ENCUESTA
Presidente Gustavo Petro llega al 69 por ciento de favorabilidad; SEMANA revela encuesta del Centro Nacional de Consultoría
Un estudio del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA revela que el presidente, 27 días después de llegar al cargo, cuenta con un gran respaldo popular. Algunos de sus anuncios dividen a la opinión.
El presidente Gustavo Petro aún no cumple un mes en el poder, pero hoy cuenta con un gran respaldo popular. La mayoría de los colombianos está de acuerdo con su propuesta de cambio. Sin embargo, algunos de los anuncios que ha hecho dividen la opinión de los ciudadanos. El más reciente estudio del Centro Nacional de Consultoría (CNC) para SEMANA revela que la favorabilidad del presidente Petro está en el 69 por ciento. Por su parte, su imagen desfavorable es del 20 por ciento.
Esto llama la atención, teniendo en cuenta que, en medio de la campaña presidencial, su desfavorable llegó incluso a superar su favorable. Por ejemplo, así se vio en otra medición del CNC, en octubre de 2021 (favorable, 35 por ciento y desfavorable, 56 por ciento).La nueva encuesta del CNC fue aplicada a 2.069 personas, quienes fueron entrevistadas de manera presencial en sus hogares, en 51 municipios de todas las regiones de Colombia. Las encuestas se realizaron entre el 29 de agosto y el primero de septiembre. El estudio tiene un margen de error del 2,2 por ciento.
Desde que se posesionó el pasado 7 de agosto, el primer mandatario ha generado una avalancha de anuncios en seguridad, “paz total”, política antidrogas, relaciones internacionales y en materia económica. Varios de ellos han generado fuertes polémicas. Hoy, el presidente está empeñado en sacar adelante, con mensaje de urgencia en el Congreso, la reforma tributaria, con la que espera recaudar 25 billones de pesos. Mientras tanto, ha puesto en marcha un apretón en los gastos del Estado y ordenó la eliminación de las consejerías presidenciales, excepto cinco.
Según la encuesta, los colombianos, mayoritariamente, están satisfechos con la gestión realizada hasta ahora por el mandatario. Entre los jóvenes de 18 a 25 años, la favorabilidad de Petro llega al 80 por ciento. En los demás grupos poblacionales supera el 60 por ciento. Eso mismo se ve por estratos sociales: en el bajo, su imagen favorable llega al 71 por ciento, y sorprende que en el estrato alto está en el 62 por ciento. Es en este último estrato en el que tiene la mayor imagen desfavorable (30 por ciento). Por regiones, la valoración más alta está en Bogotá (77 por ciento), Caribe (75 por ciento) y Pacífico (75 por ciento). La calificación más baja se refleja en Antioquia y el Eje Cafetero, y aun así está en el 59 por ciento. En esa región, el desfavorable es del 24 por ciento.
En la zona centro oriente, la imagen favorable del presidente está en el 62 por ciento y en el centro sur está en el 65 por ciento. El estudio del CNC para SEMANA muestra datos interesantes. En los municipios donde el Pacto Histórico obtuvo las mayorías en las pasadas elecciones presidenciales, Petro tiene hoy el 76 por ciento de imagen favorable y el 18 por ciento de desfavorable. Y en los municipios en los que fue minoría, su imagen favorable llega al 60 por ciento y la desfavorable es apenas del 23 por ciento. Petro fue elegido presidente, en la segunda vuelta, el pasado 19 de junio, con el 50,41 por ciento de la votación y 11.292.758 votos.
En el caso de la vicepresidenta Francia Márquez, su favorable es similar al del presidente (68 por ciento). El desfavorable está en el 18 por ciento. Hasta ahora, la vicepresidenta ha mantenido realmente un bajo perfil, a diferencia de la campaña, en la que fue más protagonista. Es claro que se está acoplando a ser Gobierno y a la agenda gubernamental que le encomendó Petro. Márquez está a la espera de que el Ministerio de la Igualdad sea una realidad.
