Promoambiental se defiende tras “pelea” por las basuras de Bogotá

La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos del Distrito, la UAESP, advirtió que Bogotá está en riesgo por el manejo de las basuras. La alerta surgió tras unos fallos que terminaron beneficiando a una empresa, Promoambiental. La Alcaldía aseguró que a través de un laudo arbitral, el operador de las basuras, Promoambiental, exige el pago por el servicio de barrido de las calles y espacios, que no estaban en el contrato inicial. La empresa se defiende.

Lo primero que advierten desde Promoambiental es la realidad del fallo motivo de discordia no solo con el Distrito, sino con los otros cuatro operadores de aseo y la empresa que crearon para procesar los datos y la información que luego se utiliza en la facturación a los usuarios.

Promoambiental se encarga del sistema de aseo en la zona oriental de Bogotá, desde Sumapaz hasta Usaquén. El contrato que en 2018 se firmó con los cinco operadores: Lime, Promoambiental, Ciudad Limpia, Bogotá Limpia y Área Limpia, es por ocho años y en medio de una pelea de pesos pesados.

Promoambiental, de acuerdo con la UAESP, la interventoría y los otros operadores, está barriendo las calles más de la cuenta y esa actividad la legalizaron a través de un laudo arbitral que les permitió cobrar más a los usuarios y que cambió drásticamente las condiciones del contrato que en 2018 se firmó con la Alcaldía de Bogotá.

La empresa que se enfrenta al resto de operadores, incluso al Distrito, es Promoambiental y aseguró que desde el inicio del contrato han cumplido con las frecuencias definidas en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos, PGIRS. Además, advierten que los soportes de esa actividad fueron entregados a la misma Interventoría, la UAESP y a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliario.

“El fallo del Tribunal, el cual se encuentra vigente desde hace 8 meses, reconoce que la distribución de los ingresos por los servicios de barrido y limpieza se ha realizado de manera errada y desequilibrada, dado que los recursos pagados por la ciudadanía no llegan al operador que realmente efectúa la labor y, por el contrario, se distribuyen a los demás prestadores, que se lucran con sumas superiores a lo permitido por la regulación”, señalaron desde Promoambiental.

Para explicar la “pelea” por las basuras en Bogotá, Promoambiental aclaró que el fallo del Tribunal de Arbitramento entendió y ordenó que el cobro por el servicio de barrido en Bogotá se realizará por el número de kilómetros barridos y no por el número de usuarios. Esa dinámica de cobro se está realizando desde la decisión judicial, sin embargo, la empresa, Promoambiental, denunció que no recibe el pago por la totalidad de los kilómetros efectuados.

“Los tres operadores que han incumplido el laudo han emprendido una serie de acciones judiciales y legales, las cuales han fallado a favor de Promoambiental Distrito; y han liderado acciones mediáticas con las que buscan que el Tribunal de Cundinamarca anule el fallo vigente”, advierte la empresa.

Advierte Promoambiental que los ciudadanos no están pagando más, lo que exige la empresa es la entrega de los recursos por los servicios que fueron prestados y que los usuarios ya cancelaron. Se trata de una bolsa de dinero que está en una fiducia, congelados, en un evidente incumplimiento del laudo arbitral, en criterio de Promoambiental, un fraude a la resolución judicial que fue puesto en conocimiento de la Fiscalía.

“Es importante aclarar que ni el servicio de aseo ni la tarifa de los usuarios se verá afectada con este fallo, porque los usuarios han venido pagando de manera adecuada por los servicios de barrido y limpieza, y la tarifa está definida por la Ley, como parte de la licitación, y no puede ser modificada”, señala Promoambiental.

Un punto de vista completamente distinto tiene el Distrito y el resto de operadores, que advierten la modificación en las tarifas y el riesgo financiero que podría derivar en un problema, para continuar, con normalidad, con el sistema de recolección de basuras en Bogotá.