JUDICIALES
Primicia | En libertad por vencimiento de términos el coronel del Ejército acusado de traficar armas
El oficial habría coordinado sacar armamento del Fuerte de Tolemaida para vendérselas a las disidencias de las Farc y el ELN.
Por vencimiento de términos quedaron en libertad el coronel Óscar Alexánder Amado Pinzón y el sargento Pablo Aleiser Caro Soler, procesados por presuntamente traficar armas para las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN.
SEMANA conoció en primicia que el Juzgado 101 de Control de Garantías Ambulante de Antioquia determinó que ya se habían superado los tiempos desde la radicación del escrito de acusación para el inicio del juicio por los delitos de concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
El coronel y el sargento se encontraban privados de la libertad desde el pasado 21 de septiembre en una guarnición militar cuando una jueza de control de garantías de Bogotá ordenó su reclusión al considerar que representaban un peligro para la sociedad y estando en libertad podrían presionar a los testigos o manipular las pruebas recolectadas.
En la audiencia de imputación se advirtió que las armas y explosivos eran retirados de manera ilegal del Fuerte Militar de Tolemaida (Cundinamarca) por orden directa del coronel Amado Pinzón, quien fungía como director de la Escuela de Entrenamiento y Reentrenamiento Táctico (Esert) del Ejército Nacional.
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En este trámite tuvo un papel fundamental el sargento Caro Soler, quien controlaba todo el cargue y transporte de las armas, cuyos destinatarios eran las disidencias de las FARC y varios bloques de la guerrilla del ELN.
Para controlar el tráfico del armamento y los explosivos, el coronel y el sargento arrendaron un inmueble en el municipio de Melgar (Tolima) para almacenar los cartuchos y adelantar todo el proceso de camuflaje. En los hechos materia de investigación, que se presentaron en octubre de 2020, se determinó que el armamento fue camuflado entre baterías y autopartes para realizar su posterior traslado.
Para evitar llamar la atención, utilizaron un vehículo de una reconocida empresa de mensajería. En un operativo de rutina, el vehículo fue detenido y requisado por la Policía. En medio del trámite los agentes encontraron 14.837 cartuchos calibre 5.56, 18 millones de pesos en efectivo, 900 cartuchos de diferentes calibres, ocho teléfonos celulares, un computador portátil y marihuana.
En ese momento se consideró como la segunda mayor incautación de munición en la historia reciente del país. Tras hacer la verificación se determinó que el cargamento incautado era el mismo que el coronel Amado había ordenado destruir por cumplirse el tiempo permitido para el uso. El vehículo oficial del sargento Caro, el cual tenía ingreso autorizado al Fuerte Militar, era el encargado de recoger y trasladar las armas hasta Melgar.
En las pruebas recolectadas se permitió establecer que tanto el coronel y el sargento habían viajado hasta la vivienda en ese mencionado municipio con el fin de controlar y revisar que el armamento estuviera completo, así como vigilar que fuera montado de manera adecuada en los paquetes que fueron recogidos por la empresa de mensajería terrestre. En su momento, los uniformados se declararon inocentes de los hechos.
Por estos hechos fueron capturados dos civiles identificados como Albenio Lozano Pretel, alias Rocío, y Manfred Perea Rivas, alias Tigre.