ELECCIONES 2018
Vargas, Duque y De la Calle: las coincidencias sorprenden en el primer 'cara a cara'
Los tres candidatos presidenciales cuestionaron la relación del Gobierno con el Congreso para garantizar la gobernabilidad. En el primer debate público no hubo agresiones, pero sí sorprendentes posturas en común.
Si algo marcó el primer cara a cara de tres de los principales protagonistas de la disputa por la Presidencia de la República fue la coincidencia en rechazar la ‘mermelada’, esa figura con la que se ha construido la relación entre la Casa de Nariño y el Congreso para garantizar que en el Capitolio se aprueben los proyectos del Ejecutivo, y para garantizar la gobernabilidad.
Había mucha expectativa por sus posturas, y más teniendo en cuenta el nivel de tensión que se vive en el actual debate electoral. Pero, entre los tres, lo que hubo fueron muchas coincidencias, algunos elogios, aunque también alguna que otra puya.
Germán Vargas Lleras, candidato por firmas y líder natural de Cambio Radical; Iván Duque, aspirante del uribista Centro Democrático; y Humberto de la Calle, quien enarbola las banderas del Partido Liberal, identificaron en su primer debate juntos que el principal problema a vencer en Colombia es la corrupción y que eso pasa por romper con la forma en que se relacionan los poderes Ejecutivo y Legislativo.
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Los tres coincidieron en que la gobernabilidad tiene que ser modificada en su estructura de ejecución, pues –a su juicio– la necesidad de que en el Capitolio se prueben proyectos claves para el funcionamiento del Estado, como el presupuesto general, por mencionar solo uno, ha obligado a que desde el Ejecutivo se les entreguen los llamados cupos indicativos, con el proósito de que los legisladores los inviertan en sus regiones, pero que también se convierte en la moneda de cambio por un voto favorable.
“La gobernabilidad es el mal que nos aqueja, con criterios equívocos se ha venido gobernando a Colombia, capturando al Congreso y a las entidades territoriales; esa es la fuente de financiación ilícita de las campañas políticas”, aseguró Vargas Lleras.
De la Calle, a su turno, aseguró que del próximo presidente de Colombia se espera que “diga que va a gobernar en forma transparente”, por lo que anunció que –de llegar al cargo– “el que me pida mermelada lo saco de la oficina”.
Duque, el candidato de Álvaro Uribe, también se comprometió a “gobernar sin el computador de Palacio”, y aseguró que, además, “estamos llenos de ministros ‘chispita mariposa’, que llegan y se van rápido” y eso, a su juicio, se debe combatir con contundencia.
Los tres candidatos evitaron la confrontación directa, lo cual, incluso, se materializó por la coincidencia de sus argumentos. A pesar de representar sectores disímiles, aunquer todos de origen liberal, sus tesis se acercaron en materia de lucha contra la corrupción. Algo que no dejó de sorprender.
Ellos dialogaron durante el foro ‘Ética de lo público, responsabilidad para todos’, el cual fue organizado por la Universidad del Rosario y el periódico El Tiempo, realizado en la mañana de este martes en Bogotá.
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Un punto de coincidencia, por ejemplo, se dio en la necesidad de potenciar la voluntad política para aplicar la normatividad vigente que tiene Colombia en materia de lucha contra la corrupción y otros delitos. También aseguraron que la contratación directa debe tener más controles y, entre otros aspectos, que la ciudadanía se empodere para denunciar.
“He dedicado toda mi vida a la lucha contra la corrupción”, continuó Vargas Lleras. “No caer en el círculo vicioso del vivo y el bobo”, pidió De la Calle. Y Duque abogó por acabar con “el clientelismo, el amiguismo y el partidismo”. Los tres, que además criticaron las estructuras partidistas tradicionales, provienen de casas políticas de vieja data, como lo es el uribismo, el liberalismo y la militancia de Cambio Radical.
Al final de la discusión, moderada por Roberto Pombo (director de El Tiempo), los tres también abogaron por mantener los debates con altura y enfocados en las ideas, como el que coincidieron que se vivió este martes, y así evitar que la polarización siga aumentando en la campaña.
Pero más allá del debate, hubo detalles que no pasaron desapercibidos. Luis Felipe Henao, de la campaña de Vargas Lleras, se le vio sentado junto a la fórmula vicepresidencial del liberalismo, Clara López. Muy cerca de ellos estuvo Carlos Holmes Trujillo, jefe político del Centro Democrático.
Los tres reconocieron, por aparte, que aprovecharon algunos momentos de la jornada para hablar informalmente de política y de sus perspectivas de campaña. Eso sí, sin comprometer a sus respectivos candidatos.
En sus códigos de vestimenta se vio el clásico traje de saco y corbata en De la Calle y en Vargas, pero Duque apostó por el dril y una camisa azul un poco abierta para diferenciarse como el más joven del panel. También hizo su presentación con unas diapositivas y de pie.
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Vargas Lleras cerró entregando su propuesta de buen gobierno, que presentará oficialmente la semana siguiente, a sus dos compañeros de panel. Y tras algunas intervenciones del exvicepresidente se le vio a De la Calle aplaudiendo tímidamente.
La expectativa por la presencia de estos tres candidatos era significativa. Vargas Lleras y De la Calle se han lanzado dardos desde que Clara López fue designada como la fórmula a la vicepresidencia del candidato oficial del liberalismo. De la Calle también ha reaccionado con dureza a las recientes insinuaciones de Vargas Lleras en el sentido de que terminará aliándose con la izquierda que promueve el castrochavismo.
Duque, por su parte también fue blanco de uno de los comentarios de Vargas Lleras que en una reciente intervención en Medellín dijo que a la presidencia no se puede llegar a aprender. Aseguró que el candidato uribista era un buen muchacho, inteligente, estudioso, "pero muy pollo".
Fue un primer pulso, pero contrario a lo que se esperaba por la alta polarización que vive el debate electoral, las ideas –coincidentes– predominaron durante la discusión. Habrá que ver ahora el avance de la campaña.