Nación
Procuraduría inició dos investigaciones por casos de abuso y violencia sexual contra niñas indígenas en Guaviare
Las dos acciones son diferentes a la investigación que se adelanta contra seis integrantes del ejército por presunto acceso carnal en contra de una niña de la etnia Nukak Makú.
La Procuraduría General de la Nación adelanta nuevas actuaciones disciplinarias por hechos relacionados con posibles actos de abuso y/o violencia sexual, por parte de miembros del Ejército Nacional contra menores de edad indígenas en el Guaviare.
La Procuraduría Regional de Instrucción de Guaviare abrió investigación disciplinaria contra el director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en ese departamento, Joaquín Mendieta Silguero, quien, al parecer, sabía de los abusos sexuales contra menores de edad indígenas y pese a ello, no habría desplegado las medidas de protección necesarias.
El proceso se originó a raíz de una nota periodística en la que señala la existencia de estos abusos y deja ver que, en entrevista dada por Mendieta Silguero, “al parecer conoció de dichos hechos y omitió sus deberes funcionales que le imponen tomar medidas urgentes frente al restablecimiento de los derechos de dichos menores y presentar la respectiva denuncias”.
El director del ICBF regional Guaviare será escuchado por el Procurador Regional de Instrucción de ese departamento el 23 de enero de 2023 a las 9:00 de la mañana para que rinda de manera libre y espontánea su versión respecto de los hechos materia de investigación.
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Como parte de la investigación adelantada, el ente de control solicitó a la dirección territorial del ICBF en Guaviare información sobre todas las actuaciones administrativas de restablecimiento de derechos de esta población adelantadas en 2022 y 2023, relacionadas con hechos de abuso sexual de niñas indígenas.
Así mismo, requirió copia de las denuncias penales interpuestas por funcionarios estatales de dicha entidad territorial frente a este tipo de casos, en los mismos años.
Por otra parte, la Procuraduría Delegada Disciplinaria de Instrucción para la Fuerza Pública inició una indagación previa contra militares por establecer, que busca identificar otros hechos de abuso y/o violencia sexual contra niñas indígenas de Guaviare.
El ente disciplinario trabaja para establecer el nombre y ubicación exacta de todas las unidades militares asentadas en el Guaviare y los nombres y datos de quienes las comandaron entre 2019 y 2023.
Dentro de esta indagación previa, la Procuraduría solicitó a la Inspección General del Ejército Nacional y el Batallón de Infantería de Selva No. 18 “José Joaquín París” información sobre quejas contra militares por este tipo de conductas, recibidas en los últimos cuatro años.
Así mismo, deberán indicar si tienen o han tenido investigaciones disciplinarias por quejas relacionadas con posibles actos de abuso y/o violencia sexual contra menores de edad indígenas en ese departamento. En caso afirmativo, la información completa de estos procesos, incluyendo el estado actual y el nombre de los disciplinados, tendrá que ser remitida a la Delegada Disciplinaria de Instrucción para la Fuerza Pública.
De igual manera, el Ministerio Público requirió información a la Fiscalía General de la Nación, a la Personería de San José de Guaviare y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Seccional Guaviare, para establecer la existencia de otros hechos de esta índole en esta zona del país.
Este sábado el presidente Gustavo Petro calificó como “etnocidio” los casos de violación sistemática de niños y niñas indígenas ocurridos en regiones de la selva amazónica, como el departamento del Guaviare.
Las declaraciones se dieron en un encuentro con líderes y lideresas del Suroeste Antioqueño, que se realizó en el municipio de Jericó en Antioquia.
El mandatario aseguró que en muchos casos estos abusos y violación sistemática de menores, no se han dado de manera clandestina, sino con la complicidad de las propias comunidades.
Esta “no es una actividad clandestina hecha contra la misma familia, la misma comunidad, sino que se han alcanzado, de ahí la sistematicidad del problema, niveles de complicidad de la misma comunidad, que no ve otro camino que prostituir a sus propios niños para obtener comida” aseguró.