Proponen en el Congreso penalizar la tala ilegal de árboles en Colombia

Un representante a la Cámara del Partido de La U radicará nuevamente un proyecto de ley que busca penalizar con cárcel la tala ilegal de bosques y reglamentar la explotación y el transporte de maderas.

De acuerdo con informes de organismos internacionales, Colombia es el décimo país más deforestado del mundo en la última década, con 1,3 millones de hectáreas de bosque perdidas y más de 300 mil hectáreas de bosque deforestado en época de pandemia.

Para evitar que se siga presentando esta situación, nuevamente será radicado este proyecto que se hundió por falta trámite en la pasada legislatura y que busca que la práctica de la deforestación sea un delito.

Además, se pretende que quienes la realicen incurran en sanciones disciplinarias y respondan por la reparación de los daños causados.

“Por tal razón, recogiendo buena parte de las propuestas hechas por los representantes a la Cámara y acordadas en la subcomisión, volvemos a radicar el proyecto para que se inicie nuevamente su trámite, con miras a lograr que sea aprobado por el Congreso en el curso de la presente legislatura”, indicó el autor de la iniciativa, José Edilberto Caicedo Sastoque, representante a la Cámara del Partido de La U.

“Nunca antes el Congreso de la República ha legislado específicamente contra la deforestación, por lo cual esta iniciativa se alinea al reciente Conpes 4021 de 2020, Política Nacional para el Control de la Deforestación y la Gestión Sostenible de los Bosques’, expedido por el Gobierno nacional en diciembre de 2020″, señaló.

Con este proyecto, además de sancionar penalmente la tala ilegal de bosques, se pretende reglamentar la explotación y el transporte de maderas, permitiendo así verificar si se ha explotado con previo permiso y autorización.

Así se busca tener un control efectivo sobre la deforestación en todo el territorio nacional, a la vez que se fortalece el inventario forestal nacional y el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono (SMByC).

“Esta nueva iniciativa tiene un fundamento contundente, de análisis profundo y detallado sobre la situación forestal del país y las estadísticas de deforestación que se están presentando, especialmente en los últimos años, que dan cuenta de la necesidad de implementar acciones mucho más efectivas para el control”, indicó.

El congresista agregó que una de las regiones más azotadas en Colombia es la Amazonia –que entre enero y abril de 2019 presentó más de 75.000 hectáreas de bosque deforestado–, entre otras zonas que han convertido este en uno de los temas ambientales de mayor preocupación en el país.

“Habrá una infracción administrativa para quienes realicen acciones de tala o quema ilegal de bosque o cualquier otra acción constitutiva de deforestación, se asegurará la restauración de las zonas deforestadas, se otorgarán permisos o autorizaciones y salvoconductos en materia forestal, y se presentarán algunas disposiciones para las especies de fauna y flora prohibidas, registro de motosierras, transferencia de tecnología y asistencia técnica; será una acción totalmente regulada”, explicó el congresista.

Agregó que “esta ley les da unas herramientas al Estado y a los territorios para que se pueda frenar la debacle de la deforestación”.

“Es una iniciativa muy importante que nos ayudará a caminar hacia la meta de cero deforestación en Colombia”, señaló el representante a la Cámara.

El congresista dijo que “cuando la deforestación se produzca en la macrocuenca del Amazonas o en la Sierra Nevada de Santa Marta, el delito será considerado de lesa humanidad”.

Según la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), aproximadamente 59 millones de hectáreas, es decir, cerca del 51 % del territorio nacional se encuentra aún cubierto de bosques, de los cuales 8,5 millones de hectáreas son de bosque primario, lo que sitúa a Colombia en el tercer lugar en Sudamérica en contar con superficie de bosques, después de Brasil y Perú, y en el quinto país en la región con coberturas de bosque primario.

Sin embargo, se estima que hace 20 años la cobertura boscosa superaba los 64,5 millones de hectáreas, es decir, que alcanzaba aproximadamente el 56,5 % del territorio nacional, de forma tal que en las dos últimas décadas se han perdido aproximadamente 5,4 millones de hectáreas de bosque, que es un área equivalente al tamaño de un país como Costa Rica.

“La Amazonia es la región con más hectáreas deforestadas, principalmente para introducir pastizales para ganado. Entre 2000 y 2005, 278.111 hectáreas de bosque fueron transformadas a pastos (49 % de las hectáreas transformadas). En ese periodo se observa también transformación a zonas agrícolas (20 %) y bosque degradado (26 %), indicativo de tala selectiva, cultivos ilícitos o fuego. Entre 2005 y 2010 disminuyó la deforestación en la región”, señala el informe de Fedesarrollo.