Según el acto legislativo aprobado en el Congreso, el día D de los acuerdos será cuando se refrende el acuerdo. | Foto: EFE

PROCESO DE PAZ

Lo que sigue tras el cese

El encuentro entre el presidente Santos y el jefe de las FARC Timoleón Jiménez será clave para poner el acelerador a los temas que faltan.

MARTA RUIZ, CONSEJERA EDITORIAL DE SEMANA
22 de junio de 2016

En teoría, este jueves cuando se anuncie el cese bilateral y definitivo del fuego y de hostilidades, y la dejación de armas por parte de las FARC, se acabará la guerra en Colombia. Este es el acuerdo más trascendental de todo el proceso de paz porque sus consecuencias conducen directamente al silenciamiento para siempre de los fusiles de este grupo insurgente y su tránsito hacia convertirse en movimiento político. Pero aún quedan temas pendientes por resolver que no son de poca monta.

1. ¿Cuándo entra en vigencia el cese al fuego? Este es un escollo porque aunque en la agenda de La Habana dice expresamente que el cese, la dejación, la reinserción y las garantías de seguridad son procesos simultáneos que entran en vigencia a partir de la firma del Acuerdo Final, ahora, según el acto legislativo aprobado en el Congreso, el día D será cuando se refrende el acuerdo. La consecuencia lógica de este “mico” es que habría que esperar varios meses para iniciar el cese. Este inconveniente se puede resolver si este acuerdo de tres puntos se radica inmediatamente en Suiza como Acuerdo Especial y si el presidente Santos hace una declaración unilateral ante el secretario de la ONU, diciendo que el Estado colombiano se compromete a cumplirlos. Habrá que ver si eso ocurre mañana. De ser así, el día D sería mañana mismo. La ONU tiene 30 días para montar su dispositivo de verificación. 

(Podría interesarle: Vea los beneficios del fin de la guerra en 2 minutos)

2. ¿Qué falta para terminar la negociación? Varios temas. Del punto 3 falta lo relativo a reinserción y a la situación de los prisioneros de las FARC, en lo que es clave la ley de amnistía, sobre la que ya hay un borrador de acuerdo. Falta casi todo el punto 6. Sobre refrendación, la ponencia positiva del magistrado Luis Ernesto Vargas despeja el camino del plebiscito en la Corte Constitucional y ha sido bien vista por las FARC. Sobre implementación se ha hablado poco. Y de cómo se va a financiar el posconflicto, mucho menos. También está pendiente ponerse de acuerdo en el mecanismo de verificación de los acuerdos y la solución de diferencias.

(Podría leer: Así será el encuentro Gobierno y FARC en el último día de la guerra)

3. ¿Cómo se resolverán los temas pendientes? Los pendientes se han ido resolviendo poco a poco, pero quizás el más importante es el mecanismo de elección de los magistrados del Tribunal Especial de Paz. Hasta ahora se había hablado de que el Vaticano y la ONU harían parte de él. Se dice que la tercera pata de este mecanismo sería la Corte Suprema de Justicia. Incluso el martes anterior el Gobierno mencionó el tema en la reunión con los magistrados de ese tribunal. Esto aún no es un acuerdo, pero estos son los elementos que hay sobre la mesa.

4. ¿Cuál es la hoja de ruta? Si algo ha enfrentado a la mesa de La Habana en días recientes es la construcción de una hoja de ruta para evacuar lo que falta. Santos dijo que el 20 de julio se podría firmar el acuerdo final, en el entendido de que muchos temas se pueden puntear y resolver durante el proceso de dejación de armas. Pero eso requiere confianza, que es lo que no se ha logrado construir en La Habana.

Por eso ‘Timochenko‘ le respondió en Twitter que aún “falta pelo para el moño”. Lo que podría pasar es que ambos (Santos y ‘Timoleón‘) logren un acuerdo en la hoja de ruta que permita cumplir con las premuras de ambas partes que no son pocas. El Gobierno necesita firmar pronto, en razón de la próxima legislatura. Sacar la agenda de paz y meterse en asuntos como la reforma tributaria. Las FARC, porque su guerrillerada está agotada de esperar y se les pueden presentar fracturas si no se firma en las próximas semanas, y para lograr el indulto de ‘Simón Trinidad‘ durante los últimos días de gobierno de Barack Obama. El reloj para ambos hace tic-tac, tic-tac.