Coronavirus
Proponen que Colombia produzca vacunas o se alíe con otros países para fabricarlas, ante escasez mundial
El centro de pensamiento Así Vamos en Salud identificó distintos problemas en el desarrollo del Plan Nacional de Vacunación que pueden mejorar, incluyendo la posibilidad de que el país se autoabastezca.
En Colombia se han aplicado 1.965.054 dosis de vacunas, según el corte más reciente del Ministerio de Salud. En las últimas 24 horas el país superó un récord de aplicación, con 146.193 inyecciones, lo que muestra una mejoría frente a semanas anteriores.
Con todo, voces de sectores técnicos y políticos se han referido a las demoras y a posibles opciones de mejora en el procedimiento, para que la velocidad siga creciendo y todos los días se apliquen por lo menos 100 mil vacunas, como lo espera el Gobierno nacional.
El centro de pensamiento Así Vamos en Salud convocó mesas territoriales en las que se identificaron acciones que podrían mejorar el panorama y que ayudarían a llegar a los 35 millones de ciudadanos inmunizados para finales de 2021.
Como resultado de las mesas en donde se identificaron las contingencias que han surgido durante la implementación del Plan Nacional de Vacunación, hay cinco “oportunidades de mejora”:
-Producción de vacunas: la distribución a nivel mundial no es equitativa y el centro de pensamiento señala que a la fecha los laboratorios sólo han cumplido con la entrega del 20 por ciento de la producción esperada de la meta mensual. Como consecuencia, los países más rezagados sufrirán las consecuencias y, a lo mejor, no alcanzarán las metas de vacunación en el corto plazo, afectando la meta de una inmunidad de rebaño global.
Por eso, dice Así vamos en Salud que “es urgente y prioritario que Colombia consiga autoabastecerse o concretar acuerdos regionales en materia de fabricación o apoyo científico para que a finales de diciembre pueda tener una vacuna de virus atenuado y en 2022 haya una vacuna de vectores de la covid-19”.
-Distribución de la vacuna: según las conversaciones lideradas por Augusto Galán Sarmiento, director de Así Vamos en Salud, cuando las vacunas llegan al país, el Gobierno se tarda entre 24 y 48 horas en promedio en distribuirlas a las distintas secretarías de Salud. Sin embargo, en las entidades territoriales hay demoras que hacen que lleguen mucho después a las poblaciones específicas de cada municipio para la aplicación, “más cuando se trata de regiones apartadas de las ciudades capitales”.
Por esa razón, el centro de pensamiento señala que se podría optimizar el proceso de vacunación en las zonas rurales con la unificación de segmentos de la población, “de tal manera que se justifique la adecuación de la infraestructura necesaria para atender a un número significativo de personas. Cabe citar, por ejemplo, la efectividad de la estrategia diseñada para la Amazonía”.
-Talento humano capacitado y con mayor dedicación: otra de las conclusiones es que sería conveniente avanzar en la capacitación del talento humano para preparar más promotores de salud, que tengan las capacidades de ejercer por fuera de las instituciones. Además, los frentes administrativo y logístico deben mejorar para lograr mayor eficiencia.
Por otra parte, es importante revisar la dedicación de los trabajadores, considerando que la vacunación es una tarea repetitiva, operativa y casi mecánica que puede provocar agotamiento y posibles lesiones o desatenciones.
-Actualización de bases de datos para mantener agendamiento previo: uno de los principales desafíos identificados por Así Vamos en Salud, es el de actualizar las bases de datos de las EPS para citar a los usuarios en las distintas fases. especialmente a los adultos mayores, quienes han sido difíciles de contactar, pues la mayoría no utilizan celulares ni correo electrónico. Por eso, es prioritario que los ciudadanos conozcan el mecanismo para comunicarse con su entidad promotora en salud para actualizar sus datos y agilizar el proceso.
“Los expertos coinciden en recomendar que, si en el futuro se opta por aplicar la vacuna en escenarios de congregación masiva como estadios y recintos feriales, se preserve el agendamiento previo en favor del orden en el proceso”.
-Colaboración público-privada: para el centro de pensamiento, el sector industrial privado puede agregar más valor al desarrollo de la ciencia y tecnología y en especial de manufactura y producción de vacunas humanas. Lo ideal sería que esta estrategia hiciera parte de una estrategia integral de desarrollo en ciencia y tecnología, como lo expuso la Misión de Sabios, que responda a la necesidad de establecer una política de seguridad sanitaria y farmacéutica.
Así Vamos en Salud dio a conocer que seguirá organizando mesas de diálogo para continuar evaluando el avance del plan.