Orden Público
Primeras imágenes de la velación de Danna Liseth, menor que murió en el bombardeo en Guaviare
En la casa paterna de la joven de 16 años se reúnen amigos y familiares, en medio de oraciones, minutos antes de iniciar la procesión hacia el cementerio de Cachicamo, zona rural del municipio de San José del Guaviare.
Desde las primeras horas de este jueves en Cachicamo, zona rural del municipio de San José del Guaviare, la familia de Danna Liseth Montilla empezó a alistar la sala de la casa paterna para recibir a los amigos y familiares que acompañan su despedida.
Entre todos los vecinos reunieron las sillas plásticas que estarían alrededor del féretro, un cajón blanco sellado, acompañado de una par de arreglos florales y de una foto de la menor cuando era niña. Esa es la manera de recordarla. Nadie puede verla porque, como dijo su padre, el cuerpo sufrió mutilaciones por la explosión del bombardeo que lideraron las Fuerzas Militares en medio de un operativo contra una organización al servicio de Gentil Duarte. En ese mismo lugar se encontraba la menor.
En Cachicamo no hay salas de velación, por eso fue necesario improvisar. Una mesa alargada de madera y forrada con un mantel plástico de colores, soporta el ataúd. Debajo de este y en cada uno de los extremos, están unas velas blancas. Botellas de gaseosa y de cerveza hacen las veces de candelabros. Al lado, dos velones pequeños blancos están en una mesa de plástico donde armaron una especia de altar. Allí están las fotos y los santos a los que les tienen mayor devoción, una virgen y un cristo crucificado.
Ese velorio es el reflejo de la diferencia que se vive entre los territorios alejados y el estilo de vida que se lleva en las grandes ciudades. Para que el cuerpo de la menor llegara a la sala de la casa de su padre, el carro de la funeraria tuvo que recorrer más de 8 horas desde Villavicencio, Meta, pasando por el casco urbano de San José de Guaviare y luego atravesando trochas para llegar hasta Cachicamo. Una zona que se encuentra dominada por la gente de Gentil Duarte.
“No hay sacerdote”, dice uno de los pobladores a SEMANA. “Eso es normal en estos pueblos, ellos vienen por ahí en Semana Santa y en Navidad unos días, pero en todo pueblo hay una rezandera que despide las almas con sus oraciones y guía las plegarias para que en paz descansen”. Así avanza el recorrido del cuerpo de Danna hacia el cementerio.
El cementerio de Cachicamo está ubicado a dos kilómetros de la cabecera, 20 minutos caminando, en la vía que comunica a San José del Guaviare con La Macarena, Meta. La comunidad de los caseríos Puerto Nuevo y Cachicamo de San José del Guaviare y Nueva Colombia de Vista Hermosa, Meta, se reúnen alrededor del dolor que deja la guerra en ese territorio del país.
Su padre, John Montilla, no sale del asombro. Hace unos meses ella se fue buscando mejores oportunidades. De la casa de los abuelos llegó a la de algunos tíos y posteriormente al parecer se marchó con un novio a trabajar en el campo, como acostumbran en esa región. Montilla perdió contacto con ella y cuando volvió a tener noticias de su paradero, fue en la morgue de Medicina Legal de Villavicencio.
Allí estaban los cuerpos de los guerrilleros abatidos, fue lo que le dijeron. Pero para él y su familia estaba el cuerpo de ‘Danita’. “Era una niña alegre y curiosa, todo lo preguntaba, cada vez que venía a visitar a su papá, porque no vivían juntos, ella preguntaba todo y corría por el campo”, así la recuerdan algunos de sus vecinos.
Cabe recordar que en su momento el ministro de Defensa dijo a SEMANA que:
“En el desarrollo de operaciones de inteligencia no se podía determinar que había niños, porque este es un modelo diferente al de estos criminales. Ellos utilizan a un grupo para protegerse, montan un campamento, luego se mueven a otro, luego a otro. Y hay un momento de oportunidad donde es necesario desarrollar la operación de bombardeo. La información de inteligencia era que estaba protegido por unos jóvenes, pero no había información de que había niños. Como esto ha mutado, nosotros debemos desarrollar operaciones para desmantelar esas amenazas, como son las de este alias ‘Gentil Duarte’ y la estructura que lo protegía”.