POLÍTICA
Presidente Duque, ¡por favor vacúnese!
El mandatario y algunos altos funcionarios del Estado, expuestos al virus de manera permanente por sus actividades, deberían vacunarse para proteger su salud y, de paso, enviar un mensaje de confianza sobre la inmunización.
El reciente contagio de coronavirus de la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, revivió el debate sobre la vacunación de los funcionarios públicos en Colombia. Aunque el presidente Iván Duque ha preferido no recibir la vacuna de manera anticipada y esperar su turno, lo cierto es que él, al igual que ministros, alcaldes y gobernadores, deberían poder acceder a esta lo antes posible, dado el riesgo que enfrentan por sus constantes actividades públicas.
“En eso he sido tozudo, por no decir terco, y es que he tomado la decisión de vacunarme cuando me corresponda el turno”, anunció Duque en una entrevista con Vicky Dávila, directora de SEMANA. El problema es que el mandatario se encuentra en la etapa 5, la última, cuando los menores de 59 años sin comorbilidades tendrán la posibilidad de inmunizarse.
El presidente contó que el ministro de Salud, Fernando Ruiz, le ha pedido que se vacune. En el caso de Ruiz, por su edad, pronto le tocará el turno, lo mismo que a la canciller Claudia Blum. Pero es posible que ningún otro alto funcionario de la Casa de Nariño esté en el grupo prioritario. Hay que tener en cuenta, además, que buena parte de quienes integran el gabinete de Duque son jóvenes, lo que significa que tendrían que esperar más tiempo antes de poder vacunarse. Mientras tanto, por su exposición, el riesgo sanitario es latente. El caso de la ministra de Transporte es el más reciente ejemplo de ello.
Esta semana, además, el Congreso fue testigo del fallecimiento del senador conservador Eduardo Enríquez Maya, por covid-19. Y el 26 de enero murió el exministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo. “El triste fallecimiento de mi padre configura un mensaje que a mi parecer contribuye a recordar los desafortunados desenlaces de un contagio de covid-19, y advierte que todos los colombianos, sin excepción alguna, afrontamos un riesgo que exige responsabilidad y autocuidado de parte de todos”, le aseguró a SEMANA Iván Trujillo, hijo del exministro.
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Trujillo está de acuerdo con que el presidente y algunos altos funcionarios se vacunen cuanto antes. Dice que la responsabilidad que tienen con el país es razón más que suficiente para hacerlo y que el debate se ha desviado. Celebra la actitud de Duque y su “noble interés”, pero señala que no puede darse el lujo de continuar con un inminente riesgo. “El presidente debe tener la tranquilidad de estar vacunado y poder continuar cumpliendo a cabalidad con sus responsabilidades”, asegura Trujillo.
En el Gobierno se sabe que la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez; el ministro del Deporte, Ernesto Lucena; y el entonces viceministro de Justicia, Javier Sarmiento, resultaron contagiados del virus. Sarmiento, de hecho, con apenas 38 años, estuvo en una situación muy delicada en una unidad de cuidados intensivos en Bogotá. También resultó contagiada la primera dama, María Juliana Ruiz.
Sarmiento, actual procurador delegado para la defensa de los derechos humanos, dice que vio de cerca la muerte. Según su relato, el 4 de diciembre resultó contagiado, así que los primeros días se aisló y continuó trabajando desde la casa. Afirma que se sentía bien; tenía algunos dolores, pero pensó que saldría de la enfermedad pronto, sin mayores complicaciones. Sin embargo, el 15 de diciembre, repentinamente, tuvo que ser llevado a la sala de urgencias de la Fundación Cardioinfantil, donde fue entubado y puesto en una unidad de cuidados intensivos. A partir de ese momento son pocos los recuerdos, hasta que logró despertar el 24 de diciembre y comprendió que casi se convierte en una víctima más.
Las secuelas aún son evidentes. En momentos se ahoga al hablar y continúa en terapias cardiorrespiratorias. No obstante, la mayor lección que le dejó el virus fue el valor en los pequeños detalles y el tiempo valioso con su familia. Cree que la enfermedad puede ser mortal para cualquiera. Se abstiene de dar una opinión sobre si el presidente se debería inmunizar pronto, por el cargo que ostenta en la Procuraduría, pero reflexiona sobre la enfermedad y apunta: “Yo tomaba las precauciones, uno no sabe en qué momento [se puede contagiar], eso no se puede precisar”.
De acuerdo con la más reciente encuesta Pulso Social del Dane, el 69,6 por ciento de los colombianos está dispuesto a vacunarse, y esa cifra ha venido creciendo. Pero ese 30,4 por ciento que aún desconfía de los efectos de la inmunización representa un desafío para el Estado con miras a lograr la famosa inmunidad de rebaño. Bajo ese contexto, si el presidente y algunos altos funcionarios del orden nacional y regional acceden a la vacuna lo antes posible, se envía un fuerte mensaje de confianza.
“Hay que hacer campañas agresivas para que líderes y personajes públicos importantes puedan utilizar la vacuna como un medio de marketing para mandarle tranquilidad a la gente, para que sirva de pedagogía y para que las personas se vacunen”, dice el analista Carlos Suárez, CEO de la firma Estrategia y Poder.
A pesar de que la oposición es crítica sobre la gestión y los avances del Gobierno en medio de la pandemia, hay quienes reconocen la urgencia de enviar un mensaje correcto. Por ejemplo, el representante de Cambio Radical José Daniel López, quien ha criticado y cuestionado fuertemente al Gobierno y al plan de vacunación, está de acuerdo con que el presidente Duque sea inmunizado.
Dice que cabe la posibilidad de que el mandatario se vacune junto con un grupo selecto de funcionarios, pero que no se puede vender la idea de que ser servidor público es tener privilegios. “Lo que acepto –y creo que es una buena idea– es que unas pocas figuras muy representativas, unos 20 funcionarios, entre ellos el presidente de la república, algunos gobernadores, por ejemplo, se vacunen para construir confianza en la ciudadanía”, aseguró López.
El representante Edward Rodríguez, del Centro Democrático, considera que todos, sin excepción, deberían esperar. “El presidente Duque dijo que hay que hacer la fila, y toca hacer la fila”, afirmó. No obstante, Paloma Valencia cree que Duque sí debería vacunarse: “Un país no puede estar sujeto a que una enfermedad le caiga al presidente y el Gobierno quede sin el líder natural”, señala ella.
Duque no sería el primer mandatario en dar ese ejemplo. Joe Biden (Estados Unidos), Vladímir Putin (Rusia) y Boris Johnson (Reino Unido) ya han recibido la vacuna. En América Latina, Sebastián Piñera (Chile) ya se inmunizó y a la lista se suman Laurentino Cortizo (Panamá) y Nicolás Maduro (Venezuela). Alberto Fernández (Argentina) recibió la primera dosis en enero y hace unos días contrajo la enfermedad. Esto demuestra que hasta inmunizado, el virus es un riesgo para cualquier dirigente.
A un año de las elecciones de 2022, la polarización política está al rojo vivo y, si algunos funcionarios se vacunan, muchos interpretarán eso como un irrespeto a las reglas fijadas por el Ministerio de Salud. Aunque lo cierto es que muchos servidores públicos, empezando por el presidente, se exponen a diario al virus y deberían acceder a la vacuna de manera prioritaria. El caso de Carlos Holmes Trujillo y el reciente contagio de la ministra Ángela María Orozco son un campanazo de alerta que se debe escuchar y asumir con responsabilidad.