DIÁLOGOS

¿Habrá humo blanco en La Habana?

El gobierno y las FARC anuncian una inusual prórroga del actual ciclo de conversaciones en Cuba.

31 de octubre de 2013
| Foto: AP

El ciclo de conversaciones número 16 entre el Gobierno y las FARC debía terminar este sábado. Debía. Pues por acuerdo de las partes fue prorrogado hasta el próximo 4 de noviembre. Una decisión inusual que puede ser, quizá, señal de que un acuerdo se aproxima. 

“Con el objeto de avanzar en la discusión y la construcción de acuerdos en torno al segundo punto de la Agenda, (las partes) han convenido prorrogar este ciclo de conversaciones para trabajar sin pausa desde hoy hasta el próximo lunes 4 de noviembre”.

Este fue el escueto comunicado que este jueves salió de la Mesa de La Habana. Aunque su laconismo nada deja entrever sobre la marcha de las negociaciones respecto al tema de participación política, el segundo de los seis en la agenda pactada, el solo anuncio es elocuente.

El punto de participación política ha sido difícil. Pese a que han dicho que tienen numerosas cuartillas de acuerdos redactados, las partes se han enzarzado en cruces de argumentos en público; la discusión se ha desviado a temas de otros puntos, como la Constituyente o el referendo, y las posiciones han lucido muy enfrentadas.

El tema se ha discutido desde junio y lleva ya varias rondas sin que las partes hayan logrado acuerdos suficientes como para anunciarlos públicamente, como hicieron con el punto de desarrollo rural, a fines de mayo. El presidente Santos y su jefe negociador, Humberto de la Calle, han presionado por resultados y por más ritmo. Las FARC han dicho que la lentitud no es sólo problema suyo sino del Gobierno, el cual, alegan, rechaza sus propuestas.

En este clima, el resultado de esta ronda de conversaciones, la número 16, se esperaba con expectativa. Y, ahora, las partes anuncian que se darán unos días más.

Aunque ha habido breves prórrogas en dos ocasiones anteriores, esta es la primera vez que las FARC y el Gobierno dicen en un comunicado conjunto que prorrogan uno de sus ciclos de conversaciones, que habitualmente duran unos 10 días, con una pausa similar entre uno y otro.

Y puede ser una señal de que podría haber, así sea parcialmente, luz al final del túnel en el tema de participación política. Si no hubiese la posibilidad de conseguir un acuerdo, no tendría mucho sentido tomarse el puente festivo para alargar la ronda.

En otro gesto inusual, Humberto de la Calle rompió por primera vez el habitual silencio del que hace gala la delegación oficial y dijo al entrar al Hotel Palco de La Habana: "Hemos tomado la decisión de prolongar la duración del presente ciclo durante algunos días hasta el próximo 4 de noviembre, además prorrogarlo sin pausa de ninguna clase".

Por todo lo anterior, y pese a las distancias evidentes en algunos puntos de participación política, la prórroga anunciada en La Habana por las partes se podría entender como una señal de que se acercan a un acuerdo.

Amanecerá el martes 4 de noviembre y veremos.