Primicia: hija de Pablo Escobar perdió definitivamente millonaria pelea jurídica contra la Dian. Deberá pagarle impuestos al Estado

Un rotundo no recibió Juana Manuela Marroquín Santos, hija de Pablo Escobar Gaviria, en la batalla jurídica que emprendió contra la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). El Consejo de Estado rechazó todos los recursos presentados por los abogados de la hija menor del temido jefe del Cartel de Medellín en contra del fallo que le ordenó pagar el impuesto al patrimonio.

En una decisión conocida en exclusiva por SEMANA, el alto tribunal -con ponencia del magistrado César Palomino Cortés- declaró “infundado el recurso extraordinario de revisión” presentado por Marroquín Santos. Hecho por el cual deberá pagar sus deudas pendientes con la Dian y otras autoridades colombianas.

En el fallo de 22 páginas, el alto tribunal indicó que no existe justificación alguna para excusar, casi que durante una década, la omisión del pago de los impuestos sobre los bienes que estaban a nombre de Juana Manuela Marroquín Santos, rechazando por completo un informe del contador de la familia que afirma que desde hace más de tres décadas vive fuera de Colombia.

“La Sala advierte que, contrario a lo cuestionado por la parte actora sobre la falta de valoración de los elementos de prueba que obraban en el expediente, lo que se evidencia es que la Sección Cuarta del Consejo de Estado sí tuvo en cuenta los documentos que se allegaron al proceso como pruebas, y de ellos concluyó que no eran suficientes para demostrar la no sujeción de la contribuyente al impuesto de patrimonio”, aclara la decisión.

En ese sentido, se señala que la misma Marroquín Santos declaró que, para el año gravable 2006, tenía un patrimonio líquido de $ 5,468,068,000, es decir, era un sujeto pasivo del impuesto al patrimonio del año gravable 2010. Frente a esto, las excusas del contador no son suficientes para retrotraerse del pago de las deudas pendientes.

El Consejo de Estado le ordenó a la hija de Pablo Escobar, quien vive en Argentina, pagar además $ 1′600.000 como condena a costas a la Dian.

La herencia maldita

En la demanda, se señala que Manuela Escobar Henao nació en la Ciudad de Panamá en 1984. Cuando tenía tan solo tres años, su padre, Pablo Emilio Escobar Gaviria, puso a su nombre varios bienes inmuebles ubicados en los Edificios Mónaco y Dallas, de la ciudad de Medellín, así como el 60 % de cuotas o partes de interés social en la sociedad denominada Valencia y Henao y Cía. Colectiva Civil.

Todo esto, pese a que no contaba con la edad legal para manejar ningún tipo de negocio o realizar transacciones. Frente a esto reclamaba que tras el abatimiento del jefe del Cartel de Medellín, el 2 de diciembre de 1993, los mencionados bienes fueron incautados y pasaron a disposición de la Dirección Nacional de Estupefacientes, que ejerció su administración en virtud de varios procesos de extinción de dominio.

Ya para el año 1994, Manuela Escobar Henao cambió su nombre a Juana Manuela Marroquín Santos y salió del país junto a su mamá y hermano mayor por motivos de seguridad. “Pretendiendo colaborar con el Estado colombiano presentó la declaración de renta informando los bienes que figuraban a su nombre. Estos bienes fueron objeto de varios procesos de extinción de dominio que culminaron en los años 1998, 2002 y 2003″.

Debido a la situación que se presentaba y el hecho que no podía volver al país, Juana Manuela Marroquín le otorgó el poder a un contador público, cercano a su tía, para que realizara la declaración del impuesto sobre la renta del año 2006, en la que se declaró un patrimonio líquido equivalente a $ 5.400.068.000, teniendo en cuenta, incluso, los bienes que habían sido objeto de extinción de dominio.