SALUD

La lupa de la Procuraduría ahora está en la Supersalud por el caso Medimás

El Ministerio Público abrió investigación disciplinaria contra el superintendente por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones, al permitir que la EPS empezara a operar sin la red de IPS necesaria.

17 de octubre de 2017
| Foto: Procuraduría

El tiempo corre en contra de Medimás, la mayor EPS del país conformada por el consorcio Prestasalud creada para reemplazar a la intervenida Cafesalud. Hace un mes la alerta se encendió por las falencias en la prestación del servicio, e inmediatamente la EPS prometió mejorar y la Defensoría del Pueblo y la Superintendencia de Salud vigilar que así lo hiciera.

Le recomendamos: De Medimás a medimenos

Sin embargo, la Procuraduría, que ha criticado desde el principio el proceso de venta y solicitó a la SuperSalud intervenir de forma inmediata y forzosa Medimás, considera que persisten las inconsistencias. En consecuencia, el Ministerio Público abrió investigación disciplinaria contra el superintendente Norman Julio Muñoz Muñoz, “por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones, al permitir y/o autorizar el inicio de las operaciones de Medimás EPS, el 1 de agosto de 2017, sin que contara con una red que soportara adecuadamente el servicio en el país, incumpliendo con los requisitos para la autorización de su funcionamiento o habilitación”.

Y es que la puesta en marcha de Medimás no ha solucionado los problemas que traía Cafesalud. A tan sólo 45 días de funcionamiento, el ente de control contaba con 10.000 quejas de afiliados por falta de atención oportuna de la EPS. Por eso, ahora la Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación Estatal investiga por qué a pesar de la “existencia de incumplimientos en la prestación de los servicios de salud, deficiencias que daban lugar a la intervención forzosa administrativa, toma de posesión, revocatoria o suspensión del certificado de autorización o de habilitación de funcionamiento” la Supersalud no ha tomado cartas en el asunto. Sin embargo, hace dos semanas la entidad de control anunció un plan especial de inspección y vigilancia a la EPS Medimás.

En contexto: 45 días de Medimás, 10.000 quejas y una lista de agravios

“Las visitas previstas se ampliarán esta semana en sus regionales y verificaremos si continúan presentando incumplimientos, para esto hemos venido realizando un seguimiento a la evolución uno a uno de los casos en donde se ha identificado una vulneración a los derechos en salud, esta EPS deberá cumplir a cabalidad con las obligaciones que legalmente tiene frente a sus usuarios”, aseguró en ese momento el superintendente Muñoz.

Precisamente la Superintendencia encontró que Medimás contaba con una red de servicios distribuida por departamentos y conformada por 1.690 IPS, 1.330 en régimen contributivo y 360 para el subsidiado. Además, se percató que la EPS había avanzado en la legalización de los contratos con las IPS así: 54 por ciento en el régimen subsidiado y 88 por ciento en el contributivo. Este es uno de los puntos críticos que tienen en la cuerda floja a Medimás.

En cuanto a la atención al usuario la Superintendencia aseguró que ha recibido más de 20.000 peticiones, quejas y reclamos, de estas “8.851 corresponden a casos SIS (Soluciones Inmediatas en Salud) y a la fecha se han logrado resolver de manera efectiva un 66%, lo que significa el cierre de 5.863 casos”.

De igual manera que los han expresado las directivas de Medimás, la Superintendencia recalcó que la EPS heredó muchos problemas de la intervenida Cafesalud, que se traducen en 17.863 casos pendientes, de los cuales el 53 por ciento están represados.

La Superintendencia de Salud todavía no ha sido notificada acerca de la investigación disciplinaria, y, según dijo a SEMANA, se pronunciará al respecto cuando esto suceda. Cabe recordar que la Defensoría del Pueblo le dio un ultimátum a Medimás: si en dos meses no garantizan la atención total solicitará el traslado de los usuarios que no son atendidos. Solo queda un mes para que se venza el plazo.