Sismo
¿Por qué un temblor es más ‘peligroso’ que otro? El Servicio Geológico responde
Colombia es un país muy activo sísmicamente.
Los eventos sísmicos últimamente han puesto en alerta a la población, y también a prueba el Sistema de Gestión del Riesgo que se tiene en Colombia.
En ese sentido, el Servicio Geológico Colombiano ha sido enfático en que en el país siempre se han presentado sismos con frecuencia, pero ahora es más fácil conocer esa información gracias a la tecnología y al monitoreo que realizan desde dicha entidad.
El más reciente temblor fuerte se registró el domingo 27 de agosto a las 4:45 p. m. en El Cantón de San Pablo, Chocó. Su magnitud fue de 5.5 grados en la escala de Richter. Y en el transcurso de este lunes 28 de agosto, se han presentado varios sismos en otros puntos del país.
Por ello, el SGC ha compartido con la prensa nacional un documento en el que responden las preguntas frecuentes que inquietan a los colombianos.
Entre ellas, está por qué un temblor puede ser más ‘peligroso’ que otro. Sobre este cuestionamiento, el SGC indica que “la ‘peligrosidad’ de un sismo, que se refiere los efectos potenciales que un evento de este tipo puede tener en determinada región, depende de varios factores como la magnitud, la profundidad del foco sísmico, la distancia al epicentro, la geología local y la densidad de población en la zona, así como de la calidad de las edificaciones e infraestructura (vulnerabilidad)”.
Así las cosas, explican que el término muy utilizado ‘magnitud’, “se refiere a la cantidad de energía liberada por un sismo en el sitio donde se origina. Este dato se obtiene después de analizar el registro sismológico y se define en una escala abierta que va hasta 10.0 para sismos de origen tectónico (es una medida universal)”.
Además, especifican que esto depende de “las características físicas de la corteza terrestre y las placas tectónicas es difícil que se tengan sismos por encima de 10.0. Así mismo, que la escala en que se mide la magnitud de los sismos es logarítmica, por lo que un sismo de magnitud 3 libera 32 veces más energía que uno de magnitud 2 y un poco más de mil veces que uno de magnitud 1 (322 ); uno de magnitud 2 libera 32 veces más energía que uno de 1, y así sucesivamente”.
A esto se suma que “la profundidad es la distancia que separa el lugar en el que se origina el sismo (fuente, hipocentro o foco sísmico) en el interior de la Tierra y la superficie terrestre en la que esa energía se libera (epicentro). Esta se mide en kilómetros. Dependiendo de la profundidad del hipocentro, los sismos pueden clasificarse en tres tipos: superficiales, con foco de profundidad de 70 km; intermedios, con una profundidad entre 70 y 300 km; y profundos, con más de 300 km”.
Finalmente, la entidad explica que “a mayor magnitud y menor profundidad, mayor impacto habrá. Por esto, es clave que la profundidad sea tenida en cuenta a la hora de dimensionar el impacto que un sismo puede tener”.
¿Cuánto puede durar un sismo?
En ese hilo, muchas personas se cuestionan si existe una duración determinada para un evento sismológico. Ante el interrogante, el Servicio Geológico reveló que no hay un tiempo estimado para su prolongación.
Lo que sí es posible es que haya réplicas (son movimientos sísmicos, de magnitud menor, posteriores a un sismo, que ocurren en la misma región).
“Esto es relativo, pues cuando hablamos de duración de un sismo nos podemos referir al movimiento que percibe el ser humano, al registro instrumental (puede ser de varios minutos) y al movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de algunos segundos)”, indican.
Además, señalan que “existen tres factores que intervienen en la duración del movimiento: la distancia que hay entre el punto en que fue sentido y el epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento”.
Asimismo, surge el interrogante de si es posible que este tipo de actividad sea predecible, pero sobre esto el SGC asevera que no.
Porque “todavía no existe un método comprobado científicamente que permita predecir la ocurrencia de un sismo en un sitio, así como su magnitud. Incluso, si se lograra determinar dónde va a ocurrir, no se podría determinar los efectos que tendría en la superficie”.