“Por tocarme la cara”: más de 100 jóvenes dicen que les invalidaron la prueba Saber Pro “injustamente”

Entre el sábado 28 de noviembre y el domingo 6 de diciembre, alrededor de 260 mil estudiantes que están próximos a terminar sus carreras están presentando de manera electrónica sus pruebas Saber Pro, el examen de Estado obligatorio para graduarse de la universidad. Más 211 mil jóvenes fueron citados para hacer la prueba desde sus casas y 46 mil en sitio.

Según informó el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), “en casa los estudiantes serán citados a una única sesión, la cual durará como máximo cuatro horas y cuarenta minutos y se llevará a cabo el 28 o 29 de noviembre o el 3, 5 o 6 de diciembre. En sitio el examen se aplicará sólo en cuatro fechas: el 28 y 29 de noviembre, y el 5 y 6 de diciembre, pero en siete sesiones diferentes para evitar aglomeraciones”.

Después del primer fin de semana de aplicación de la prueba, más de 100 jóvenes de distintas ciudades del país aseguran que les anularon la prueba “injustamente”. Las denuncias llegaron a Semana Noticias y algunos de los voceros de los estudiantes contaron su experiencia sobre la presentación del examen virtual.

Lorena Acosta Delgado, estudiante de ingeniería industrial de la Universidad Antonio Nariño de Bogotá, explicó que pudo entrar normalmente a la plataforma. Sin embargo, dijo que cuando bostezó y se tapó la boca, le enviaron un mensaje de alerta por haber cometido una acción indebida.

“Yo utilizo lentes y lo único que hice fue acomodármelos, correrme el cabello y me dijeron que mi examen fue anulado. ¿Cómo uno anula un examen por tocarse la cara? Me parece muy injusto”, contó.

Acosta Delgado añadió que ya envió peticiones al sistema del Icfes, pero ni ella, ni sus compañeros en la misma situación saben qué harán, pues aún no han recibido respuestas.

Por su parte, Felipe Farfán, estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional, dijo que cuando estaba haciendo la prueba se acomodó en su silla y que, sin mandarle ninguna advertencia, el sistema lo sacó de la presentación. “En el momento hice los envíos de correos, no se dio una respuesta rápida. Llamé y me dijeron que mandara un PQRS, que es el que todo el mundo está mandando ahorita”, relató.

La historia de Camilo Rincón, estudiante de estadística de la Universidad Nacional en Bogotá, también es sobre la plataforma en la que hacen la prueba. Él contó que apenas dos minutos después de empezar el examen, empezó a recibir alertas, que continuaron por bastante tiempo, “de que supuestamente me estaba saliendo de la página del examen”.

Inmediatamente, le informó a su monitor a través de un chat creado especialmente para eso y le preguntó por qué se le estaban generando dichas alertas. “Esta persona me dijo que no me preocupara”, aseguró Camilo, añadiendo que poco después volvió a consultar porque los mensajes no se detenían y el programa terminó sacándolo de la presentación de la prueba Saber Pro.

“Me llegó al correo la confirmación de que se me había anulado la prueba, supuestamente por ausencia injustificada de la página de navegación. Yo quedé super en shock, porque el monitor, que se supone que es el que me asesora, no fue realmente claro, fue muy negligente conmigo. Sé que han pasado muchos casos similares”, narró.

El joven sostuvo que envió varios correos electrónicos a distintas direcciones, así como PQRS, pero “la respuesta ha sido nula”.

Edgar Balaguera, candidato a grado de derecho y economía, ha acompañado a varios de los estudiantes que están haciendo las denuncias y asegura que “hay una afectación al derecho a la educación y al debido proceso”.

Semana Noticias se comunicó con el Icfes para conocer por qué el sistema estaría fallando de esa forma, si es que existe dicha falla, pero por el momento no hay una respuesta oficial. Una fuente aseguró que entre los tantos exámenes que presentan los jóvenes del país, siempre hay algunos que terminan anulándose por acciones indebidas. Las reglas del Icfes dicen que el fraude, la copia, la sustracción de material de un examen o la suplantación son “faltas contra el examen” que pueden conllevar “a la anulación o invalidación de los resultados, o inhabilidad para presentar el examen por un período de 1 a 5 años”.

Sin embargo, los universitarios que se acercaron a este medio para contar su historia insisten en que no cometieron ninguna irregularidad y temen por su futuro, porque sin este requisito, no podrán graduarse.