El acuerdo nacional
El presidente inició su mandato haciendo un llamado a un acuerdo nacional para sacar adelante varias reformas ambiciosas que, según él, significarían un cambio para Colombia en los próximos años. Por eso, logró consolidar una coalición en el Congreso con todos los partidos, a excepción de Cambio Radical y el Centro Democrático.La oposición, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe, entabló una relación cordial, desde la diferencia, con la Casa de Nariño. Petro también se reunió recientemente con la senadora María Fernanda Cabal, quien ha sido una de sus más fuertes contradictoras. Debido a las amenazas que ella y su familia han recibido, el presidente la convocó a un encuentro en la Casa de Nariño y le dio todas las garantías para que no le pase nada. En dicha cita, Cabal estuvo acompañada de su esposo, José Félix Lafaurie.
A pesar de que algunos movimientos como La U y el Partido Liberal han amenazado en las últimas horas con abandonar la coalición de Gobierno, la militancia apoya mayoritariamente al presidente Petro. En el Partido Liberal, la imagen favorable del mandatario llega al 70 por ciento y en La U al 67 por ciento. Por su parte, en la Alianza Verde está en el 67 por ciento y en la Colombia Humana sube hasta el 98 por ciento. Lo que es increíble es que en el Partido Conservador, el presidente Petro goza de la segunda mayor favorabilidad (78 por ciento), después de su propio partido. En el Centro Democrático, que ejerce la oposición, el mandatario tiene una imagen favorable del 45 por ciento. Allí, su desfavorable es del 46 por ciento.
Es claro que el presidente Gustavo Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, están gozando de una verdadera luna de miel con gran parte de los colombianos y los partidos políticos. La clave estará en evitar errores que desgasten rápidamente la imagen del Gobierno. Tarde o temprano, a todos los presidentes les empiezan a pasar factura, hagan lo que hagan. Por ese motivo, lo que más debe cuidar el presidente Petro es la confianza que depositaron en él quienes lo eligieron.
Si hay algo que debe cumplir, es su promesa de gobernar para todos. También será importante el manejo que les dé a los partidos, porque, como es usual, a muchos se les suelen abrir las agallas y siempre quieren más. El apetito burocrático salta a la vista. Por eso, usan la presión para obtener lo que quieren. Definitivamente, nadie puede negar hoy que el presidente Petro es un fenómeno político.
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Los ministros mejor y peor calificados, a juicio de los colombianos; este es el ‘ranking’
El Centro Nacional de Consultoría también midió la favorabilidad de los ministros que acompañan la labor del presidente Gustavo Petro. En lo que va de este gobierno, los jefes de las diferentes carteras han sido protagonistas indiscutibles. Algunos han tenido que enfrentar duras críticas; otros, por el contrario, han hecho anuncios muy drásticos, y realmente pocos han podido tener un perfil bajo. Es claro que el gabinete es diverso, paritario y varios de los ministros rompen los paradigmas de sus antecesores.
De acuerdo con los resultados del estudio del CNC para SEMANA, la calificación más alta en favorabilidad (69 por ciento) la obtuvo la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, reconocida por haber sido medallista olímpica, y quien hasta ahora empieza a organizar su agenda. Su desfavorable está en el 8 por ciento.
Sus pronunciamientos más importantes han girado sobre el fútbol femenino, un deporte que le ha dado glorias al país en los últimos tiempos y que, lamentablemente, ha tenido un tratamiento de segunda categoría. Urrutia se ha comprometido con las jóvenes a defender sus derechos y a exaltar su talento, en materia de igualdad, frente al fútbol masculino.
En segundo lugar está el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, con 59 por ciento de imagen favorable y 15 por ciento de imagen desfavorable. Quizá el anuncio más polémico de Gaviria, hasta ahora, fue cuando, antes de posesionarse, apoyó la decisión de la Comisión de la Verdad de llevar su informe sobre el conflicto armado a los colegios. La oposición lo cuestionó, dado el sesgo de dicho documento sobre lo que ha sido la guerra en Colombia.
Recientemente, a raíz del nombramiento de Mauricio Toro como nuevo presidente del Icetex, el Ministerio de Educación se comprometió a resolver lo antes posible el drama de los estudiantes con créditos impagables. La expectativa en este sentido es muy alta.
La siguiente ministra en favorabilidad fue la de Agricultura, Cecilia López Montaño (56 por ciento). Su desfavorable está en 13 por ciento. Sus pronunciamientos sobre tierras y reforma agraria han levantado ampolla, y hay muchos interrogantes y temores frente al respeto a la propiedad privada. En los últimos días, ella ha tenido que lidiar con múltiples invasiones de fincas y terrenos, a tal punto que el Gobierno dio un ultimátum para que se desalojaran predios invadidos.
