BOGOTÁ

Especialista explica por qué no operaron a Rubiela Chivará

El caso de la mujer que falleció a la salida de una estación de Transmilenio desnudó un grave problema tras la liquidación de Saludcoop. Semana.com habló con uno de los especialistas que la trataron y que denuncia las falencias en esa entidad.

20 de enero de 2016

Desde este martes las fotos del cuerpo sin vida de Rubiela Chivará, tendido sobre un andén de la autopista Norte de Bogotá, causaron la indignación ciudadana. Y no es para menos. Durante más de seis horas esta mujer -que murió súbitamente tras descender de un ascensor de la estación Pepe Sierra de Transmilenio- yacía en el suelo sin que llegara el CTI de la Fiscalía a realizar el levantamiento del cuerpo.

Las imágenes ocuparon los principales titulares de los medios de comunicación del país y dejaron en evidencia la crisis actual que vive el sistema de salud. Rubiela Chivará fue víctima de una cadena de errores y lo más dramático es que su historia es sólo un ejemplo de lo que miles de colombianos viven a diario.

Desde el año pasado, Rubiela fue diagnosticada con estenosis aórtica, una enfermedad que se produce cuando la válvula aórtica, por donde sale la sangre del corazón a todo el organismo, se cierra y debe ser intervenida.

Desde ese momento empezó el calvario para la mujer de 50 años. Aunque su objetivo era realizarse el procedimiento lo antes posible, los múltiples trámites y el escaso equipamiento médico de la Clínica Jorge Piñeros Corpas –donde ella era atendida- alargaron la espera.

El 25 de agosto del 2015, Rubiela tuvo su primera cita con el cirujano que practicaría la operación. Desde ese día empezó los exámenes correspondientes con anestesiología y hematología, con el objetivo de que su cirugía se llevara a cabo lo más pronto posible.

Después de más de tres meses, logró terminar los exámenes y conseguir una nueva cita con el cirujano para el 6 de diciembre del año pasado. Ese día le programaron el procedimiento quirúrgico para el 6 de enero del 2016. Sin embargo, fue cancelado y reprogramado para el 12 de enero por la IPS.

¿Por qué? Semana.com habló con uno de los especialistas que estuvieron cerca del caso y explicó por qué no se realizó la delicada cirugía a tiempo. Según contó a este portal, desde el 5 de diciembre –un día antes que la mujer tuviera la cita- el ascensor para pacientes se desplomó desde el piso séptimo del edificio.

“Sin el ascensor no se puede hacer nada. ¿Cómo se suben los pacientes? Cuando la señora fue para la cirugía el 6 de enero, aún no funcionaban. Y peor aún: continúa sin funcionar. Por eso se tuvieron que aplazar las citas”, dijo.

Eso no es todo. El especialista aseguró que no hay insumos básicos para practicar operaciones cardiovasculares, como los tubos de hemochron, elementos de sutura, el hemostático, el catéter swan-ganz, los catéteres arteriales, entre otros.

Ante la falta de implementos médicos, desde diciembre no se practican procedimientos quirúrgicos en la Clínica Jorge Piñeros y la lista de pacientes que esperan una cirugía sobrepasa los 40.

Sumado a eso, especialistas de esta clínica que hablaron con este portal aseguran que no les han pagado el sueldo desde el mes de diciembre.

La crisis parece ser inminente y, por eso, el personal de enfermería asistencial decidió este miércoles suspender la prestación de los servicios "hasta que el salario y los recargos sean cancelados, ya que nos encontramos afectados (...) Hemos tomado la decisión de atender sólo urgencias vitales", dice la carta que envió ese grupo de trabajadores a la gerencia de la clínica.

La caótica situación se veía venir. Esta IPS hacía parte de la Corporación IPS Saludcoop, que entró en proceso de liquidación desde la semana pasada. Ahora está en manos de la empresa Esimed y debido al difícil proceso de transición, muchos de sus especialistas en todo el país han renunciado.

Aunque desde cuando se liquidó en diciembre la EPS Saludcoop, el ministro de Salud Alejandro Gaviria aseguró que los pacientes no se iban a ver afectados y que las IPS de Saludcoop seguirían funcionando con normalidad, pero bajo otro mando, las cosas no parecen estar del todo bien.

Lo cierto es que el tiempo se le acabó a Rubiela. Su drama refleja la compleja situación del sistema sanitario colombiano, además de la pasmosa falta de acción de una serie de autoridades que hicieron que todo este incidente terminara con la intervención del Esmad de la Policía. Lo peor es que parece ser una situación que no tiene solución a la vista.