NACIÓN

Producción de cocaína crece el 52 % en Colombia

El informe fue presentado este jueves por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Son 204 los municipios más afectados.

2 de julio de 2015
| Foto: Archivo SEMANA.

Los cultivos de coca, base de la cocaína, "crecieron considerablemente" en Colombia el año pasado, y la producción de esta droga tuvo un incremento "aún más fuerte", según el último reporte de monitoreo de cultivos ilícitos de la ONU y el gobierno, presentado este jueves.

"Los cultivos de coca crecieron considerablemente en Colombia, al pasar de 48.000 hectáreas en 2013 a 69.000 hectáreas en 2014 (44 %). El incremento de la producción potencial de cocaína es aún más fuerte. De una producción potencial media en 2013 de 290 toneladas métricas se pasó a una de 442 toneladas métricas, un incremento de 52 %", señaló Bo Mathiasen, representante en Colombia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El informe anual, basado en imágenes satelitales, muestra que la zona de cultivo de arbusto de coca se redujo en las regiones del Amazonas, Orinoco y Sierra Nevada, pero aumentó en otras, como las zonas Pacífico, Putumayo-Caquetá y Meta-Guaviare.

"El cambio es una importante señal de alerta", dijo Leonardo Correa, coordinador del proyecto Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), que realizó el informe, aunque destacó que el aumento "está muy concentrado en unos territorios".

Las cifras son alarmantes. Sólo 10 municipios concentran el 42 % de todos los cultivos de coca del país, como Tumaco (Nariño), Puerto Asís (Putumayo), Tibú (Norte de Santander), El Tambo (Cauca), Valle del Guamuez (Putumayo), Miraflores (Guaviare), Orito (Putumayo), Puerto Rico (Meta), El Retorno (Guaviare) y San José del Guaviare.  

Sin embargo, departamentos como Caldas, Cundinamarca y La Guajira han logrado erradicar completamente estos cultivos a través de proyectos de desarrollo alternativo, una de las apuestas del gobierno nacional y de la UNODC para combatir este fenómeno.

La idea es desarrollar otras fuentes de ingresos para los agricultores que dependen de los cultivos ilícitos en el país. Por ejemplo, en el lanzamiento del informe se resaltó que 12.000 hectáreas dejaron de ser terreno para los cultivos de coca y empezaron a producir caucho.

Según Bo Mathiasen, durante los últimos 11 años el desarrollo alternativo ha impactado positivamente cerca de 180.000 familias que han mejorado su calidad de vida.

El ministro de Justicia, Yesid Reyes, aseguró que los objetivos del Gobierno se dirigirán a este tipo de proyectos, pues "sólo transformando los territorios, dotándolos de bienes públicos y reconociendo y garantizando los derechos de los ciudadanos que allí habitan, lograremos enfrentar de manera sostenible y responsable los cultivos ilícitos”.