NACIÓN
Procuraduría le pide a la JEP no aceptar a Alberto Santofimio Botero
El Ministerio Público consideró que los hechos, en relación con el homicidio del exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, perpetrado el 30 de abril de 1984 en Bogotá, no guardan relación con el conflicto.
La Procuraduría General de la Nación solicitó a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- no admitir la solicitud de sometimiento presentada por Alberto Santofimio Botero, exministro de Justicia, en relación con el homicidio del exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, perpetrado el 30 de abril de 1984 en Bogotá.
En concepto enviado a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, el Ministerio Público señaló que ese hecho no guarda relación material con el conflicto armado, pues fue perpetrado por miembros del llamado cartel de Medellín con el objetivo de impedir que el entonces ministro continuara con sus acciones en contra del narcotráfico, y por lo tanto no se trató de un acto propio de las hostilidades.
Adicionalmente, la Procuraduría indicó que el aporte de verdad propuesto es insuficiente, debido a que no contiene elementos que contribuyan de manera concreta y efectiva al esclarecimiento de ese hecho.
El exsenador Alberto Santofimio ha intentado varios recursos con su caso, después de haber sido condenado hace una década como determinador del magnicidio del candidato liberal Luis Carlos Galán a 24 años de cárcel. Fue cobijado con casa por cárcel en mayo del año pasado, tras cumplir la mayoría de la pena y recibir una importante rebaja por trabajo en las granjas de La Picota. También postuló su nombre para recibir los beneficios que ofrece la Jurisdicción Especial para la Paz, no solo por el caso del exministro Rodrigo Lara sino por el caso de Galán. Él considera que al haber sido senador puede pedir pista como agente de Estado y que el crimen por el que fue hallado responsable tiene relación directa con el conflicto armado.
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Santofimio fue vinculado por la Fiscalía General de la Nación, en 2018, a los magnicidios que sacudieron al país. Se trata de la muerte de Rodrigo Lara Bonilla en la noche del 30 de abril de 1984, cuando el exministro de justicia fue acribillado mientras se movilizaba a su casa en el norte de Bogotá.
La hipótesis de la Fiscalía apunta a que Santofimio también fue determinador del crimen de Lara Bonilla, al haberle sugerido al capo de capos Pablo Escobar, su asesinato. Los debates que Lara había realizado en el Congreso de la República, revelando la verdadera actividad ilegal de Escobar, cuando era representante a la Cámara, lo pusieron en la mira de la mafia.
Han pasado más de tres décadas desde que fue asesinado el exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y siguen sin conocerse las razones de su muerte. Durante las investigaciones han sido varias las hipótesis sobre los presuntos responsables del hecho: el capo Pablo Escobar, un mafioso antioqueño “de peso mediano” o el narcotraficante Carlos Lehder han sido los sospechosos de siempre, pero todavía no hay culpables en específico.
Durante años, las autoridades han tratado de esclarecer los misterios que rodean el crimen. El más importante tiene relación con que las investigaciones aseguraban que el exministro fue baleado desde afuera del vehículo, por el costado derecho. Sin embargo, un proyectil que entró en dirección contraria sugiere que el crimen pudo haber contado con la participación de alguno de los ocupantes del vehículo. Este episodio ha sido la incógnita no resuelta durante los últimos años.
Alberto Santofimio habló en su momento con SEMANA sobre Rodrigo Lara Bonilla, caso sobre el cual el Ministerio Público le está pidiendo a la JEP no aceptarlo. “Fui su amigo cercano. Desde que éramos jóvenes, en nuestros inicios en la política, él cómo huilense y yo como tolimense, militamos en las juventudes del MRL. Él era un hombre espontáneo, inteligente, estudioso y de una gran simpatía. Nos veíamos en Natagaima incluso, la ciudad de su familia materna. Políticamente tomamos caminos distintos cuando él se opuso a la relección de López en 1982, mientas que yo acepté la derrota de mi proposición de consulta popular en la convención de Medellín y apoyé la relección de López, y él la disidencia de Luis Carlos Galán que facilitó la elección de Belisario Betancur”.
“Los procesos contra mí siempre han sido políticos, no jurídicos, por eso estoy hoy condenado. Yo siempre he acatado las decisiones judiciales, aunque no esté de acuerdo con ellas, por eso duré más de 10 años en La Picota y continúo cumpliendo la injusta condena que me fue impuesta. Pero como hombre inocente seguiré luchando hasta el último de mis días. He demostrado judicialmente mi inocencia, al punto que fui absuelto por unanimidad por la Sala Penal del Tribunal Superior de Cundinamarca”, agregó entonces.