| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

Muertes de niños wayúu son "homicidios inadmisibles": Ordóñez

El procurador general de la Nación anunció audiencias públicas en contra de los funcionarios presuntamente responsables de la trágica situación de los menores en La Guajira.

11 de febrero de 2016

De “homicidio inadmisible” calificó el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, las muertes de niños wayúu, por la hambruna que enfrenta una parte de la población infantil de varios municipios de La Guajira.

El jefe del organismo de control indicó que fueron citados a audiencia pública autoridades del gobierno nacional y organismos de las administraciones locales para que expliquen qué han hecho para tratar de enfrentar el problema.

La diligencia, que tendrá lugar este lunes en Ríohacha (La Guajira), deberá contar con la presencia de los gobernadores de la región Caribe, pues, según dice el procurador, los problemas de nutrición de los niños no sólo se están presentando en La Guajira.

Ordóñez explicó que la intención de la reunión es que estas autoridades y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) le expliquen a la procuradora delegada de Infancia y Adolescencia, Ilva Myriam Hoyos, cuáles son sus estrategias para afrontar semejante crisis.

El jefe de la Procuraduría señaló que hay numerosas investigaciones disciplinarias que se adelantan contra distintos funcionarios a quienes se les endilgan posibles faltas en el manejo de los recursos para satisfacer necesidades primarias de los niños en algunos municipios guajiros. "El problema no es nuevo. En el 2103 la Procuraduría y la Contraloría advirtieron deficiencias en el programa de alimentación escolar y hubo hasta medidas cautelares de la CIDH. Hay una dramática omisión del Estado", dijo el jefe del Ministerio Público, quien indicó que mientras hay chorros de dinero para otras cosas, no hay para los niños.

A propósito del tema, en la actualidad hay 17 personas que están siendo investigadas penalmente por su probable responsabilidad en un fraude de unos 2.200 millones de pesos que se produjo a través del saqueo a los recursos destinados para la alimentación, vestido y aseo de los pequeños de esa zona del norte de Colombia. 

La muerte de un niño cada semana en diferentes rancherías guajiras tiene a distintas autoridades alarmadas por la deficitaria alimentación de los menores en esa zona del país. Sin embargo, los esfuerzos parecen aún insuficientes, a juzgar por los lamentables acontecimientos.

La situación es tan precaria, que grupos de espontáneos y los medios de comunicación empezaron a impulsar algunas campaña a nivel nacional, en busca de recursos y elementos de primera necesidad, especialmente alimentos, para la niñez wayúu.