Jorge Luis Pinto, director técnico colombiano. | Foto: getty images

Mundial

Qatar 2022: así pintan los octavos de final para el ‘profe’ Jorge Luis Pinto

Jorge Luis Pinto realiza un análisis de la segunda semana del Mundial Qatar 2022, que ya tiene a 16 selecciones buscando el título.

3 de diciembre de 2022

¿Cómo y a qué juegan los clasificados de Qatar 2022? Este es un Mundial con múltiples sorpresas positivas, como la clasificación de Japón, Corea del Sur, Marruecos y Australia. Pero con decepciones como Alemania, que por segunda vez consecutiva queda por fuera, y los equipos latinoamericanos, como Uruguay, Ecuador, México y Costa Rica. La irregularidad de las potencias es un factor dominante en el Mundial. Argentina, España, Francia, Brasil y Portugal pierden. Ojalá en la fase de octavos se levante el nivel de los equipos.

Países Bajos: tiene un posicionamiento táctico sorpresivo de 1-5-2-1-2 con laterales que atacan constantemente y aprovechan toda la banda, dos volantes mixtos y la novedad de su estructura con un mediocampista creativo o media punta como lo es Klaassen, acompañado de dos atacantes que juegan más por dentro que por fuera, como típicos nueves. Son ordenados en su posicionamiento y juegan adelantados para presionar al contrario. Pasa de defensa a ataque sin tanta construcción, más vertical que juego en conjunto.

Senegal: maneja posicionamiento zonal de 1-4-4-2 con un atacante como medio punta. Fuerte, rápido y sorpresivo, sobre todo, en los desdobles. No es un equipo ordenado tácticamente, pero genera riesgos con sus desdobles de laterales y volantes, que le han proporcionado acciones de ataque y goles. No es un equipo muy táctico, pero es de mucha libertad y dinámico.

Inglaterra: bajo el concepto zonal maneja dos posicionamientos tácticos: 1-4-3-3 y 1-4-2-3-1, con un líder como Harry Kane. Ordenado tácticamente para jugar presionando al contrario en su campo. Le cuesta atacar a los bloques defensivos, su accionar con la pelota no es tan colectivo.

.
Harry Kane, delantero de Inglaterra puede tener una labor fundamental para su selección. | Foto: REUTERS

Estados Unidos: táctico y ordenado con un 1-4-4-2 clásico de muy buena reducción de espacio. Ejerce una gran presión adelantada, así como la construcción de bloques cortos en el medio campo. Espera para contraatacar, pues sus delanteros son tremendamente rápidos, de esos que juegan más adentro que afuera.

Argentina: alterna el 1-4-3-3 que brinda espacios en el medio y no son de gran recuperación. Administra bien el balón. Tiene en Messi el jugador que descompone cualquier sistema defensivo del contrario. Juega y suelta, especialmente en los sectores izquierdos, sus laterales aportan una gran opción en el ataque. Pierde su comportamiento de presión fácilmente, lo que hace que sus rivales ataquen.

Polonia: irregular en su juego dentro del posicionamiento táctico zonal bien estructurado 1-4-4-2. Reduce al máximo los espacios y juega muy metido en su propia área. Esto le ha costado los goles en contra. Es un equipo fuerte en el marcaje, que parte del concepto de primero defender y luego atacar. Su clasificación tuvo mucho de suerte, pero puede complicar partidos por lo recio de su defensa.

.
Lionel Messi, capitán de Argentina busca llevar a su selección a ganar su tercera Copa del Mundo | Foto: REUTERS

España: brillante cuando se le permite jugar bien con la pelota con su 1-4-3-3, posee un medio campo espectacular, el más ofensivo del torneo, pero con el riesgo de que se desgaste en los 90 minutos. Juega con tres delanteros netos de gran desequilibrio y asociación. Busca salir jugando siempre, llevar la pelota hacia la creación colectiva, que es su fundamento, pero que a veces exagera. Tiene grandes volúmenes de ataque, pero sin gran definición. Falta un gran definidor en el equipo que ayude en el juego aéreo. Su fútbol a ratos es exquisito y bien jugado. Pierde la espalda cuando el contrario lo ataca rápido y es un riesgo siempre. Puede destruir a cualquier contrario en cuestión de minutos, como lo hizo con Costa Rica, pero el temor del desgaste y el contraataque lo puede llevar a momentos difíciles.