La ministra de Salud, Carolina Corcho, tiene una imagen favorable del 53 por ciento y una desfavorable del 13 por ciento. Aunque inicialmente aseguró que se tramitaría una drástica reforma a la salud para eliminar las EPS, el Gobierno anunció que dicha iniciativa se aplazó para el próximo año. Corcho ha recibido algunas críticas por no haber podido concretar la compra de las vacunas para contener la viruela del mono, que se ha propagado por varias regiones del país.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, tiene 52 por ciento de imagen favorable y 13 por ciento de desfavorable. Su nombramiento fue uno de los más controversiales por tratarse de una líder comunista que ha defendido las tesis de polémicos gobiernos, como los de Hugo Chávez en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua. La funcionaria se ha comprometido con mejorar las condiciones laborales de los trabajadores colombianos, lograr un mejor salario mínimo y formalizar los empleos.
Cuando el presidente Petro nombró a la ministra de Cultura, Patricia Ariza, de inmediato fue increpada en la opinión pública por haber dicho, en el paro de abril de 2021, que a ella no la cuidaba la Policía, sino la primera línea y sus amigas. Pero todo parece haber cambiado. La ministra dijo recientemente, en entrevista con SEMANA, que ahora ella quiere cuidar a los uniformados y darles un abrazo.
Uno de los retos más inmediatos de ella es salvar las exenciones tributarias de los artistas y en especial de la industria del cine, que puso en marcha el Gobierno de Iván Duque por medio de la economía naranja y que hoy están tambaleando. Haber dicho que lo primero que haría sería cambiar el nombre del Ministerio de Cultura le generó más de una crítica. Su favorabilidad es del 52 por ciento, y su desfavorable llega al 12 por ciento.
Si se pudiese hablar de protagonistas en el gabinete, esos han sido Álvaro Leyva, en Relaciones Exteriores, e Iván Velásquez, en Defensa, con 51 y 50 por ciento de imagen favorable, respectivamente, y 16 y 17 por ciento de desfavorabilidad.
Los dos ministros han estado en el ojo del huracán. Leyva, porque ha tenido que gestionar el restablecimiento de relaciones con Maduro y, además, hacer gestiones para la llamada “paz total”. Las conversaciones son otro eje fundamental para el canciller. Pero quizá el mayor escándalo que ha tenido que enfrentar en tan solo 27 días de gobierno tiene que ver con la orden que le dio a su embajador en la OEA para que se ausentara cuando el organismo discutía y rechazaba los abusos atroces de Daniel Ortega en Nicaragua. Hoy, Leyva está citado a un debate de moción de censura para que explique por qué no dijo la verdad desde un principio.
Asimismo, el ministro de Defensa, quien poco habla en los medios de comunicación, dirigió la reciente barrida de generales en las Fuerzas Militares y de Policía, un hecho que sacudió al país. Anunció nueva cúpula en todas las instituciones. Hace apenas unos días, suspendió los bombardeos y ha dicho, tal como el presidente Petro, que el objetivo es la “seguridad humana”. La lucha antinarcóticos también se ha visto modificada. Velásquez es un ministro de Defensa que se sale del molde. En lugar de anunciar operaciones, ha sido enfático en que llegó a las Fuerzas Armadas para combatir la corrupción.
En el caso del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien está librando una dura batalla para que le aprueben una reforma tributaria con un recaudo de 25 billones de pesos, se ha caracterizado por su ponderación y su mente abierta a la hora de recibir diferentes opiniones. Su favorabilidad es del 48 por ciento y su desfavorabilidad es del 17 por ciento. Ocampo ha sido un ministro sobrio y aun quienes no están de acuerdo con él lo respetan.
Con el ministro de Justicia, Néstor Osuna, se encendió un debate por cuenta de su propuesta de justicia restaurativa. El funcionario puso un ejemplo y aseguró que un ladrón de un teléfono celular no tiene la necesidad de ir a la cárcel, y lo que debe hacer es pagarle el dispositivo a la víctima, además de la factura del servicio por seis meses. La favorabilidad de Osuna es hoy del 47 por ciento y su desfavorabilidad llega al 15 por ciento.
