Procuraduría alerta sobre crisis de alimentos en cárcel de Cómbita: hay desabastecimiento y entrega de alimentos en descomposición

Crece el escándalo por las fallas en la prestación del servicio de alimentos para las personas privadas de la libertad en todas las cárceles del país. La Procuraduría General de la Nación hizo una visita a la cárcel de Cómbita, en Boyacá, y encontró graves irregularidades.

El Ministerio Público encontró desabastecimiento y descomposición de alimentos como frutas, tubérculos, verduras y lácteos. También se comprobó el incumplimiento en la entrega de las tres comidas diarias y el refrigerio desde el pasado 6 de diciembre, circunstancias que afectan a la población carcelaria y además a personas privadas de la libertad con patologías que demandan dietas con recomendaciones médicas.

De acuerdo con varias denuncias, la firma encargada de suministrar la alimentación de la cárcel desde el pasado 6 de diciembre no cuenta con la capacidad logística para brindar un servicio idóneo. También hay denuncias acerca de que de nueve personas contratadas por la empresa prestadora del servicio, siete han renunciado y la administradora del rancho no cuenta con vinculación formal.

“Pasados 13 días de ejecución contractual, no se avizora normalidad e idoneidad en la prestación del servicio, siendo, por el contrario, un común denominador la improvisación y vulneración de derechos de la población privada de la libertad”, asegura la Procuraduría en el acta de visita.

Los presos de Cómbita llevan varias semanas denunciando que están aguantando hambre. El nuevo operador de alimentos arrancó su servicio el pasado 5 de diciembre, luego de un proceso de licitación muy cuestionado, incluso objeto de investigación por los entes de control. Las advertencias fueron inocuas, pues el proceso siguió y a pesar de las denuncias, los contratos se adjudicaron.

“Hace unos días se hablaba del cambio de unos requisitos para poder contratar con la Uspec, y actualmente tenemos una crisis muy grande en Cómbita, teniendo en cuenta que llevan 8 días aguantando hambre. Estuvimos en Cómbita hablando con los operadores, con el consorcio, pero hoy en día no están cumpliendo ni con el gramaje ni con los horarios”, confirmó el director del Inpec cuando se conocieron las denuncias.

El pasado 13 de diciembre la Uspec, entidad encargada de vigilar o responder por los incumplimientos del operador de alimentos, aseguró que tomaron contacto con los contratistas y se fijaron unas mesas de trabajo para entender qué está ocurriendo y cuáles son las soluciones que se plantean, porque lo que está en juego es la alimentación de los privados de la libertad. Sin embargo, la crisis persiste.