Procuraduría abre investigación a Gustavo Bolívar por anunciada financiación de la denominada primera línea

La Procuraduría General de la Nación abrió investigación disciplinaria al senador Gustavo Bolívar, luego de que él mismo anunciara que financió a la denominada primera línea, un movimiento que surgió en medio de los paros en Colombia. “La Sala Disciplinaria de Instrucción de la Procuraduría General de la Nación es competente para desplejar las acciones disciplinarias contra los congresistas”, dice el documento del Ministerio Público. “En noticia periodística allegada a este órgano de control, se informa acerca del apoyo del senador de la república Gustavo Bolívar a la colecta que se efectuara, a través de la Fundación Manos Limpias, para comprar elementos de protección (cascos, guantes, gafa y escudos), para los manifestantes conocidos como primera línea”, agregó la Procuraduría.

El senador Gustavo Bolívar abiertamente señaló que financió a dicha primera línea, a pesar de los destrozos que ha generado en el marco de las movilizaciones que han tenido lugar en el país y a pesar de que no se tiene conocimiento claro de qué tipos de personas la integran a o qué se dedican en concreto.

El legislador respondió en su momento a la acción que se tomó por una queja disciplinaria que se presentó a la Procuraduría General de la Nación para que se investigara si el congresista incurrió en “faltas graves” al apoyar la financiación de la primera línea. “Por defender la vida y los ojos de los valientes jóvenes de la primera línea y sus mamás, tengo procesos en la Corte Suprema y la Procuraduría y serias amenazas de muerte. Sería un honor ser condenado por esta causa”, dijo Bolívar.

Por esa financiación, la exdiputada Juanita Cataño radicó ante la Procuraduría General una queja disciplinaria en contra del senador Gustavo Bolívar, basada en el anunciado apoyo económico que ha promovido en redes sociales para la denominada primera línea, que actúa cuando hay jornadas de movilización en el marco del paro nacional.

Cataño pidió al Ministerio Público investigar las actuaciones del senador, ya que él ha promovido por redes sociales varias “colectas” para apoyar a los jóvenes y madres que integran la primera línea. “Decidí radicar una denuncia contra el senador Gustavo Bolívar por presuntas faltas graves al Código Disciplinario”, explicó la exdiputada, quien aclaró que radicó la queja disciplinaria en su calidad de ciudadana.

El congresista también afronta una investigación en la Corte Suprema de Justicia, por los mismos hechos. El congresista Gustavo Bolívar deberá asistir el próximo 30 de septiembre a la Corte Suprema para responder luego de que fuera denunciado por el abogado Víctor Mosquera y el abogado Bernardo Jaramillo. Bolívar es investigado actualmente, de manera preliminar, por la supuesta financiación de la Primera Línea.

En este caso, la cita que se cumplirá ante el magistrado Francisco Farfán es para que Bolívar responda a dicho informe que ya tiene la CIDH y la Corte Suprema en la que se adjuntan trinos y mensajes, pero además una serie de registros en medios de hechos en los que la ‘primera línea’ habría actuado de manera delictiva y con su financiación.

Por ejemplo, un aparte del informe señala que: “El senador Gustavo Bolívar Moreno ha recolectado más de 330 millones de pesos (casi 83.000 dólares),para comprar implementos como cascos, caretas y guantes para que estos sean usados por el grupo delictivo autodenominado ‘primera línea’ al momento de enfrentarse con la fuerza pública”.

“Lo anterior resulta de enorme gravedad, toda vez que existen hechos notorios y de público conocimiento con respecto a los actos violentos y delictivos cometidos por la autodenominada ‘primera línea’ contra la población civil no manifestante y contra la fuerza pública, actos que han venido ocurriendo incluso antes de que el senador Gustavo Bolívar recolectara fondos para adquirir implementos en favor de dicho grupo, como se expone en el presente informe”, agrega el alto tribunal.

De hecho, el senador petrista Gustavo Bolívar compartió una colecta que estaba haciendo el colectivo Manos Limpias, con la que se buscaba darles recursos a los manifestantes conocidos como la ‘primera línea’, que en ocasiones han sido los que terminan enfrentados con la Policía y el Esmad.