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La ex congresista, Aida Merlano, llegó este viernes a la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá, donde cumplirá las dos condenas que tiene pendientes por delitos electorales.
La excongresista, Aida Merlano en su llegada a la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá. | Foto: Inpec

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Habrían golpeado a Aída Merlano en la cárcel El Buen Pastor: Procuraduría investiga el caso

Autoridades investigan a una guardiana del Inpec por supuestamente haber agredido a la condenada excongresista, la cual asegura tener pruebas de Medicina Legal sobre la agresión.

8 de mayo de 2023

A través de un comunicado lanzado en sus redes sociales, la Procuraduría General de la Nación anunció que iniciará una investigación acerca de un incidente que habría tenido la excongresista condenada Aida Merlano con una de las guardianas del Inpec que la custodian en la cárcel El Buen Pastor ubicada en Bogotá, donde permanece recluida.

Según la denuncia del equipo legal de Merlano, la agresión habría ocurrido a finales del mes de marzo cuando se hizo un procedimiento de requisa rutinario a la excongresista en su celda a cargo de una guardiana del Inpec, momento en que se le encontró un teléfono celular escondido.

La excongresista, supuestamente, habría golpeado a la guardiana que la requisó en el brazo derecho y la cara, según el reporte que hizo la institución dedicada a la seguridad penitenciara y que fue verificada por el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, el cual informó a los miembros de la Procuraduría de las agresiones físicas que habría recibido la guardiana por parte de la excongresista.

Aida Merlano esposada
Aida Merlano en la cárcel El Buen Pastor. | Foto: Inpec

Sin embargo, el abogado Miguel Ángel del Río, quien ejerce como defensor de Merlano, asegura que su clienta habría sufrido una dura golpiza en una de las celdas de la cárcel El Buen Pastor, también dice que tiene un diagnóstico médico de que la excongresista habría sufrido un traumatismo contundente múltiple y un esguince en el tobillo derecho por cuenta de los golpes recibidos por parte de la guardiana.

De igual manera, también anunciaron que investigarán las agresiones que habría recibido la guardiana por parte de la excongresista en el momento de la requisa en la prisión donde le encontraron el teléfono celular escondido, lo cual es ilegal en la cárcel.

Aida Merlano  llegada su deportación de Venezuela
Aida Merlano llegada su deportación de Venezuela | Foto: Esteban Vega La Rotta

Graves acusaciones contra Merlano

Para justificar una nueva medida de aseguramiento en contra de la excongresista Aida Merlano, la Fiscalía General puso de presente una serie de hechos protagonizados por la dirigente política en los años 2012 y 2019. Para el delegado del ente investigador, los señalamientos hechos por funcionarios, trabajadores y compañeras de la cárcel El Buen Pastor revelan que Merlano representa un peligro para la comunidad.

Para el fiscal, es necesario evitar que la excongresista, quien actualmente se encuentra privada de su libertad en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, reitere sus conductas delictivas. Para esto, puso de presente la declaración de un hombre que trabajó como escolta cuando era ella diputada por el Atlántico en 2012.

Aida Merlano  llegada su deportación de Venezuela
Aida Merlano llegada su deportación de Venezuela | Foto: Esteban Vega La Rotta

“Yo estaba trabajando en calidad de escolta de la señora Aida Josefa Merlano Rebolledo, diputada del departamento del Atlántico, en esos momentos me encontraba suspendido por problemas de indisciplina y entonces yo tenía sueldo por la Gobernación. Ella (en referencia a la dirigente política) tiene la tarjeta mía de pago, cobró los meses de abril y mayo, y nada más le enviaba a mi mujer 300.000 pesos cuando mi sueldo es de 1.800.000 pesos. El resto se lo quedaba”, relató el fiscal, citando al exescolta.

Frente a esta situación, según reza la noticia criminal, el hombre se quejó y le manifestó que él iba a cobrar su sueldo completo, y por eso se dirigió al banco para pedir una tarjeta nueva. “Entonces ella se dio cuenta y me llamó amenazándome que si cobraba el sueldo, me iba a matar. Fue a mi casa a amedrentar a mi mujer, a mis hijos, diciéndoles que me compraran un seguro de vida, porque me iban a matar”.