HISTORIA

Así fue la primera eutanasia legal en Colombia

Médicos que le aplicaron el procedimiento a Ovidio González, padre de ‘Matador’, señalan que esta situación fue una lección para el país. Le revelaron a Semana.com que el procedimiento no fue doloroso.

3 de julio de 2015
Tras una intensa batalla legal, Ovidio González recibió la eutanasia. | Foto: Daimler Naranjo

Este viernes fue un día triste pero histórico para las libertades civiles en Colombia. Ovidio González, padre del caricaturista ‘Matador’, se sometió al primer procedimiento de eutanasia autorizado en el país.

Su familia había dado una dura batalla para que terminara el doloroso padecimiento de González, que padecía un cáncer reincidente y ya intratable en el rostro.

Este jueves una junta médica encabezada por el Comité pro Muerte Digna de la Clínica de Oncólogos de Pereira autorizó finalmente el procedimiento, el mismo que se detuvo una semana antes -15 minutos antes de aplicarse- bajo el argumento de que mal “no había hecho metástasis”, según contó el caricaturista. Ellos manifestaron que la negativa, en ese momento, se dio porque albergaban dudas acerca de la resolución que normatiza el derecho a morir dignamente.

Semana.com conversó con el médico y directivos del centro médico donde se llevó a cabo este hecho sin precedentes, que se hizo con todo el rigor que ordena la ley y bajo los parámetros médicos indicados.

En la Clínica Oncólogos del Occidente manifestaron se trató del resultado de una respectiva consulta jurídica. Con la decisión que se logró darle una lección al país, al ser la primera institución en Colombia en aplicar la eutanasia.

El gerente de la entidad, Jorge Iván Cobaleda, indicó que superados los requerimientos judiciales iniciales y con el apoyo del Ministerio y la Superintendencia de Salud, se logró cumplir el mandato del paciente y de su familia, “de acuerdo con las directrices jurídicas y teniendo en cuenta que padecía una enfermedad de alta complejidad, riesgo y efecto”.

Explicó que fue un trámite dispendioso que requería, sin duda, el rigor de ley, de ahí que se consultaron además expertos de la Asociación Nacional de Radioterapia para ratificar su condición de enfermo terminal, además de tanatólogos, internistas y profesionales de otras especialidades médicas.

Según Cobaleda, aprobar esta intervención médica requería unos pasos, dado que se trata de un ser humano con derechos, en este caso, reconocidos por una sentencia de la Corte Constitucional.

La eutanasia

Profesionales que participaron en la aplicación de la eutanasia a Ovidio González destacaron su fortaleza y su tranquilidad en el momento de la intervención, que duró pocos minutos en medio de la privacidad y el respeto debido.

Daniel Aguirre, médico que coordinó el procedimiento, relató a Semana.com que mediante inyecciones, con solución salina y otros elementos, le fueron aplicados sedantes, relajantes musculares y analgésicos al paciente, que, lentamente y sin dolor hicieron efecto de sedación e inconciencia, lo que llevó a su posterior deceso.

Explicó que González estuvo tranquilo y atento a la intervención de los galenos y que no se quejó o manifestó rechazo alguno.

El especialista indicó que la eutanasia se llevó a cabo en una habitación sencilla, sin elementos de quirófanos, donde estaban presente un grupo de médicos internistas, generales, enfermeras, quienes estuvieron acompañados por los familiares de Don Ovidio que observaron tranquilos y serenos la labor de los profesionales.

Según Aguirre, no fue informada públicamente la fecha en que se realizaría el procedimiento por respeto con el paciente y su familia, así como por reserva profesional. Añadió que el retraso de una semana tuvo que ver con la búsqueda del cumplimiento estricto de la ley.