NACIÓN
¿Por qué José Félix Lafaurie aceptó ser negociador del gobierno de Gustavo Petro en la mesa con el ELN? Esta fue su respuesta
El presidente de Fedegán manifestó que su voz dentro de los diálogos le sirve al gobierno Petro al marcar “diferencias y contrastes”. Señaló, de igual manera, que expresará sus opiniones con “independencia”.
En una columna publicada este domingo, el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, explicó a profundidad las razones que lo motivaron a aceptar ser parte del equipo negociador del gobierno del presidente Gustavo Petro en los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, decisión que generó controversia en sectores de la derecha e, incluso, reparos de su esposa, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático.
En el texto publicado en el portal Contexto Ganadero, Lafaurie manifestó inicialmente que se enteró que el presidente Petro le solicitaría integrar la delegación gubernamental en las negociaciones que comenzaron el pasado lunes en Caracas, Venezuela, unas horas antes de la intervención del mandatario en el Congreso Nacional de Ganaderos, celebrado hace dos semanas en la ciudad de Barranquilla.
“¿Por qué acepté? Inicialmente, respondo con otra pregunta: ¿cómo negarme?”, señaló el dirigente gremial, quien recordó que unas semanas antes del pedido del presidente había firmado con el Gobierno un acuerdo para la compra de miles de hectáreas como parte de una reforma rural integral.
“Acababa de firmar un acuerdo con el Gobierno para la compra de tierras, como parte de su promesa de cumplir con la reforma rural integral pactada con las Farc; y adicionalmente, habíamos ratificado nuestras coincidencias sobre las posibilidades de Colombia como potencia agroalimentaria y sobre la necesidad de recuperar el campo como condición para la paz; ¿cómo negarme entonces a participar en unas negociaciones ‘de paz’?”, dijo.
Lo más leído
Posteriormente, Lafaurie señaló que por su decisión sería tildado de “incoherente” por quienes se preguntan por qué aceptó la propuesta del presidente Petro, pero en su momento se opuso a las acuerdos con las Farc impulsados por el expresidente Juan Manuel Santos.
En ese sentido, dio tres razones por las que se opuso al exmandatario: “Primero, porque Santos nos traicionó a sus electores, pues ofreció una cosa e hizo otra. Segundo, por mi oposición a que se negociara la reforma del campo con quienes lo habían destruido, y a espaldas de la población rural y del sector agropecuario. Y tercero, porque las negociaciones con las Farc buscaban -y lo lograron- transformar el Estado para garantizar impunidad y justificar políticamente sus crímenes”.
De acuerdo con Lafaurie, aunque no sabe “aún qué quiere” el ELN dentro de las negociaciones, considera que “nunca superará las exigencias de las Farc” en los diálogos de La Habana.
“Dentro de lo que alcancé a percibir en el primer encuentro, sus propuestas van más en la dirección de lograr una mayor participación de la sociedad en la construcción de una mejor democracia que impliquen transformaciones institucionales, pero no para su beneficio, sino para buscar la paz sin olvidar a las víctimas. En suma, son más “idealistas”, si se quiere, sin que ello, por supuesto, justifique su violencia”, expresó.
Posteriormente, el dirigente gremial reconoció que puede parecer incoherente su participación en las negociaciones con el ELN por ser esposo de la senadora Cabal, miembro del Centro Democrático y presidente de un gremio que es percibido como de “derecha”.
No obstante, recordó que en 1998 Jorge Visbal, quien también fue presidente de Fedegán, participó en unos diálogos con esta guerrilla durante el gobierno del expresidente Ernesto Samper. Adicionalmente, Lafaurie afirmó que él toma sus decisiones con base en las demandas de su gremio, que aprobó de forma unánime su presencia en Caracas.
“Más allá de esas acusaciones, predecibles, por demás, yo me debo a Fedegán y al gremio ganadero. Durante su Congreso Nacional, cerca de 2.000 ganaderos aplaudieron la invitación audaz del presidente, y luego, en la sesión estatutaria, los delegados con derecho a voto, que constituyen la máxima asamblea de Fedegán, aprobaron mi participación por unanimidad”, expresó.
Afirmó así mismo que, en su decisión de aceptar el pedido del Gobierno, aceptó el consejo del expresidente Álvaro Uribe, de que “es mejor estar que no estar”. “pero estar asertivamente, por eso importa aclarar, no tanto en qué condición voy a Caracas, sino con qué actitud, con qué equipaje. Con el de siempre es la respuesta”, dijo.
Y agregó: “Todo lo que pienso, lo escribo y lo hago público semanalmente desde hace más de treinta años. Ni como persona ni como dirigente gremial, como le reiteré al presidente Petro, he cambiado mis principios y no los cambiaré en la mesa de negociaciones”.
Finalmente, Lafaurie manifestó que su voz dentro de los diálogos le sirve al gobierno Petro al marcar “diferencias” y contrastes”. Señaló, de igual manera, que expresará sus opiniones con “independencia”.
“Llegaré a plantear posiciones con independencia y respeto, y a llenar la mesa de propuestas para un mejor país, a partir de la recuperación del campo, porque si al campo le va bien a Colombia le irá mejor, algo que el país no ha querido entender y, por eso, estamos como estamos”, concluyó.