WEB
El rugido de los portales en Internet
Innovadores sitios de internet que apuestan a nuevas fórmulas periodísticas compiten cada día más duro con los medios tradicionales en Colombia, luchando por encontrar modelos de negocio viables.
El ralo paisaje de los medios informativos en Colombia se está poblando a marchas forzadas. Gracias a internet, a los pocos grandes medios tradicionales de alcance nacional les ha salido, desde hace unos años, una competencia cada día más nutrida: los portales informativos en la web. Desde 'La Silla Vacía', que acaba de cumplir cinco años, hasta el nuevo proyecto 'Pulzo.com', que lleva escasos tres meses, una lista tan variada como interesante de emprendimientos digitales está enriqueciendo el paisaje informativo no solo nacional sino local.
Esos proyectos digitales son mucho más numerosos de lo que se cree. Si bien en los primeros 30 o 50 lugares de audiencia solo figuran unos pocos, en el país hay un verdadero boom de medios informativos (no confundir con páginas web, redes sociales o miles de sitios que ofrecen otros contenidos). El Estudio de Medios Digitales de la organización periodística Consejo de Redacción y el Centro Ático de la Universidad Javeriana muestra que en Colombia, a fines de 2012, había 650 medios definidos como informativos, el doble que dos años antes. Solo 161 son versiones web de medios tradicionales. La mayoría, más de la mitad, son exclusivamente plataformas en internet. Casi 300 ofrecen noticias y 65 más, otros géneros periodísticos. Aunque más de 300 están en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, el resto se origina en otros 100 municipios. Y la aplastante mayoría es nueva: dos tercios tienen entre uno y cinco años de edad.
Los modelos periodísticos o informativos son tan diversos como los modelos de negocio. “Todo el mundo quiere salir a ganarle a ‘El Tiempo’, pero hay que apostarle a la región”, dice Jorge Iván Pareja, director y propietario, junto a Mauricio Tobón, de minuto30.com, un portal dedicado a Medellín, que le gana en audiencia a no pocos de los más conocidos del país. Con una apuesta por el periodismo ciudadano (la gente envía masivamente fotos y videos sobre crímenes, accidentes o problemas cotidianos), en abierta competencia con los medios tradicionales de la capital paisa y con la idea de mostrar una ciudad “distinta a la Medellín soñada, competitiva y maravillosa”, según dice Tobón, Minuto 30 se ha consolidado como una prometedora apuesta local en internet. El país está lleno de casos como este. Pese a estar en muy bajos niveles en los ránkings, páginas como traslacoladelarata.com, que nació de una cátedra de reportaje en la Universidad Católica de Pereira, o Excelsio.co, en Boyacá (que va para diez años), se han vuelto referentes en sus regiones para ciertos públicos o casos emblemáticos.
Los que tienen cerca de cinco años son los ‘veteranos’. Y sus orientaciones son tan distintas como las de KienyKe.com y lasillavacia.com. El primero, que es el mejor clasificado de los medios digitales en Colombia, apuesta como dice uno de sus directivos, “a múltiples canales y múltiples audiencias. Claramente, kienyke ya no es un medio de nicho”. La Silla Vacía, en cambio, exhibe menos usuarios únicos y está en un puesto más bajo en los rankings de Alexa, pero es el cuarto medio web más consultado por los líderes de opinión, de acuerdo con las encuestas que hace la empresa Cifras & Conceptos. Se ha posicionado como uno de los sitios que ofrece la mejor información política en Colombia. En tiempos electorales su audiencia se duplica, según Juanita León, propietaria y directora. Y su apuesta de crecimiento es otra: “Volver a La Silla Vacía una red social, crear comunidades”, dice León, que planea también incursionar en televisión.
Los casos de razonpublica.com y confidencialcolombia.com. ilustran cómo algunos portales con bajo número de usuarios tienen buen nivel de influencia en ciertas audiencias. Ranqueados por Alexa lejos de los primeros puestos, registran entre los 15 medios más consultados en la web por los líderes de opinión en 2013. Razón Pública, que dirige Hernando Gómez Buendía, agrupa a intelectuales y académicos que publican artículos de fondo sobre la actualidad. “Hay una apertura en la gente que consume información para dar crédito y credibilidad a estos nuevos medios”, dice María Alejandra Villamizar, directora de Confidencial Colombia, quien es crítica de “la obsesión con los números”(de audiencia) y le apuesta a enfocarse en los jóvenes, con proyectos de información producidos en llave con universidades.
