar mercados (...) En una de esas ocasiones, cuando se quedaron solos en la casa cural, el sacerdote habría agredido sexualmente a la menor. Esta situación al parecer se presentó de manera recurrente. El procesado aparentemente intimidaba a la víctima, diciéndole que por ser voluntaria de la Iglesia debía callar lo sucedido”, detalló la Fiscalía.
Como en el caso de Martínez, el cura Mercado tampoco se allanó a los cargos, por lo que fue enviado a la cárcel de La Ternera, en Bolívar.
En ambos casos, las arquidiócesis de Cartagena e Ibagué se pronunciaron, prohibiendo el ejercicio del ministerio presbiteral de los sacerdotes señalados, además de investigaciones preliminares de acuerdo con el derecho canónico. En los comunicados publicados, la curia deja claro que colabora activamente con la justicia civil.
Resulta curiosa dicha afirmación, teniendo en cuenta una carta enviada el 13 de noviembre de 2019 por el arzobispo de Villavicencio, monseñor Óscar Urbina, y dirigida al entonces fiscal general (e) de la Nación, Jaime Camacho, en la cual se estipulan toda clase de condiciones para entregar las denuncias hechas por las víctimas de abuso sexual al ente acusador.
Carta de los Obispos a la Fiscalía by Semana on Scribd
“Que la acción penal no se hubiere extinguido por la muerte del presunto infractor (...), que se trate de casos con un nivel mínimo de verosimilitud o documentación (...), que se mantenga la confidencialidad de los expedientes eclesiales”, entre muchas otras, son las exigencias que se encuentran en el documento.
¿En cuántos casos de abuso o pederastia en Colombia está involucrado un sacerdote? Es casi imposible de saber. El sistema de información de la Fiscalía, el SPOA, no registra las profesiones de los capturados, por lo cual no se conoce un consolidado nacional. El búnker de la Fiscalía, en Bogotá, habla de 27 casos, pero hay que aclarar que solo son investigaciones denunciadas entre 2020 y 2021, por lo que los hechos denunciados pueden ser de años atrás.
El único que se ha aproximado a una cifra confiable es el periodista Juan Pablo Barrientos, quien en su investigación ha documentado alrededor de 100 casos de abuso sexual, solamente en las ciudades de Medellín y Villavicencio.
Sin embargo, incluso esta cifra es relativa, pues ha sido a través de derechos de petición y tutelas que él recabó esta información, guardada celosamente por las diócesis y arquidiócesis, por lo que las víctimas serían muchísimas más.
Hasta el momento se han documentado más de 100 mil denuncias contra sacerdotes por estos delitos en todo el mundo, pero según expertos la cifra podría ser cinco veces mayor.