Odín y Edgar Eulises, la fallida resurrección del imperio político del Chocó

La historia política del Chocó es para no creer. A su clase dirigente, que durante más de tres décadas se ha repartido el poder del departamento, se le acusa de ser la responsable del atraso en el que sobreviven los chocoanos. Aún así, cada vez que hay elecciones el pueblo los reelige, a pesar de estar involucrados en escándalos de corrupción, o tener condenas por peculado, prevaricato, irregularidad de contratos, fraude electoral, y otros delitos tan graves como concierto para delinquir.

Sánchez Montes de Oca y Torres son los apellidos de las familias más poderosas del Chocó. Desde los años 90, son los que definen quién irá a cargos de elección popular, determinan la agenda política de la región y son acusados de incidir en los procesos de contratación pública.

Ambos clanes son herederos electorales del cacique chocoano Jorge Tadeo Lozano, quien fundó el Movimiento Liberal Popular a comienzos de los 80 y terminó en la cárcel acusado de la quiebra de varias asociaciones de mineros del departamento.

Una historia que parece nunca acabar. Los políticos inhabilitados no pierden el poder. Se reencauchan en ahijados que siguen sus pasos mientras Chocó sigue siendo uno de los departamentos con mayor atraso. Mientras el pueblo reclama constantemente la presencia del Estado para hacer control a la malversación de los recursos, estos siguen siendo administrados por los mismos clanes cuestionados.

Esta semana, la Procuraduría adoptó una decisión que golpeó a estas familias. Confirmó la destitución e inhabilidad de 20 años a los excongresistas Odín Sánchez Montes de Oca (la U) y Edgar Eulises Torres (Cambio Radical). El Ministerio Público ratificó la sanción tras acusarlos de participar en reuniones con jefes paramilitares en las que acordaban la promoción y el patrocinio del grupo al margen de la ley a cambio de beneficios económicos y electorales.

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Según la Procuraduría, los dos permitieron que el poder de los paramilitares se extendiera hasta el Congreso e incluso participaron de la creación de un pacto con el que pretendían posicionar candidatos de este grupo en diferentes entidades públicas del Chocó. Los exparlamentarios adelantaron un proceso para que la decisión fuera nula. Sin embargo, el órgano disciplinario rechazó los argumentos de la defensa y dejó en firme el fallo de única instancia contra quienes fueron los representantes a la Cámara del departamento durante varias décadas.

“El material probatorio analizado en su conjunto, permite concluir que en el presente asunto se encuentran reunidos y satisfechos los presupuestos legales para mantener en firme el fallo de única instancia contra los disciplinados, mediante el cual se hallaron como autores responsables de la falta disciplinaria”,  dice el fallo.

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A pesar de que la falta fue calificada de “gravísima” por la Procuraduría, a la familia Sánchez Montes de Oca la ha acompañado el beneplácito de muchos chocoanos. Cuando se creía que la condena en 2009 contra Odín y su hermano Patrocinio, ex alcalde de Quibdó, por parapolítica e irregularidades en contratación debilitaría su poder, los Sánchez siguieron en el Congreso en cuerpo ajeno. Su hermana Astrid, llegó al Senado en el 2012 por la vía de la sustitución. En 2014 no le alcanzaron los votos para mantenerla.

Odín estuvo en prisión, pero poco después de salir de la cárcel perdió su libertad. Fue retenido por el Frente Che Guevara del Frente de Guerra Noroccidental el 28 de abril de 2016. Lo que se sabe es que fue la moneda de cambio para que el grupo ilegal dejara en libertad a su hermano Patrocinio quien había estado en cautiverio durante dos años.

Por problemas de salud, la vida de los dos se vio comprometida durante los secuestros. Los Sánchez eran un comodín en las negociaciones públicas que el ELN intentaba iniciar con el gobierno. A cambio de su liberación, el grupo armado exigía que Juan Manuel Santos le otorgara un indulto a dos de sus hombres, mientras el gobierno ponía como requisito para continuar con la fase pública del procesola liberación de Odín.

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En el Chocó se especulaba cada semana sobre la forma en la que el exparlamentario sería entregado nuevamente en su familia. En el departamento se organizaban manifestaciones exigiendo su libertad. Las pruebas de que el político seguía con vida llegaban, pero su liberación cada día parecía más esquiva.

En una entrevista radial su hermana Astrid aseguró que la familia vendería 1.000 números de una rifa de un automóvil y dos motocicletas para completar una suma de dinero que en su momento exigía el grupo insurgente. La guerrilla pedía 3.000 millones de pesos para su liberación.

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Según varios habitantes del departamento, el dinero que se pedía sería invertido en las comunidades más necesitadas del Chocó, pues para los guerrilleros, la familia Sánchez Montes de Oca era la responsable del empobrecimiento de la región.

En el 2017, el entonces jefe negociador de la guerrilla, Pablo Beltrán, reconoció que la familia del excongresista habría cumplido con una parte del pago.

Después del apoyo recibido por gran parte de la comunidad chocoana, que recibió con alegría el regreso a la libertad de Odín, los rumores sobre una posible reaparición de los Sánchez al ruedo político, pasaron del ruido a la realidad. El gran imperio de la familia tendría un nuevo capítulo. Astrid Sánchez, quien había estado durante cuatro años sin participación, empezó su campaña para convertirse en representante de los chocoanos en el legislativo.

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El pasado 11 de marzo, la candidata recibió el apoyo de sus paisanos y en las elecciones del 11 de marzo sumó 17.499 votos y obtuvo una de las curules del departamento. Mientras tanto en el Chocó empezaba la versión de que Odín se presentaría en los comicios regionales próximos. pero la decisión de la Procuraduría se consideró la estocada a cualquier aspiración política que tuviera.  

Edgar Eulises Torres es otro de los pesos pesados de la política chocoana. Su nombre es tan conocido como el de los Sánchez en el departamento. El excongresista recibió dos condenas antes de ser inhabilitado por el Ministerio Público. La primera, de nueve años por parapolítica y la segunda, de cinco años, por tráfico de influencias. Según la Corte Suprema de Justicia, Torres habría participado de la celebración de contratos de distribución de licores suscrito por el departamento con la empresa Chocó Pacífico.

Aunque su hijo, Eduar Eccehomo Torres Mosquera, intentó seguir los pasos de su padre, al ser candidato a la Cámara por Cambio Radical, fue derrotado precisamente por Astrid Sánchez.

A pesar de su pasado, Odín y Edgar Eulises esperaban que la apelación que interpusieron ante la Procuraduría se resolviera a su favor para volver. libres de pecado, a la arena política. Pero el intento de Sánchez y Torres por regresar al poder, resultó fallido.