Nación
Presunto ladrón se hizo pasar por “influencer” para evitar ser linchado tras ser capturado
Ante los frecuentes casos de justicia por mano propia en diferentes sectores de la ciudad, los delincuentes han optado por medidas desesperadas para evitar ser linchados por sus víctimas.
En la ciudad de Bogotá, las modalidades de robo son variadas, y en su búsqueda de pasar inadvertidos, los ladrones a menudo se involucran en tácticas sorprendentes. Un reciente incidente en el barrio Bochica, en la localidad de Engativá, es un ejemplo peculiar de un intento desesperado de un presunto ladrón por evitar enfrentar las consecuencias de sus acciones.
El suceso fue capturado en un video grabado por una valiente mujer de la comunidad que se encontraba en el lugar de los hechos. Un hombre a bordo de una motocicleta se apoderó del celular de una joven mujer que transitaba por el barrio.
Sin embargo, el ladrón no pudo escapar incólume esta vez, ya que los vecinos que presenciaron el robo reaccionaron con rapidez. No solo lograron recuperar el dispositivo móvil robado, sino que también retuvieron al presunto delincuente hasta la llegada de las autoridades.
Lo que hace que este incidente sea verdaderamente peculiar es la estrategia utilizada por el ladrón para evadir la ira de la comunidad que lo rodeaba. En lugar de resistirse o buscar escapar, el hombre optó por un enfoque inusual: afirmó que era un “influencer” y que el robo era parte de un montaje para sus redes sociales.
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Este alegato dejó a los espectadores perplejos, ya que intentó justificar su robo como una simple representación. Sin embargo, la astuta audiencia local no se dejó engañar. Los residentes del sector expusieron públicamente su rostro y la placa de su moto, lo que llevó a una rápida divulgación en las redes sociales para poner en alerta a los internautas sobre el individuo y su conducta delictiva.
Una valiente mujer que presenció la situación confrontó al presunto ladrón, haciendo gala de un agudo sentido del humor. Al abordarlo, bromeó con el hombre y su supuesta “cámara escondida”.
“Como usted es influencer, entonces saluden a los influencers del barrio que hacen cámara escondida en esta moto, supuestamente él también caerá de las redes sociales. En esta moto él viene y le quita el celular a uno para hacer cámaras escondidas, entonces ayudemos al influencer a que sea famoso, él lo que quiere es fama haciendo esas cosas”, expresó la mujer en tono sarcástico mientras filmaba al presunto ladrón y su vehículo.
El video se compartió ampliamente en las redes sociales y generó una serie de comentarios por parte de los internautas. Mientras algunos expresaron su incredulidad ante la audacia del ladrón al utilizar la excusa del “influencer” para encubrir su acto delictivo, otros sugirieron que la comunidad debería haber tomado medidas más severas en su contra. Los comentarios incluyeron demandas para que el hombre revelara su perfil de Instagram o YouTube, insinuando que si no podía hacerlo, merecía un castigo más severo.
Si bien este incidente puede haber resultado cómico para algunos, plantea preguntas más amplias sobre cómo los delincuentes pueden recurrir a estrategias inusuales para evadir la responsabilidad de sus acciones, todo esto frente a las tendencias de justicia a mano propia, como la llamada paloterapia y los frecuentes casos en los que se evidencia fuertes ataques de la comunidad que se defiende frente a un delito.
En última instancia, las acciones de este individuo no lo eximieron de las consecuencias legales de sus actos. Fue detenido y puesto a disposición de las autoridades pertinentes. A pesar de su intento de convertir un acto criminal en un truco para las redes sociales, las pruebas y los testigos de la escena fueron suficientes para que la justicia siguiera su curso.
Este incidente peculiar es un recordatorio de la importancia de que las comunidades se unan para prevenir y enfrentar la delincuencia, y también pone de manifiesto cómo la creatividad y la desesperación pueden dar lugar a situaciones inusuales. En última instancia, el ladrón que intentó hacerse pasar por “influencer” no logró evitar las consecuencias de sus acciones delictivas.