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Presidente Petro reconoce que el Clan del Golfo estuvo “en el mejor de los mundos” con el cese al fuego
El mandatario aseguró que el Clan del Golfo continuó con las actividades ilegales, luego de aceptar el cese al fuego.
El presidente Gustavo Petro les habló a los generales de las Fuerzas Militares sobre los desafíos que enfrentan en medio de la ‘paz total’ que está negociando con las estructuras ilegales. El mandatario reconoció que durante el cese al fuego que pactó con el Clan del Golfo, sus integrantes estuvieron “en el mejor de los mundos”.
A juicio del mandatario, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia —como también se llaman los hombres que comandó alias Otoniel— malinterpretaron la iniciativa de frenar las hostilidades violentas contra la fuerza pública y los ciudadanos que, inicialmente, cubriría el primer semestre de 2023, pero la rompió anticipadamente.
“Ellos pueden decir: sí, aceptamos el cese al fuego. ¿Cómo concibió el cese al fuego? Que el Estado no viene a luchar contra nosotros, no se mete aquí en el territorio. Pues chévere, porque nosotros seguimos haciendo lo que estamos haciendo que es traquetear”, formuló el presidente ante las Fuerzas Militares.
Luego planteó una parte de las actividades criminales que desarrollan los miembros del Clan del Golfo en el territorio: cobrarles dinero a las personas que se movilizan desde Colombia hacia Panamá por el Tapón del Darién, cuyo destino final es Estados Unidos; también las extorsiones y las muertes violentas.
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Bajo esa lectura errada, podrían encontrar una “papaya” con la fuerza pública: “Ese mando no me va a atacar porque el Gobierno dijo que había un cese al fuego. No me debe atacar a mí. Si yo soy del Clan del Golfo, estoy en el mejor de los mundos. El mando militar que está cerca hasta se puede tomar un trago conmigo”.
A eso se suma la posibilidad de crecer, contratar a más personas, comprar más fusiles, adueñarse de la tierra y afianzar sus economías ilegales. Prueba de ello fue el paro minero que se dio en el Bajo Cauca antioqueño, donde las unidades de inteligencia comprobaron que las Autodefensas estuvieron involucradas.
“La experiencia con el Clan del Golfo nos demostró que, apenas fuimos por las dragas y las dinamitamos, estalló el paro, o sea, que no dinamitáramos las dragas. ¿Qué nos mostró eso? Que el tema sí eran las dragas ahí en esa región”, por lo que las Fuerzas Militares tuvieron que multiplicar su presencia y se rompió el cese.
Pero el presidente encontró otro problema: los ilegales pueden empezar a ‘corromper’ a las tropas por dinero y las pueden debilitar. Sin embargo, les planteó a los generales de las Fuerzas Militares la fórmula que podrían aplicar para prevenir estos escenarios donde operan los grupos delincuenciales:
“Eso se puede contrarrestar fácilmente. La tropa se mueve, fluye, tiene que fluir. La tropa se mueve, no puede permanecer por mucho tiempo. La prevención es fundamental. El arma del enemigo no es el fusil, es el dinero. Si uno mueve los mandos de región en región, es posible que guarezcamos la ética”, concluyó.
El presidente de la República, Gustavo Petro, tomó la determinación de ordenar que se golpee con contundencia y sin descanso al negocio ilegal del narcotráfico de estructuras criminales como el ELN, el Clan del Golfo y otras organizaciones armadas al margen de la ley.
De la misma manera, el mandatario colombiano indicó que la orden no puede llevar a “confusiones” por el cese al fuego, el cual aseguró que no debe privar a la Fuerza Pública de seguir desarrollando operativos que pongan en jaque la ilegalidad.
“La Fuerza Pública captura la mercancía, nos ganamos el campesinado, si la estrategia social sirve, la alianza campesinado-Fuerza Pública es la base de una nación; todos estos desastres que estamos viendo de las declaraciones de Mancuso, todo eso pertenece al mundo del pasado”, sostuvo Petro.