Nación
¿Por qué le dicen Pacho Malo a Francisco Javier Martínez, el excoordinador del CTI en Buenaventura, capturado por corrupción?
La historia del seudónimo resulta bastante particular, su defensa dijo que no es por malo, sino una mera casualidad.
El mismo abogado de Francisco Javier Martínez, el excoordinador del CTI en Buenaventura capturado por corrupción, reconoció que el seudónimo de Pacho Malo en su cliente, no le favorece en un proceso judicial como el que enfrentan, por eso contó la historia de ese apodo que para algunos se convirtió en alias.
Mientras la defensa de Martínez insistía, ante un juez de garantías, que no es necesario privar de la libertad a su cliente, explicó la desafortunada coincidencia del mote que pesa sobre el excoordinador del CTI en Buenaventura. Francisco Javier se convirtió en Pacho Malo, según el abogado, en un escenario de humor, muy colombiano, cuando en un espacio de trabajo comparten dos personas con el mismo nombre.
El abogado explicó que su cliente llegó al CTI de Buenaventura y allí otro investigador era su tocayo. Eso se convirtió, en algunos momentos, en tema de risa mientras discutían cuál Francisco o Pacho, era el “bueno” y cuál el “malo”. Al excoodinador del CTI le tocó lo segundo. Ahora y a la luz de un proceso penal, la broma le está cobrando factura.
La broma se quedó en la memoria de los funcionarios y así se convirtió en una muletilla cada vez que lo buscaban o requerían, un apodo, no un alias para recordarlo y no confundirlo con el otro Pacho, el “bueno”, según los investigadores que claramente no hacían referencia a los comportamientos, sino a la cultural intención de burlarse del Francisco de turno.
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Después de explicar por qué su cliente no es necesariamente “malo” simplemente por el apodo que le dejaron sus compañeros del CTI, el abogado pasó a advertir que privarlo de la libertad es un despropósito, particularmente en un proceso donde la carga probatoria incluye elementos recaudados hace más de 10 años y así las cosas el riesgo para el proceso desaparece.
“También es cierto que se pone a disposición cuando su señoría lo requiera, si considera que esa puede ser la razón para que mi representado lo haga en este momento, porque por obvias razones estamos en un proceso virtual, los registros migratorios indican que salió del país, pero esos mismos registros indican que regresó”, señaló la defensa de Martínez.
El defensor también aseguró que su cliente fue víctima de un choque de trenes entre la Fiscalía y quienes insistieron en vincularlo a un plan criminal, orquestado desde la misma entidad. Fue, según el abogado, después de que los medios de comunicación revelaron detalles, que se solicitó la orden de captura.
“Por todos los medios de comunicación y lo relacionaban con presuntas organizaciones que no tienen relación con los hechos aquí investigados… Lo relevante desde ese momento es que nunca abandonó el país, se mantuvo en su puesto de trabajo y fue trasladado por la orden de la dirección Nacional del CTI y aun en estas circunstancias, mi representado siempre estuvo presto a cualquier proceso que fuera a ser vinculado”, explicó el abogado.
La defensa de Martínez le pidió al juez de control de garantías no imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario, advirtió que siempre ha estado pendiente de las diligencias y asistiendo cuando la Fiscalía lo requería y así lo seguirá haciendo en lo que resta del proceso.