Alfonso Prada, sin duda, uno de los ministros más importantes en la Casa de Nariño, es considerado uno de los hombres de confianza del presidente Petro. Como ministro del Interior, ha tratado de apagar más de un incendio, pero también los ha generado. Por ejemplo, cuando invitó a los ciudadanos a protestar para lograr la aprobación de la reforma tributaria. “El que entendió, entendió”, dijo. Prada tiene una imagen favorable del 47 por ciento y una desfavorable del 14 por ciento.
Guillermo Reyes, ministro de Transporte, generó mucho ruido con su nombramiento, ya que fue señalado de haber incurrido en plagio. Su favorabilidad hoy es del 46 por ciento y su desfavorable es del 15 por ciento.
En el último lugar está la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien fue criticada desde que anunciaron su nombre para esa cartera, por ser una filósofa de profesión y no tener una gran experiencia en el sector. Su primera metida de pata fue cuando anunció que Colombia no buscaría más gas y, por el contrario, lo importaría de Venezuela. La discusión fue de tal tamaño que el propio presidente Petro tuvo que salir a decir que eso no se va a hacer.
Pero luego, incluso después de esta encuesta, la ministra Vélez, en un solo día, se agarró con los periodistas y terminó una rueda de prensa de manera abrupta. De igual manera, confundió a todo el mundo con un llamado insólito al decrecimiento de los modelos económicos de los países. Petro, de nuevo, trató de salvarla. La ministra, definitivamente, parece no dar pie con bola. El sector está muy preocupado. La funcionaria tiene 45 por ciento de favorabilidad y 16 por ciento de desfavorabilidad.
Así les fue a los otros ministros. Susana Muhamad, ministra de Ambiente, tuvo una favorabilidad del 50 por ciento y una desfavorabilidad del 12 por ciento. La ministra de Vivienda, Catalina Velasco, registró una favorabilidad del 50 por ciento y una desfavorabilidad de 11 por ciento. El ministro de Comercio, Germán Umaña Mendoza, reportó una imagen favorable del 47 por ciento y un desfavorable de 12 por ciento. Finalmente, el ministro de Ciencia, Arturo Luna, obtuvo 50 por ciento de favorabilidad y 11 por ciento de imagen desfavorable.
El ministerio que ha sido imposible de llenar ha sido el de las TIC. Primero se cayó el nombramiento de Mery Gutiérrez por graves denuncias. Aunque el presidente hizo todo para salvarla, no pudo. Pese a que no ha habido una designación oficial y pública, Sandra Urrutia llegaría a ese Ministerio, pero su posesión está enredada.Por ahora, el gabinete está siendo arrastrado por la popularidad del presidente Petro. Sin embargo, los ministros tendrán que corregir las salidas en falso, porque, de lo contrario, muy pronto empezarán a hacerle un daño irreparable al Gobierno.
Tras más de cuatro años de ruptura, los colombianos apoyan el restablecimiento de las relaciones con la Venezuela de Maduro
En los últimos días, el Gobierno Petro anunció el restablecimiento de las relaciones con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El nuevo embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, informó que la sede diplomática abrirá pronto sus puertas. El excongresista se reunió no solo con Maduro, sino con la cúpula del poder de ese país, incluyendo a Diosdado Cabello, el número dos del régimen; Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
Las relaciones estaban rotas desde el Gobierno de Juan Manuel Santos y durante el mandato de Iván Duque no pudieron ser restablecidas. Por el contrario, la información de inteligencia señalaba a Maduro y a la Guardia Bolivariana de ser cómplices de las disidencias de las Farc, el ELN y otros grupos armados ilegales, y de resguardarlos y protegerlos al otro lado de la frontera. Según la encuesta de CNC para SEMANA, el 69 por ciento de los consultados está de acuerdo con que se restablezcan las relaciones con el vecino país. Solo 27 por ciento se mostró en desacuerdo.
El Gobierno Petro, hasta ahora, ha dicho que buscará revivir el gran flujo comercial entre los dos países e incluso el embajador Benedetti se ha propuesto la meta de que esa relación comercial ascienda a los 10.000 millones de dólares.
