POLÉMICA

Procuraduría se defiende de las acusaciones de Mineducación

Tras ser señalado de maquinar un supuesto complot contra Gina Parody, el delegado Carlos Mesa aseguró que estudia con sus abogados qué hacer para limpiar su nombre.

9 de agosto de 2016
| Foto: Alejandro Acosta

El rifirrafe por la revisión de los manuales de convivencia no para. Ahora, el procurador Carlos Mesa dice que es él quien se siente ofendido por las acusaciones de la ministra de Educación, Gina Parody. 

¿La razón?, para la jefe de la cartera el Ministerio Público estaba detrás de una campaña de desprestigio por sus políticas contra la homofobia en los colegios.

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Mesa aclaró que las cartillas en las que aparecen personas del mismo sexo acostadas desnudas -que falsamente le imputaron al Mineducación- jamás fueron promovidas por el organismo de control.

Explicó que lo único que hizo fue compartir con sus contactos una caricatura de un bebé, en la cual se sugería que para definir el sexo había que esperar al dictamen del Ministerio de Educación. El procurador delegado aclaró que se trataba de una broma, que jamás pretendió ofender a nadie y que ahora es él quien estudia con sus abogados qué hacer ante los falsos señalamientos que ha recibido.

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Desde este fin de semana algunos sectores conservadores, como el representado por el ‘concejal de la familia‘, Marco Fidel Ramírez, acusó a Gina Parody de querer imponer a los colegios y a las familias la introducción de una ‘ideología de género‘, en la cual se conduce a niños a entender que nadie nace hombre o mujer.

Centenares de personas, algunos con malas intenciones, se sumaron a la discusión. El problema es que esta es la hora que nadie sabe de dónde salieron y quién puso a circular unas cartillas supuestamente publicadas por la cartera al mando de Parody en la que se muestra a parejas del mismo sexo desnudas en una cama.

Los ánimos se enardecieron cada vez más, al punto que llevaron a la ministra a desmentir varios de los señalamientos que se le hicieron. La jefe de la entidad aclaró que esas cartillas no eran obra del Gobierno y responsabilizó a la Procuraduría de la difusión de esas falsedades.

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La alta funcionaria precisó que, a pesar del trabajo que adelanta el Ministerio de Educación para erradicar la discriminación sexual en el ámbito escolar, las entidades educativas y las familias seguían siendo autónomas para fijar los parámetros de la formación de los menores en torno a la sexualidad.

Al final, se supo que la cartera está trabajando en la preparación de un documento orientador, para que los colegios adecúen sus manuales de convivencia al respeto y promoción valores que impidan el rechazo a orientaciones sexuales diversas.

Al parecer, la supuesta participación de la Procuraduría en lo que olía a campaña sucia, obedeció a otro malentendido o al menos es eso lo que busca hacer entender esa entidad.

Según Carlos Mesa, delegado para la descentralización territorial, el pecado fue haber enviado a un chat privado una caricatura del nacimiento de un bebé en la que se señala jocosamente que el sexo de la criatura lo definirá el Ministerio de Educación.

A su juicio, del grupo hacía parte la exministra de Transporte, Cecilia Álvarez, quien se molestó por la publicación y llevándolo a él a entender que debía presentar excusas y aclarar que no pretendía ofender a nadie, como al final lo hizo. A su juicio, es claro que ahí surgió la molestia que llevó a la Procuraduría a ser blanco de las acusaciones sobre el supuesto complot.

Por todo esto, Mesa dice sentirse maltratado e irrespetado y estudia que hacer para que su nombre sea resarcido. Precisó que así como compartió con sus contactos esta caricatura, lo ha hecho con piezas que muestran a su jefe, Alejandro Ordóñez, por lo que reprocha que se aproveche esta coyuntura para acusarlo de actuaciones que no ha ejercido.