PROCESO DE PAZ
Ya están en Mutatá los excombatientes de las Farc. Así fue su traslado
Luego de 23 horas de viaje, las 93 personas que salieron desde Ituango en el antiguo ETCR de Santa Lucía, llegaron al municipio al sur de Urabá.
En 9 buses, 22 camiones para los enseres, y acompañados por la fuerza pública, 2 grúas y 2 ambulancias, los excombatientes y sus familias se trasladaron al nuevo sitio que el Gobierno acordó llevarlos luego de que su seguridad se viera altamente afectada en Ituango.
Pese a que la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) asegura que se trató de un traslado concertado durante más de cuatro meses, varios excombatientes han mostrado su desacuerdo y han considerado el traslado como un desplazamiento tras la “incapacidad de garantizarles seguridad” en Ituango.
#DeItuangoAMutata autoritarismo del gobierno utiliza la fuerza para intimidar a la caravana de desplazados de Ituango y no la utilizó para garantizarles la vida y la permanencia en el territorio pic.twitter.com/bPhHS4svZn
— Pastor Alape Lascarro (@AlapePastorFARC) July 16, 2020
Juan de Dios Quintero, presidente del ETCR Ramón Ruiz, aseguró que el traslado fue un proceso en el que hubo muchas discusiones y en que no lograron ponerse de acuerdo; denunció incumplimientos en las horas acordadas para iniciar el embarque de los enseres: “Los camiones no llegaron a la hora que quedaron en llegar para iniciar el traslado". Además, dijo que hubo muchas dificultades en materia de movilidad.
Sin embargo, en rueda de prensa ofrecida tras la culminación del recorrido, Emilio Archila, consejero presidencial para la estabilización y la consolidación, aseguró que fue un traslado exitoso e insistió que el Gobierno mantiene “el compromiso de acompañar el proceso de reincoportaicon de todas las formas necesarias”.
Añadió que desde marzo del año pasado habían sugerido a los habitantes del antiguo ETCR de Ituango que aceptaran un traslado, pero estos no aceptaron, “pero hace cuatro meses nos dieron la buena noticia de atender nuestra recomendación”.
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Luego de recorrer 350 kilómetros, el último bus que transportaba a los excombatientes arribó al municipio de Mutatá a las 9:45 a.m. de este jueves donde fueron recibidos por la Policía, Bomberos, Defensa Civil, personal de la Alcaldía, miembros del componente Farc y profesionales de ARN para descargar los enseres, recibir alimentos e instalarse en los predios Becuarandó y El Porvenir.
“Aquí se refleja el compromiso de todas las entidades del Estado, el componente externo de Naciones Unidas y de los delegados de Farc, de adelantar un proceso de traslado exitoso. La fuerza pública sigue comprometida en apoyar la reincorporación, garantizar la seguridad de los excombatientes y de apoyar el avance de la política de paz con legalidad”, dijo en rueda de prensa la viceministra de Defensa Nacional, Diana Abaunza.
Ante la preocupación por la seguridad de los excombatientes en su nuevo sitio, el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército, dijo que las Fuerzas Armadas mantendrán la protección a los excombatientes trasladados hoy. “En el mismo número de hombres, el batallón que respondía por la seguridad en Santa Lucía, ha comenzado a operar hoy en Mutatá. El director de la ARN, Andrés Stapper, reiteró que los excombatientes llegan a las 137 hectáreas en calidad de arrendamiento, sin embargo, desde la ARN ya fue realizada la solicitud formal de compra de estos espacios ante la Agencia Nacional de Tierras, para que las personas en proceso de reincorporación puedan construir su nuevo proyecto de vida desde la legalidad.
Luego de conocerse la noticia de este traslado, muchas voces han salido en protesta del Gobierno Duque, pues aseguran que no se está cumpliendo con lo pactado para quienes decidieron dejar las armas.
Foto: ARN
Es de recordar que desde que se firmaron los acuerdos de paz, y según un reciente informe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 210 excombatientes han sido asesinados en Colombia.
"La violencia contra quienes dejaron las armas en el contexto del acuerdo y contra quienes defienden los derechos humanos y los derechos de las comunidades devastadas por el conflicto, sigue siendo la amenaza más grave para la consolidación de la paz en Colombia", aseguró Carlos Ruiz, jefe de la Misión.