El estudio del CNC para SEMANA también indagó sobre la posibilidad de que Colombia traiga el gas de Venezuela. Los colombianos, en su mayoría (55 por ciento), rechazan de tajo esa opción. Apenas 38 por ciento está de acuerdo. Nadie desea un escenario de inseguridad energética y la encuesta lo ratifica. En lo que la gente sí está de acuerdo (44 por ciento) es en la prohibición del fracking, un anuncio que hicieron de manera vehemente tanto el presidente Petro como la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
El 30 por ciento rechaza esa decisión del Gobierno. Este dato está muy en sintonía con lo que respondieron los entrevistados sobre la propuesta del Gobierno Petro en torno a la transición del carbón y el petróleo a energías limpias: 79 por ciento está de acuerdo con dicho cambio. Solo el 15 por ciento se mostró en desacuerdo.
De igual manera, el 53 por ciento dijo apoyar que no se concedan nuevas licencias para la exploración de petróleo, mientras 39 por ciento consideró que es inconveniente.
A pesar del ‘terremoto’ que causó la barrida de generales en las Fuerzas Armadas, la mayoría de colombianos la apoyan; ¿cuál fue el resultado?
Si hay algo que identifica al Gobierno del presidente Gustavo Petro es su forma distinta de abordar la seguridad a la que tienen derecho todos los colombianos y las formas de encontrar la paz, en un momento crítico en Colombia: las masacres no han cesado, como tampoco los asesinatos de líderes sociales y miembros de la fuerza pública.
El estudio del Centro Nacional de Consultoría (CNC) para SEMANA confirma que la mayoría de los ciudadanos no solo eligieron a Petro como presidente, sino que hoy respaldan gran parte de sus decisiones sobre estos asuntos. El 77 por ciento, por ejemplo, están de acuerdo con iniciar los diálogos de paz con el ELN y solo un 20 por ciento se mostró en desacuerdo. En este tema, ya fueron levantadas las órdenes de captura contra los jefes negociadores y ha habido acercamientos entre el Gobierno y esa organización criminal en Cuba. Pronto se anunciará el reinicio de los diálogos, con grandes diferencias frente a lo que fue el proceso de paz con las Farc en La Habana, en el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Pese a que las disidencias de las Farc han protagonizado graves ataques, como la masacre de ocho policías este viernes en el Huila, y trataron de asesinar al presidente Iván Duque, disparándole al helicóptero en que se transportaba en Cúcuta, el 60 por ciento está de acuerdo con que dicha organización criminal vuelva a negociar con el Gobierno. Un 35 por ciento se muestra en desacuerdo. Hoy, según la información de inteligencia, estos grupos están dedicados principalmente al negocio del narcotráfico.
En el caso de la suspensión de los bombardeos, un 70 por ciento apoya la prohibición de esas operaciones. En el pasado, grandes objetivos como alias Alfonso Cano, Raúl Reyes y el Mono Jojoy, entre otros, fueron dados de baja en bombardeos de la fuerza pública. El Gobierno Petro los frenó al argumentar que no quiere ver caer más menores de edad. Según los resultados de la encuesta, el 28 por ciento que no está de acuerdo con el fin de los bombardeos teme un deterioro de la seguridad y que las Fuerzas Armadas se queden sin una herramienta para defender a los ciudadano.
Servicio militar
Los anuncios sobreabolir el servicio militar obligatorio, de acuerdo con el estudio, son respaldados por el 56 por ciento y rechazados por el 40 por ciento. Igualmente, frente a la barrida de por lo menos 50 generales y almirantes de la fuerza pública, el resultado es sorprendente, teniendo en cuenta que hubo un gran revuelo en el país y en las redes sociales: un 55 por ciento estuvo de acuerdo y un 37 por ciento, en desacuerdo. Con el glifosato ocurre prácticamente lo mismo. La mayoría (53 por ciento) está de acuerdo con prohibir ese químico para combatir los cultivos ilícitos. Un 32 por ciento está en desacuerdo. En los últimos años, el presidente Iván Duque no pudo, bajo ninguna circunstancia, volver a fumigar, aun cuando era una de sus promesas de campaña.
Duque lo intentó, hizo los trámites requeridos ante la Corte Constitucional y al final tuvo que resignarse con la erradicación manual, que no es ciento por ciento efectiva. El uso del glifosato contra la siembra de coca desapareció en el Gobierno de Santos en medio del proceso de paz con las Farc y con el argumento de que dicha sustancia pone en riesgo la salud humana.
