PROCESO
¿Por qué Venezuela le resta puntos al ELN para negociar en la era Duque?
El presidente Iván Duque anunció que Venezuela ya no puede continuar siendo garante en los diálogos con el ELN, porque cree que este país ha protegido a los guerrilleros y los ha auspiciado. Este se convierte en un nuevo punto de desencuentro que se suma a la ya estancada negociación.
El presidente Iván Duque sumó otro problema a la ya estancada negociación de paz con el ELN. Desde Nueva York, aseguró que Venezuela no puede ser garante del diálogo entre el gobierno y la guerrilla porque se ha convertido en un “auspiciador” de acciones criminales del grupo ilegal en su territorio.
"Quiero ser claro en esto. Un país que ha auspiciado al ELN en su territorio, que lo ha protegido, que ha permitido que desde su territorio se fragüen actos criminales contra el pueblo colombiano, está lejos de ser garante", dijo Duque cuando los periodistas le preguntaron por el proceso de paz con ELN que pasa por sus horas más oscuras.
Si bien esta no es la razón principal por la cual el gobierno no se ha sentado a negociar, sacar del radar de la negociación a Venezuela es quitar del proceso a un país que ha estado incluso desde las conversaciones “secretas”, o fase exploratoria, que se dieron en tres países: Ecuador, Brasil y Venezuela.
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El papel de Venezuela en esta negociación ha sido preponderante. Incluso, la fase pública de los diálogos –que se abrió en 2017- se logró y se anunció desde Venezuela. Sin embargo, en la era Duque las cosas han sido a otro precio. El gobierno ha dedicado sus esfuerzos ante la comunidad internacional a denunciar la violación a los derechos humanos en Venezuela. Lo hizo el propio presidente ante la Asamblea General durante su intervención.
El hecho de que la relación entre los dos gobiernos esté tan tensa no ayuda a que este país sirva de garante en las negociaciones de paz, en caso de que se reanuden. Precisamente, Duque señaló como una de las razones para que no sea más garante que “allá (en Venezuela) lo que hay es una dictadura, que ha sido cómplice de muchas actividades criminales".
El alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, pidió expresamente al ELN que aclarara su presencia en Venezuela, incluso si parte de su tropa y sus cabecillas están en el país vecino. "Ese es un punto que debe aclarar muy bien esa organización, porque es imposible llegar a considerar un cese al fuego cuando parte de la tropa o de sus miembros está en un país ajeno", explicó Ceballos por medio de un comunicado.
Pablo Beltrán, el jefe negociador del ELN, negó que esto estuviera sucediendo, dijo en entrevista con Noticias RPTV que se trata de un “mito que se han inventado en Washington” y que la dirección del ELN está “al frente de sus hombres y yo no encuentro ninguna asociación entre un cese al fuego y dónde estén los jefes del ELN”.
Pero la estrecha relación del ELN con los ideales bolivarianos está planteada desde hace muchos años, no es una afirmación nueva. Tanto es así, que Carlos Velandia –gestor de paz y exguerrillero del ELN- asegura que en una eventual intervención militar a Venezuela, el ELN los apoyaría porque “no ha ocultado en ningún momento su simpatía por la revolución bolivariana”.
“Muy seguramente, si hubiera una intervención extranjera contra Venezuela, el Eln tomará partido, y tomará partido del lado de la revolución venezolana. Venga el ataque de donde venga y realícelo quien lo realice (incluso Colombia), el Eln es una organización con armas y pondría las suyas a disposición de la defensa de la revolución”, explicó a el diario La Opinión.
Con la negativa de Duque para que Venezuela sirva como país garante, ahora se abre otro interrogante: ¿cuál país podrá unirse al grupo? Entre los garantes que se encontraban cuando la mesa estaba abierta también está Cuba, una idea que al gobierno no le convence de sobre manera.
En el grupo de los países garantes también está Noruega, Brasil y Chile. Pero cada país tiene sus propios problemas para servir incluso como lugar de instalación de la mesa, Brasil está en campaña presidencial y está bastante dividido al respecto; Noruega tiene su atención puesta en el posconflicto y las posibilidades de que sirva como sede de las negociaciones es muy bajo; Chile ha tenido mejor disposición, incluso se ofreció como sede y Ecuador se retiró como país garante ante la ola de “atentados terroristas” en la frontera. A esto se suma que el presidente Duque retiró la designación como representantes autorizados del gobierno a Gustavo Bell y a su equipo.