“¿Por qué pusieron la bomba y a quién iba dirigida?”: la pregunta que sigue sin resolver para las víctimas del atentado al Club El Nogal

Bertha Lucía Fríes, vocera de las víctimas del atentado terrorista al Club El Nogal, de Bogotá, reclamó que dos décadas después la verdad, justicia y reparación ha sido totalmente esquiva para las familiares que se vieron afectadas de manera directa e indirecta por el carro bomba que puso el 7 de febrero de 2003 la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, comandadas por Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias el Paisa.

Tras tocar las puertas de la justicia ordinaria durante años, encontraron que la falta de responsabilidad y las sentencias que esclarecieran los luctuosos hechos brillaron por su ausencia. “Hemos estado en el tejemaneje jurídico”, aseguró Fríes, al señalar que esperan que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) les logre entregar las respuestas a las preguntas que se han planteado tantas veces: ¿por qué pusieron la bomba en El Nogal que dejó 36 muertos y 138 heridos?

En unas fuertes manifestaciones aclaró que no se puede perder de foco el hecho que “sin verdad no puede haber unidad”, por lo que le pidió nuevamente que todos los implicados en este atentado terrorista cuenten todo lo que saben. “Díganos verdades que no sabemos y que pueden destrabar los procesos ordinarios”.

Las víctimas reclaman, 20 años después, que se les cuente la verdad, puesto que son muchas las versiones encontradas y, en los últimos años, se han puesto sobre la mesa varias hipótesis que han afectado aún más las investigaciones. “¿Por qué pusieron la bomba y a quién iba dirigida?”.

En las acciones que fueron planteadas ante la JEP por las víctimas se indicó la creación de una casa museo para que estos hechos no queden en el olvido y jamás se vuelvan a registrar. “Que nos garantice que podamos contarle al país y al mundo, que aprendan lo que pasó, con los detalles”. Esto en comparación con lo que se ha hecho en los Estados Unidos tras los atentados a las Torres Gemelas en el 2001.

Pese a que en el 2017 se firmó un acuerdo entre las víctimas de este atentado y los excomandantes de las Farc para buscar una resolución hasta la fecha no se han presentado mayores avances, recordando que en esta búsqueda insistente por la verdad se han presentado desde burlas hasta amenazas.

“En este país quien busca la verdad y pisa caños no es de buen recibo. Entonces hay gente que no está interesada en que salga la verdad porque, qué se yo, hay intereses”, precisó Fríes. “En este atentado que, de acuerdo a lo que hemos visto, todo en botica, están las Farc, las AUC, el Estado, terceros, entonces hay muchas fuerzas. ¿Quién? Pues si uno supiera quién lo amenaza a uno sería más fácil, pero esto es parte de la película que nos toca andar”.

La vocera de las víctimas insistió en que no aceptan verdades a medias o que un grupo se reconozca el hecho. “Yo ya sé que las Farc fueron, pero es una verdad con detalles. ¿Qué había detrás? ¿Qué había políticamente detrás? ¿Quiénes eran los actores? ¿Por qué no se tomaron las medidas? ¿Por qué dejaron que alcanzara tanto algo que se pudo detener? Una responsabilidad muy grande hay atrás”.

Finalmente, aseguró que todavía existen dudas sobre la responsabilidad del Estado por omisión. Esto, aseguró Frías, lo deberá definir la justicia contenciosa administrativa. “Tenemos una población enferma en el Club El Nogal, de víctimas, donde los ‘ayayay’ se han exacerbado después de 20 años porque todas esas falencias. Alguien perdió la pierda, a otro le hicieron operación de cadera”. Todo esto aumenta la necesidad de una reparación económica.

Recordó que este año le pidieron al presidente Gustavo Petro que los ayudara para el acceso a la salud, por medio de una casa geriátrica. “Ojalá logremos una reconciliación con este proceso”.