Tal vez una de las principales revelaciones del estudio del CNC para SEMANA es que la gente no está de acuerdo con que la Policía sea retirada del Ministerio de Defensa. La cifra es contundente: un 61 por ciento rechaza esa posibilidad. Solo un 32 por ciento la calificó de adecuada. En medio del debate, muchos han considerado que, si la institución pasa a otro ministerio, podrían perderse años de preparación en la Policía y este cuerpo se podría desperfilar, con graves consecuencias en un país violento como Colombia.
Por esa razón, el presidente deberá ser cuidadoso al tomar esta decisión, que, en principio, según esta encuesta, sería muy impopular.A propósito, cuando se indagó sobre qué hacer con el Esmad, el grupo antidisturbios de la Policía, un 65 por ciento consideró que es importante reformarlo. El 22 por ciento habló de mantenerlo igual y tan solo un 9 por ciento estuvo de acuerdo con eliminarlo, tal como lo prometió Petro en la pasada campaña.
Extradición
Hace pocos días, el presidente le contó al país que modificará la figura de la extradición de colombianos involucrados en narcotráfico. Según dijo, el narcotraficante que decida negociar con la justicia, entregando su fortuna y confesando la verdad, no será enviado a Estados Unidos. Se quedará en el país. En este punto, mayoritariamente, hubo un desacuerdo (52 por ciento).
El 43 por ciento apoyó esa iniciativa. De esa manera, se entiende que este es un tema espinoso que divide a la opinión. Lo mismo ocurre con la posibilidad de liberar a los presos detenidos por delitos menores: el 72 por ciento dijo que no está de acuerdo y el 24 por ciento señaló que sí.
En la encuesta, los consultados también respondieron sobre la propuesta del ministro de Justicia, Néstor Osuna, quien planteó que, en el marco de una justicia restaurativa, el que se robe un teléfono celular debe devolverlo y pagar seis meses de la factura. Un 56 por ciento rechazó esa idea y el 41 por ciento la respaldó.
El estudio del CNC para SEMANA arrojó otro dato trascendental: el 60 por ciento no está de acuerdo con legalizar la marihuana, mientras que el 39 por ciento sí.
En cuanto a la cocaína, el rechazo es aún más drástico: el 80 por ciento dijo no y para el 19 por ciento la respuesta fue afirmativa.Incluso, en los municipios donde hubo mayoría electoral para Petro en las pasadas elecciones, un 60 por ciento no está de acuerdo con la legalización de la marihuana y un 80 por ciento dijo no a la de la cocaína.
Por regiones, la que más se opone a legalizar la marihuana es la costa Caribe, con un 75 por ciento. En cuanto a la cocaína, la costa Caribe (87 por ciento), Antioquia y el Eje Cafetero (81 por ciento) están mayoritariamente en desacuerdo con legalizar esta droga. Donde están más a favor de legalizar la marihuana (49 por ciento) y la cocaína (25 por ciento) es en Bogotá.
Reforma tributaria, entre el apoyo y el rechazo; así están las opiniones entre los colombianos
El primer empeño del presidente Gustavo Petro es lograr que su reforma tributaria sea aprobada en el Congreso antes de diciembre próximo. El recaudo que se busca es de 25 billones de pesos. Este tema divide las opiniones en Colombia. Así lo demuestra la encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA: un 48 por ciento está de acuerdo con esta iniciativa, y un 41 por ciento se muestra en desacuerdo.
Si se analiza la reforma a fondo, varios de sus puntos tienen un gran respaldo. Por ejemplo, aumentarles los impuestos a los colombianos que ganen más de 10 millones de pesos mensuales tiene un amplio apoyo (70 por ciento). Solo el 28 por ciento rechazó esa posibilidad.
Por su parte, el impuesto al patrimonio a partir de los 3.000 millones de pesos, que tanto debate ha generado, tiene un respaldo del 62 por ciento, y apenas el 32 por ciento está en desacuerdo. Si algo ha generado malestar es la posibilidad de que se les cobre un impuesto a las pensiones superiores a los 10 millones de pesos.