Japón: su principal posicionamiento táctico es el 1-5-4-1, con el que se sabe replegar y hacerse fuerte en defensa o presionar al adversario en campo contrario. Es de una dinámica de juego constante y total, y en transiciones de defensa a ataque es mortal y lo hace supremamente bien. Su rotación y dinámica confunden mucho al adversario. Es un equipo para tenerle cuidado.

Francia: con su típico comportamiento a 1-4-4-1-1 o el que varía en pleno accionar de juego 1-4-3-3. Equipo pesado y maduro en campo de juego que sabe regular los tiempos del juego. Maneja bloques muy buenos tanto en campo contrario como en su propio terreno. Tiene un arma contundente con la potencia de sus delanteros, el desdoble de sus laterales, la creación y desequilibrio de sus mediocampistas externos y lo mejor es la contundencia en el contragolpe fundamentada en Mbappé.

.
El desborde y desequilibro de Kylian Mbappé serán claves para la selección francesa de Deschamps. | Foto: REUTERS

Australia: de los pocos que maneja un posicionamiento táctico 1-4-1-4-1, pasa de defensa a ataque sin tanta construcción, más vertical y dinámica. Es rápido en este accionar, pero igual es agresivo y pesado en la marca. Es un equipo que intenta mezclar el estilo asiático con el fútbol inglés porque la mayoría de jugadores actúa en la gran Europa. Esto hace que sean jugadores muy maduros en el manejo de partidos. De ahí su clasificación.

Marruecos: un equipo que juega de defensa a ataque. Libertino en su accionar ofensivo. Sorprende con sus volantes, laterales y delanteros. Está viviendo la alegría de la clasificación con jugadores técnicos, muchos de ellos jugando en Europa, pero se siente el talento que tiene en todos sus hombres. A veces es irresponsable en desdoblarse en el ataque, pero ha encontrado los resultados de esa manera. Se agrupa en bloques defensivos sin tanto orden táctico, partiendo de un comportamiento zonal.

Croacia: con un fútbol constante, equilibrado y técnico, maneja una estructura zonal muy ordenada. Parte de un posicionamiento 1-4-4-1-1, de buena construcción de bloques defensivos, que es su principal arma. De buena construcción de vuelo a través de la colectividad, con más desdoble de sus laterales y una dinámica de juego admirable. Estuvo a punto de perder la clasificación, pero reaccionó en el momento oportuno contra Bélgica. Es de esos equipos emotivos, que sorprenden en su accionar, como lo hizo en los mundiales de Francia 1998 y Rusia 2018, llegando a pelear el título.

Brasil: con su equipo titular maneja un posicionamiento zonal 1-4-3-3, pero con su equipo alterno maneja un 1-4-2-3-1. El mejor talento del Mundial en todas sus líneas, pero a veces apresurado en su accionar. Por momentos arma bloques de presión, pero se descompone y retrocede con su defensa y volantes hasta su propio campo, lo que le alarga la cancha a todo el equipo y por ratos le queda muy lejos el arco contrario. La velocidad de juego que tiene por su técnica y el accionar individual puede crear riesgos a cualquier equipo, pero igual puede perder la espalda en cualquier momento, como le sucedió con Camerún.

Suiza: equipo que podríamos llamar chico, de gran dinámica, con la mayoría de sus jugadores en la Bundesliga y estilo alemán. Alterna el 1-5-4-1, como lo hizo en la Eurocopa, y el 1-4-2-3-1. Equipo de oficio, se sabe agrupar, sabe presionar adelantado y con la intención de ataque.

.
Cristiano Ronaldo ha mostrado una caída de su rendimiento, pero sigue siendo un líder para Portugal. | Foto: REUTERS

Portugal: equipo con grandes talentos en su nómina, pero que no encuentra un accionar colectivo contundente y eficaz. Genera un buen y creativo fútbol de ataque en el medio campo, pero igualmente pierde la espalda y el contrario puede atacar. Es imparable cuando va ganando los partidos, pero se cae cuando tiene la necesidad de ganar o tiene un resultado adverso. Su líder Ronaldo aporta liderazgo, confianza, pero poco fútbol. Su dinámica ha disminuido a pesar de ser un gran definidor.

Corea del Sur: junto con Japón son los equipos más dinámicos e intensos que mantienen el ritmo durante los 90 minutos. Su rotación y desdobles crea riesgo a sus contrarios. Igualmente, pierde la espalda y es atacado por sus rivales. Es un equipo que, a pesar de su imprecisión colectiva en el manejo del balón, la compensa con su velocidad. Es mortal con espacio cuando el contrario lo permite. Su intensidad dura hasta el minuto 96.