Suspenden al superintendente de Salud por caso Medimás

La lupa de la Procuraduría ahora está en la Superintendencia de Salud por el caso Medimás. En el marco de una investigación disciplinaria que abrió el Ministerio Público contra el superintendente por presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones, Norman Julio Muñoz fue suspendido por tres meses de su cargo.

La Procuraduría fundamenta la medida provisional en que la Supersalud permitió que Medimás empezara a operar el 1 de agosto sin contar con la red suficiente de prestadores de servicio en el país.

“Podemos hablar de la prácticamente inexistencia o fragilidad, en el mejor de los escenarios, de una verdadera red de servicios públicos y confirmamos que a la fecha y a pesar de la expedición por parte de la Superintendencia de la autorización de funcionamiento a Medimás, esta entidad no ha acreditado tener una red de servicios suficientes para atender a todos sus usuarios”, aseguró el procurador Fernando Carrillo.

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El jefe del Ministerio Público fue enfático en que tal como lo advirtió durante la venta de Cafesalud a Prestasalud, la nueva EPS que acogió a más de cinco millones de afiliados no tiene experiencia en materia de aseguramiento en salud.

“El 28 de agosto oficiamos al superperintendente solicitándole informar a esta procuraduría con base a qué documentos había autorizado el funcionamiento de Medimás. Sin que a la fecha hayamos recibido respuesta”, dijo el jefe del Ministerio Público.

Además, explicó que el superintendente de Salud se ha “rehusado” al cumplimiento de sus deberes al no activar las medidas cautelares cuando la Procuraduría se lo solicitó.

Sin embargo, hace dos semanas la entidad de control anunció un plan especial de inspección y vigilancia a la EPS Medimás.

“Las visitas previstas se ampliarán esta semana en sus regionales y verificaremos si continúan presentando incumplimientos, para esto hemos venido realizando un seguimiento a la evolución uno a uno de los casos en donde se ha identificado una vulneración a los derechos en salud, esta EPS deberá cumplir a cabalidad con las obligaciones que legalmente tiene frente a sus usuarios”, aseguró en ese momento el superintendente Muñoz.

Precisamente la Superintendencia encontró que Medimás contaba con una red de servicios distribuida por departamentos y conformada por 1.690 IPS, 1.330 en régimen contributivo y 360 para el subsidiado. Además, se percató que la EPS había avanzado en la legalización de los contratos con las IPS así: 54 por ciento en el régimen subsidiado y 88 por ciento en el contributivo. Este es uno de los puntos críticos que tienen en la cuerda floja a Medimás.

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En cuanto a la atención al usuario, la Superintendencia aseguró que ha recibido más de 20.000 peticiones, quejas y reclamos, de estas “8.851 corresponden a casos SIS (Soluciones Inmediatas en Salud) y a la fecha se han logrado resolver de manera efectiva un 66%, lo que significa el cierre de 5.863 casos”.

De igual manera, la Superintendencia había recalcado que la EPS heredó muchos problemas de la intervenida Cafesalud, que se traducen en 17.863 casos pendientes, de los cuales el 53 por ciento están represados.

Con la decisión de la Procuraduría, el presidente Juan Manuel Santos deberá asignar en el cargo a alguien más mientras dura la suspensión de Muñoz. “La decisión tiene consulta frente a la sala disciplinaria de la Procuraduría”, informó el Ministerio Público.

“Estamos actuando porque estamos defendiendo el interés público de los colombianos, y no tenemos por qué avalar, como muchos pretendían, negocios privados que pueden estar de alguna manera garantizados por actuaciones estatales, ese no es el estilo de esta Procuraduría”, concluyó Carrillo.