Pero Petro tiene el respaldo popular en este punto: el 61 por ciento considera que eso es lo que se debe hacer, y el 36 por ciento lo ve inconveniente.Pero hay una iniciativa que casi que pone a todo el mundo de acuerdo: los colombianos no ven con buenos ojos (63 por ciento) que se mantenga el cobro del 4 x 1.000.
Solo un 27 por ciento aprueba que ese impuesto se siga cobrando. Sin embargo, un 71 por ciento de los encuestados se mostró a favor de que los bancos paguen más impuestos frente a lo que pagan hoy. Las personas entre los 18 y los 40 años son las que más piden que esto suceda (77 por ciento).
En general, apenas un 25 por ciento rechazó esa propuesta. Los mayores de 56 años son los más conservadores y en un 31 por ciento no están de acuerdo con que se aumente la carga tributaria para los bancos.
En medio de la discusión de la reforma tributaria en el Congreso, y ante la opinión pública, uno de los temas más álgidos ha sido si a las iglesias se les debe cobrar impuestos o no. De nuevo, el país se fracciona ante esta posibilidad: 47 por ciento respondió que sí y el 51 por ciento dijo que no.
Quienes dicen ser simpatizantes de la Alianza Verde son los que más empujan esta iniciativa (69 por ciento). De hecho, la representante a la Cámara Katherine Miranda, quien ha dado el debate nacional y se ha empeñado en que las iglesias tengan una carga tributaria, pertenece a esa colectividad. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, le dijo a SEMANA que no se van a meter con las iglesias.
Curiosamente, los que más defienden a las iglesias para que no paguen impuestos se reconocen como militantes del Partido de La U (73 por ciento), por encima incluso del Partido Conservador (69 por ciento).
En la región Caribe es donde más están en desacuerdo con la posibilidad de que las iglesias paguen impuestos (67 por ciento). Y es en Bogotá, por el contrario, donde más respaldo tiene esa propuesta (65 por ciento).
A la par que la reforma tributaria camina en el Congreso, el presidente Petro ha ordenado eliminar prácticamente todas las consejerías, excepto cinco de ellas. El 65 por ciento está de acuerdo, mientras el 26 por ciento está en desacuerdo. En últimas, el Gobierno también quiere apretarse el cinturón, como pretende hacerlo con los colombianos. La clave en la reforma tributaria será obtener los recursos que se requieren para atender el gasto social, pero sin destruir el crecimiento económico, los empleos y las empresas.
A pesar de todo, la gente quiere a las EPS
Una de las propuestas de la campaña de Petro fue acabar con las EPS. De hecho, su ministra de Salud, la médica psiquiatra Carolina Corcho, ha sido una abanderada de esa iniciativa. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos (66 por ciento) no está de acuerdo con esa idea, mientras que el 30 por ciento la respalda. Las mujeres son las más reticentes a acabar con las empresas prestadoras de salud (73 por ciento está en contra). En el estrato bajo, el 67 por ciento también rechaza esa opción. El Gobierno, que había mostrado una fuerza inicial en ese empeño, ya anunció que solo hasta 2023 se hablará de una reforma a la salud. ¿Será que tienen sus propias encuestas?
En Colombia hay optimismo frente al futuro
A pesar de la grave situación de orden público y la crisis económica, el gobierno de Gustavo Petro ha representado una bocanada de optimismo para los colombianos. La encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC) para SEMANA revela que el 48 por ciento de los entrevistados considera que el país estará mejor en un año. Un 22 por ciento cree que seguirá igual y solo un 23 por ciento piensa que Colombia estará peor. Un 7 por ciento no supo o no respondió. Lo importante es que el Gobierno comprenda que las expectativas, con el cambio que prometió el presidente Petro en campaña, son muy altas.
A los colombianos les gustó el episodio de la espada de Bolívar en la posesión del presidente Gustavo Petro, revela una encuesta
La espada de Bolívar se convirtió en uno de los símbolos más importantes de la posesión de Petro, el pasado 7 de agosto. El Presidente, una vez tomó juramento del cargo, les dio una orden perentoria a los militares: les pidió que trajeran la espada del Libertador, guardada en una urna en la Casa de Nariño. El 56 por ciento de los encuestados por el CNC para SEMANA dijo que le gustó ese episodio, y un 34 por ciento aseguró que no.