Una categoría especial son portales como terra.com.co y colombia.com, que figuran entre los 30 primeros y son creados por compañías extranjeras que tienen varios sitios de su tipo en la región.
La revelación del momento es pulzo.com, un intento –que según sus creadores ha llegado a 2 millones de usuarios únicos en los escasos tres meses y medio que lleva funcionando– de replicar en Colombia la metodología de curaduría de noticias (seleccionar, resumir y comentar) del célebre Huffington Post. “En breve esperamos estar compitiendo con los líderes del mercado, como ‘El Tiempo’, ‘El Espectador’ o SEMANA”, dice su director y editor general, Guillermo Franco, al explicar que el modelo de curar contenidos “solo funciona si ofreces valor agregado”. Y eso es lo que está intentando hacer Pulzo, de acuerdo con Luis Fernando Santos, antiguo accionista y ex presidente de la Casa Editorial El Tiempo y hoy “asesor muy involucrado” de este proyecto. “En un mundo plagado de información, alguien tiene que decir a la audiencia qué es lo relevante”, dice.
El vertiginoso crecimiento de Pulzo, que lo ha ubicado en los primeros lugares, es también una apuesta por un modelo de negocios que busca formas de publicidad innovadoras, dice Santos, para relacionarse directamente con el usuario.
Algunos portales optan por pequeñas operaciones dirigidas a un público específico y, aprovechando los bajos costos de internet, se desentienden de estos temas. prensarural.org, por ejemplo, se plantea como una agencia alternativa de noticias, que da voz a movimientos sociales y de oposición. Pero la mayoría busca modelos que les permitan sobrevivir y fórmulas que, como el contenido patrocinado (artículos de interés con los que puede asociarse una empresa) o métodos innovadores de pautar en móviles, sean alternativas al viejo modelo de circulación y pauta que está en crisis. Otros medios buscan financiación privada o filantrópica. Según su directora, La Silla Vacía depende en un 51 por ciento de ese tipo de fondos, pero genera la otra mitad por sí misma, a través de pauta, talleres y contribuciones de la audiencia, como los ‘superamigos’.
Y hay otras experiencias. Como las2orillas.co, uno de los sitios web más recientes, bien posicionado en los rankings de audiencia, fundado por personas de la izquierda como León Valencia y personajes del establecimiento como Rafael Santos. Su propósito, reza el sitio, es darle la palabra “además del país de siempre, a ese que está olvidado, el de la otra orilla”. Su gran novedad, de acuerdo a María Elvira Bonilla, su directora, “es la nota ciudadana (información enviada por los usuarios), que está generando 30 o 40 por ciento de las visitas. Es el ciudadano publicando directamente en nuestra revista”. Es también una apuesta por otros modelos de negocio: los periodistas de la fundación que creó el portal hacen talleres de formación periodística en las regiones y con lo que les pagan, financian proyectos de investigación.
En casi todos los casos una condición para el éxito es ser “muy eficientes y muy austeros”, como dice Bonilla.
Si hay algo que no está claro en el mundo digital es qué va a pasar. Hasta un pionero en esta área como Luis Fernando Santos lo dice: “Entender el mundo móvil, que es el que tiene la mayor cantidad de usuarios, es muy difícil”. Algunos de los nuevos portales luchan por conseguir millones de usuarios y dar la pelea de frente a los grandes medios tradicionales. Otros entienden que su apuesta es por nichos o elites. Otros más le apuntan a una de las grandes posibilidades que abrió la web: la audiencia local. Unos crecen. Otros mueren. Otros más se crean. El entorno es cada día más dinámico e impredecible.
Pero el caso es que los estilos de información y periodismo tan variados, los enfoques ideológicos y los modelos de negocio de toda clase a los que ha dado lugar internet han redundado en un crecimiento exponencial de las posibilidades de escoger de los nuevos ‘lectores’, los usuarios que hoy buscan con libertad y anarquía crecientes informarse y entretenerse, de todas las maneras y en todas las plataformas posibles. Nadie sabe cuántos de los actuales portales de internet –ni cuántos de los medios tradicionales– van a sobrevivir, ni en qué formas. Pero, en un entorno mediático como el colombiano, el rugido desafiante de las nuevas formas de información digital es más que refrescante.