Iván Márquez anuncia que no se posesionará el 20 de julio

Se desmorona el aterrizaje político de las Farc en el Congreso. Quince días después de la captura de Jesús Santrich, acusado por narcotráfico, Iván Márquez anuncia que no se posesionará el 20 de julio.

Durante la entrevista, el exjefe del equipo negociador dijo a CM& este martes frente al tema de su lugar en el Congreso: “Cómo hago yo para ir a ejercer como senador y que me vayan a decir que soy un narcotraficante. Yo no estoy para esas cosas. Necesitamos respeto. Prefiero dejar esa joda allá".

Le recomendamos: "Que se acabe con el chantaje de la extradición": Jesús Santrich desde la Picota

Desde Miravalle (Caquetá), donde aterrizó desde la semana pasada, Márquez no solo recordó uno de sus llamados "para que se desmonte el montaje contra Santrich" sino también para que se rescate todo lo que está pendiente por implementar del acuerdo.

A su juicio desde el Gobierno no solo les han incumplido con la reincorporación de los excombatientes sino con la puesta en marcha de la reforma política, la Unidad de Desmantelamiento de las organizaciones criminales y la Jurisdicción Especial para la Paz. Para él, aunque esta se ideó como un tribunal que juzgaría todos los actores del conflicto, su papel terminó reduciéndose a revisar solo los casos de las Farc.

Dejó en claro que el sueño de aquellos que dejaron las armas fue, a cambio de ello, poder participar en política. Además, hizo un llamado para el país: “Tenemos que poner a funcionar bien la paz”. Márquez señaló que esta es un derecho superior, que “debemos permanecer en actitud de respeto, de reverencia y a ella debemos dedicarle nuestros mejores esfuerzos”, y que los congresistas no deberían confundirla con un proyecto “para hacer trampas”.

Le sugerimos: ¿El Estado puede dejar morir a Jesús Santrich?

Aunque durante una entrevista el fiscal Néstor Humberto Martínez les dio un parte de tranquilidad diciendo que no se venían más capturas, la sentencia de extradición de Jesús Santrich sembró una semilla de intranquilidad entre los excombatientes. “Yo no me he asustado, a mí no me asusta nadie. Pero no soy pendejo. Mire lo que le hicieron a Santrich”, pronunció durante la entrevista.

Iván Márquez no solo viene sintiendo la presión por la que atraviesa uno de sus compañeros más cercanos -que decidió declararse en huelga de hambre- sino también por el parentesco que guarda con Marlon Marín, su sobrino, señalado de tener vínculos con el cartel de Sinaloa y de armar todo un entramado para quedarse con los contratos del posconflicto en las regiones.

Marín, quien era reconocido dentro de la organización como Pirulo, no fue militante propiamente de la exguerrilla y actualmente se encuentra en Estados Unidos para darle a la DEA toda la información con la que cuenta sobre los movimientos de Santrich.  Según el exnegociador de La Habana, este “es un pobre despistado” y “tiene no más en la cabeza la manera de hacer videos y trabajar. Pobrecito, realmente me da pesar. Lo siento mucho por mi hermana, que es la madre de él”.

Puede leer: Sobrino de Iván Márquez viajó a Estados Unidos como testigo protegido de la DEA

De las 10 curules que tiene garantizado el partido de la Fuerza Alternativa  Revolucionaria del Común por ahora se sabe que solo ocuparán ocho. Falta ver qué concepto emite el Consejo Nacional Electoral para saber si podrán reemplazar esos cupos teniendo en cuenta que aún no se han posesionado.

Aunque el ex jefe guerrillero no se refirió al pulso interno que vive el movimiento, se ha conocido en los últimos días que se han marcado las posiciones dentro del mismo y que en la estructuración del partido no ha sido fácil poner de acuerdo a los integrantes de la organización guerrillera, los milicianos y los integrantes del grupo clandestino.

Por ahora, Iván Márquez se quedará en el Caquetá vinculado a los procesos que adelantaba con la Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación pero también jalonando el proceso de Reincorporación en la zona. Dice que el Paisa, aunque no está en el lugar, no se fue con la disidencia pero le pidió insistentemente al Gobierno que cumpla lo pactado.

Esta entrevista fue la primera aparición que hace el exmiembro de las Farc desde que se hizo pública la carta que le envió a la Unidad Nacional de Protección solicitándole que se le cambiara el lugar de residencia, que ya no será Bogotá.