NACIÓN
Por secuestro de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry, Farc ofrecen perdón
Pastor Alape, delegado del partido Farc, les habló a las víctimas del conflicto en Antioquia.
Pastor Alape, integrante del partido Farc, ofreció perdón por el secuestro y posterior asesinato de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry. “Es un hito poder venir a defender la paz en el recinto de la Asamblea de Antioquia. Quiero expresar como líder del partido Farc, nuestra solicitud de perdón a familias Gaviria y Echeverry, por el asesinato de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry”.
Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry fueron secuestrados por el frente 34 de las Farc el 21 de abril de 2002 y asesinados el 5 de mayo de 2003 por esa guerrilla tras un operativo fallido de rescate. “Nuestro mayor deseo es que, algún día, podamos ser perdonados por el daño que causamos”, dijo Alape en la Asamblea de Antioquia. “Hemos dado un paso importante con el acuerdo, pero hay otros actores en los que tenemos que avanzar porque Colombia y Antioquia, mucho menos, no puede continuar en un desangre infinito con actores permanentes como parte ya, como si fuera la cultura paisa”, enfatizó Alape, cuyo nombre real es Pastor Lisandro Alape Lascarro.
En un hecho histórico, Pastor Alape, Representante del @PartidoFARC, pidió perdón a las víctimas del conflicto en Antioquia, especialmente a las familias Gaviria y Echeverri, por el secuestro y asesinato del Gobernador Guillermo Gaviria Correa y el exministro Gilberto Echeverri". pic.twitter.com/D51uSPZ12r
— Asamblea Departamental de Antioquia (@asambleadeant) October 7, 2020
Quiero reiterar a nombre de todos los exguerrilleros antiguos de las Farc nuestra solicitud de perdón ante el dolor causado al pueblo antioqueño en esta confrontación. A la familia Gaviria, por el asesinato del gobernador Guillermo Gaviria y con ese mismo compromiso de paz y reconciliación expresar nuestra solicitud, reafirmar nuestra solicitud de perdón, a los familiares del doctor Gilberto Echeverry", aseveró.
La exguerrilla Farc también reconoció, el sábado pasado, que perpetró varios de los crímenes que han estremecido a Colombia, entre ellos el magnicidio del excandidato presidencial y periodista Álvaro Gómez, ocurrido en Bogotá en 1995.
En un comunicado, la justicia de paz, que investiga los peores delitos cometidos durante el conflicto colombiano, informó que recibió una carta de los antiguos guerrilleros en la que ofrecen “aportar verdad, esclarecer los hechos ocurridos y asumir tempranamente la responsabilidad” en seis sonados casos. Entre ellos el homicidio de Gómez y los asesinatos del general retirado del ejército Fernando Landázabal en 1998; del exconsejero de paz Jesús Antonio Bejarano en 1999 y del diputado Pablo Emilio Guarín en 1987. También admitieron su responsabilidad en los crímenes de José Fedor Rey (2002) y Hernando Pizarro (1995), quienes comandaron una disidencia de las Farc.
Ambos estuvieron implicados en la masacre de Tacueyó, en la que murieron decenas de guerrilleros que fueron torturados antes para que confesaran su supuesta traición a la lucha guerrillera. A raíz de ello, Fedor Rey, también conocido como Javier Delgado, fue apodado como el “Monstruo de los Andes”. La que fuera la guerrilla más poderosa de América firmó la paz en 2016, dejó las armas y aceptó someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a cambio de poder ejercer la política como partido y confesar sus crímenes y reparar a las víctimas.
Los máximos responsables que cumplan con esos compromisos recibirán penas alternativas a la prisión. Si incumplen se exponen a penas de hasta 20 años de cárcel. El conflicto colombiano ha dejado más de nueve millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados. Estos últimos representan el mayor número de afectados por la guerra.
Además de las Farc, en la lucha interna han participado agentes del Estado, otras organizaciones guerrilleras, narcotraficantes y grupos paramilitares.Aunque el pacto de paz disminuyó la violencia, todavía persisten grupos financiados por el tráfico ilegal de droga que han intensificado sus acciones este año, dejando cientos de víctimas en una serie de masacres.
Pastor Alape, en el marco de la reconciliación, también sostuvo, en otro momento, un reencuentro con sus hijas después de dejar las armas.