Judicial
Prontuario de ‘Diomedito’, el cantante capturado por codearse con capos de La Guajira: este era su papel en el Clan del Cóndor
Enaldo Barrera supuestamente era una de las fichas claves en esta organización dedicar al narcotráfico.
El pasado 12 de julio, la Policía Nacional dio a conocer la captura de 17 señalados de integrar el Clan del Cóndor, una red de narcotráfico que enviaba alrededor de ocho toneladas de cocaína mensuales a los Estados Unidos y Centroamérica. Uno de los hombres que cayó fue Enaldo Barrera Hernández, conocido como Diomedito, de quien las autoridades han ido revelando detalles.
Barrera Hernández recibió el apoyo de Diomedito dado que su timbre de voz tenía similitudes con el del fallecido Diomedes Díaz, razón por la que se ganó la admiración de los amantes del vallenato en la Costa Caribe.
Pero Diomedito no se dedicaba a la música solo por pasión, a diferencia de otros artistas, sino para encubrir los negocios de la red criminal de la que hacía parte. Fuentes de la Policía afirmaron que supuestamente utilizaba sus presentaciones para mover el dinero de la estructura dedicada al narcotráfico y camuflarlo, es decir, facilitaba el lavado de activos.
Además, debido a los contactos que tenía, al parecer, se encargaba de recuperar los bienes incautados a los capos de la organización a la que pertenecía, a quienes protegía cuando se desplazaban de La Guajira a Bogotá para cerrar negocios.
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El artista, de hecho, aportaba su grano de arena en las negociaciones con capos de otros países, amenizándolas con sus presentaciones musicales, conforme con fuentes de la Policía. Valga recordar que la red a la que pertenece supuestamente tiene nexos con el Cartel de Sinaloa, a través de su líder, Edicto Castañera Hernández, alias Cóndor, narco de La Guajira.
Las investigaciones indicaron que su rol dentro de la estructura correspondía al área financiera junto a otros tres hombres identificados como: Orlando Piñeros, César Díaz y Jollman García.
Este no ha sido el primer encuentro de Diomedito con la ley, puesto que, en el año 2001, justo en medio de la creciente del narcotráfico en el nuevo siglo, le fue incautada una maleta cargada de cocaína, cuando viajaba a una presentación en los Estados Unidos.
A raíz de esto, Barrera tuvo que pagar 10 años de prisión en Estados Unidos, lo cual afectó gravemente su carrera artística. Sin embargo, luego de cumplir su condena, en 2012 Diomedito regresó al país para impulsar nuevamente su trayectoria musical, grabando éxitos como Si se va, se va; No puedo resignarme, Bendita juventud, No le falles a mi corazón, entre otros.
Hay que recordar que el cantante tenía varias presentaciones confirmadas para julio de 2023. Sin embargo, tras su captura, que en buena medida obedeció a las sospechas que suscitó el aumento de su patrimonio en cerca de 1.000 millones en el último año, quedaron canceladas.
El operativo
En el marco de la ‘Operación Horizonte’, el cantante vallenato cayó junto a otros presuntos integrantes de la estructura que se dedica al narcotráfico en el departamento de La Guajira.
De acuerdo con las declaraciones del director de la Policía, el general William Salamanca, esta organización tenía injerencia en el Atlántico, Bolívar y Magdalena. Según el informe de la Policía, la estructura estaría liderada por alias El Cóndor, quien fue identificado como Edicto Segundo Castañeda Hernández, oriundo de Maicao.
Lo que se sabe del presunto cabecilla es que al parecer habría enviado por lo menos 90 toneladas de cocaína a Estados Unidos, lo que sería el equivalente a 1.800 millones de dólares.
Esta organización “contaba con la mayor capacidad de tráfico y control sobre plataformas de salida para narcotraficantes inversores en Colombia y Venezuela, realizando envíos mensuales hasta de 8 toneladas”, aseguró la Policía.
Por otro lado, otros de los datos que se conoció de esta operación es cómo efectuaban el envío de la droga. Al parecer utilizaban los puertos naturales ubicados en Puerto Inglés y Puerto López, en el corregimiento de Parajimaruhú (Uribia, La Guajira), allí utilizaban la lengua wayuunaiki para confirmar las entregas, esto con el fin de evitar ser detectados por la Fuerza Pública.