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“Fallas del diseño provocaron colapso del Chirajara”: Coviandes
Los procesos civiles y penales por la muerte de 9 trabajadores continuarán ante las entidades judiciales, quienes además determinarán las responsabilidades, dice Alberto Mariño, gerente del concesionario. Construcción del nuevo puente tomará 18 meses.
Los errores en el diseño fueron los que provocaron el colapso de una de las torres del Puente Chirajara el pasado 15 de enero, que dejó un saldo de 9 personas muertas, cerca de una decena de heridos y millonarias pérdidas materiales. Así lo concluye el informe final de la firma Modjeski and Masters, de Estados Unidos, contratada a finales de enero por el concesionario de la vía al llano Coviandes.
Durante la presentación de los resultados de la investigación que tomó cerca de tres meses a la firma estadounidense, Alberto Mariño, gerente de Coviandes, aseguró que la falla en el diseño hizo que la estructura no soportara las cargas y terminara derrumbándose.
De acuerdo con el informe de Modjeski and Masters, a partir de la investigación “se determinó que el colapso de la Pila B del Puente Chirajara fue una deficiencia en la capacidad del tabique y de la losa cabezal debida a una suposición incorrecta (error) de diseño respecto a la resistencia proporcionada por el tabique”.
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Mariño descartó de plano las hipótesis que había planteado en su momento Gisaico, la firma subcontratada por el concesionario para ejecutar la obra, en el sentido de que habría podido presentarse algún tipo de movimiento sísmico o la fuerza de la carga de viento, al considerar que “no tienen sustento técnico ni real”.
También, citando el informe final de la reputada firma norteamericana, descartó que se hubieran presentado fallas en los materiales, una hipótesis que había planteado Héctor Urrego, de la compañía Área Ingeniería, encargada del diseño del puente Chirajara. Al respecto, Mariño aseguró que los materiales utilizados cumplieron e incluso sobrepasaron las especificaciones requeridas en la obra.
El directivo de Coviandes destacó además que al término de la investigación, se confirmó que la cimentación del puente tampoco fue el problema, pues aún después del desplome la firma Modjeski and Masters habría confirmado que ésta sigue firme y podrá ser utilizada en la reconstrucción del puente. Para Mariño, esto implicará una reducción de al menos 12 meses en el tiempo que tomará construir uno nuevo.
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Frente al tema de responsabilidades, el gerente de Coviandes aseguró que si bien los contratos de concesión tienen una empresa a cargo, por las dimensiones de la obra hay distintos contratistas, cada uno de los cuales a su vez asume diferentes responsabilidades. “En este caso específico, había una empresa responsable del diseño y construcción del puente, que es la empresa Gisaico, quien a su vez subcontrató (el diseño) con la firma Área Ingeniería”, dijo Mariño, quien agregó que en los temas penales, la investigación por parte de la Fiscalía continúa y serán los jueces los encargados de determinar las responsabilidades.
Al referirse a las familias afectadas por la pérdida de sus seres queridos por el desplome del puente, explicó que la Constructora Gisaico ha venido adelantando los procedimientos de atención a las familias y cuenta con una póliza de responsabilidad civil, con Seguros Confianza, “que cumple sobradamente con las exigencias legales”.
En 18 meses habrá un puente nuevo
Luego de que el informe de Modjeski y Masters dejara claro qué ocasionó el colapso, el concesionario Coviandes tendrá que esperar aún los resultados de un informe de los expertos de la aseguradora QBE para proceder con el retiro total de los escombros en la torre que se cayó y adelantar la implosión de la torre que sigue en pie, debido a que los errores de diseño se mantienen y hacen inviable continuar con esa estructura.
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Una vez que la aseguradora le dé vía libre a la demolición, Mariño confirmó que Coviandes definirá la firma que estará a cargo de construir el nuevo puente. Este proceso ya va adelantado pues hace más de un mes se inició un proceso de licitación que ya cuenta con el interés de cinco grandes grupos internacionales especializados en este tipo de obras, aunque el directivo se abstuvo de revelar los nombres. Se estima que apenas la aseguradora dé el visto bueno para la demolición de las obras actuales, se procederá a definir el nombre del nuevo contratista encargado de ejecutar la obra. El proceso de construcción podría tardar entre 12 y 18 meses.
Mariño señaló que aunque es claro que se construirá un nuevo puente, será necesario sentarse con funcionarios de los ministerios de Transporte y de la Agencia Nacional de Infraestructura, para definir los plazos y las condiciones de entrega. Eso sí, aseguró que el nuevo puente no implicará un costo adicional para el Estado o para los colombianos, y tampoco afectación al flujo normal de la vía al llano.
“El Estado no tendrá que asumir un solo peso para esta reconstrucción, esa es nuestra responsabilidad y nosotros, de nuestros propios recursos, independiente del curso que pueda tomar nuestra reclamación ante el seguro, asumiremos el compromiso de pagar el nuevo puente, asumir el costo de la interventoría y los costos que pueda tener la ANI para la supervisión de esta reconstrucción”, dijo Mariño.