DEBATE

¿Qué hace al cañón del Chicamocha único para ser declarado patrimonio de la humanidad?

Es el segundo más grande del mundo, guarda vestigios de sociedades que lo habitaron hace miles de años y es el hogar de especies amenazadas.

SEMANA
9 de octubre de 2020
Cañón del Chicamocha
El Cañón del Chicamocha es un accidente geográfico, resultado de los movimientos tectónicos de la tierra. | Foto: Astrid Suárez / SEMANA

A 58 kilómetros de Bucaramanga se encuentra el cañón del Chicamocha, el segundo más grande del mundo con 180.000 hectáreas. Colombia tiene la intención de proponerlo ante la Unesco para que sea declarado patrimonio de la humanidad y, para conseguirlo, deberá demostrar que tiene una “valor universal excepcional”.

¿Qué lo hace especial? Se calcula que hace 46 millones de años era un lago y que que hace 10 millones de años se formó la estructura del cañón tal como se conoce hoy. “Hay rocas que van desde el Precámbrico, que son las más antiguas que existen en el territorio, hasta rocas muy recientes del Cuaternario, donde podemos hacer toda esa reconstrucción de eventos geológicos desde tiempos muy antiguos”, dijo a SEMANA Carlos Alberto Ríos Reyes, director de la Escuela de Geología de la Universidad Industrial de Santander, UIS.

Cañón del Chicamocha
Cañón del Chicamocha | Foto: Astrid Suárez / SEMANA

La idea de buscar que el cañón del Chicamocha sea declarado patrimonio de la humanidad nació hace años. Se trata de un trabajo dispendioso que requiere financiación para reunir la evidencia necesaria. En 2014, la Universidad Autónoma de Bucaramanga firmó un convenio con el Ministerio de Cultura para elaborar el expediente de la declaratoria para la Unesco. Cinco años más tarde, en 2019, el informe fue entregado a la Gobernación de Santander.

Después una mesa intersectorial les recomendó a los investigadores enfocarse en dos factores que hacen resaltar al cañón: el cultural y el ambiental. “El sistema del bosque seco que predomina en la zona, que es casi que único en Colombia”, aseguró a SEMANA Juan Carlos Rodríguez, director del proyecto que busca la declaratoria como patrimonio de la humanidad. El presidente Iván Duque le dio un espaldarazo a este proyecto al asegurar que su gobierno lo propondría ante la Unesco junto al páramo de Sumapaz, y le encargó esta tarea al nuevo ministro de Ambiente, Carlos Correa.

El cañón es una maravilla natural que tiene el país, la cual alberga gran biodiversidad. “En épocas geológicas había una vegetación grande, exuberante; albergaba mamíferos grandes, como jaguares o pequeñas panteras. Hoy en día no la vemos, pero en épocas pasadas existían y todavía encontramos pequeñas muestras de animales que arqueológicamente se han obtenido en las excavaciones: venados, dantas, perezosos, lo que demuestra que en épocas pasadas era una zona con mucha vegetación”, explicó a SEMANA Leonardo Moreno González, antropólogo y experto en arqueología del paisaje de la UIS.

Está ubicado en la cordillera Oriental de los Andes colombianos. En el cañón se puede encontrar, por ejemplo, bosque seco tropical o bosque seco premontano. Además, allí habitan aves amenazadas como el cucarachero de Nicéforo y el colibrí amazilia ventricastaño.

En cuanto al legado cultural, en el cañón habitaron los indígenas guane. De hecho, la palabra Chicamocha significaba para los guanes “hilo de plata en la noche de luna llena”. “Desde el siglo VI en adelante hay vestigios de sociedades como los preguanes, que probablemente vengan del lado del lago de Maracaibo. Luego apareció otra población humana en la zona, muy probablemente de la Orinoquia, que llegó a la región; lo estamos estudiando y considerando en este momento”, aseguró el arqueólogo Moreno González.

El experto también dice que hay vestigios de que en la zona hubo sociedades cazadoras-recolectoras. “Tenemos la sospecha, a través de estudios antropológicos, que hay evidencias, si bien no contundentes, de vestigios de sociedades cazadores-recolectoras. En algunas áreas se han encontrado unas raspadoras, que son herramientas líticas, características de sociedades cazadores-recolectores”, agregó.

Pero no solo se trata de las sociedades que habitaron la zona hace miles de años, sino de quienes lo habitan hoy. El cañón está poblado, hay 15 municipios en el extenso territorio que lo compone y que también tiene costumbres particulares y son las directas afectadas con cualquier decisión que se tome.

Los expertos elegirán los sitios teniendo en cuenta su belleza, la diversidad de plantas y animales, la importancia ecológica, el legado histórico y la localización geográfica, de tal manera que queden distribuidas en varios continentes. | Foto: Juan Carlos Sierra

“La universidad inició procesos de investigación paralelos, porque la evidencia demuestra que antes de enviar a declaratoria se debe lograr la protección regional y nacional. La Unab ha iniciado procesos de intervención en la región, porque se tiene que fortalecer un sistema de gobernanza para que puedan proteger el bien que sería patrimonio de la humanidad. Por eso, el presidente Duque decía que no era un camino fácil”, explicó el director del proyecto de declaratoria ante la Unesco.

El director de la Escuela de Geología de la UIS, Carlos Ríos, está estudiando otra propuesta: que el cañón sea un geoparque mundial de la Unesco: “Es novedoso para el desarrollo socioecológico, es mucho más integral, porque involucra el patrimonio geológico junto con la biodiversidad”, explicó.

En cualquier caso, en lo que coinciden los académicos es en que falta impulsar más investigaciones científicas para conocer a fondo el cañón del Chicamocha y así poder sustentar la solicitud ante la Unesco.