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Del amor al odio. Así terminó la vieja relación entre Álvaro Uribe y Roy Barreras. En el pasado fueron aliados políticos y hoy se hacen mutuamente graves señalamientos públicos. | Foto: león darío peláez-semana

POLÍTICA

Álvaro Uribe y Roy Barreras: pelea de compadres

Los dos congresistas protagonizan el choque político del momento. ¿Qué hay detrás de esta disputa que crece todos los días? ¿Hasta dónde puede llegar?

16 de mayo de 2020

La confrontación política entre los senadores Álvaro Uribe y Roy Barreras ha llamado la atención del país. ¿En qué momento y por qué razón estos dos viejos aliados, además compadres, terminaron de enemigos, denunciándose mutuamente y sacándose los trapos al sol?

Las tensiones vienen de tiempo atrás. Nacieron por el apoyo de Barreras al Gobierno de Juan Manuel Santos, al proceso de paz con las Farc (él fue miembro de la delegación del Gobierno en La Habana) y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

También ha habido roces porque el senador de La U siempre se ha preguntado por la relación entre el uribismo y los escándalos de las chuzadas del Ejército. El año pasado, asimismo, un debate de moción de censura liderado por Barreras terminó con la renuncia del entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, amigo de Uribe.

Barreras, a quien muchos califican de camaleón de la política, se alineó con el santismo luego de ser un defensor del uribismo, una corriente a la que llegó como representante a la Cámara por Cambio Radical en 2006, en fórmula con la entonces senadora Claudia Blum, hoy canciller de la república.

Desde la Cámara se convirtió en uno de los grandes escuderos de Uribe en los años de la seguridad democrática. Ambos forjaron una gran amistad que llevó incluso a que Uribe fuera el padrino de bautizo de Simón, uno de los hijos de Barreras, en una ceremonia religiosa celebrada en la capilla de la Casa de Nariño en octubre de 2009.

Años atrás, Uribe conoció a Barreras cuando hacia 2002 fue a visitarlo a su consultorio médico en el barrio La Flora, de Cali, en su primera campaña a la Presidencia. Allí le pidió que le ayudara con votos entre sus colegas médicos. En ese momento Barreras no se dejó conquistar de Uribe y votó por Noemí Sanín. Luego, cuando Uribe ya estaba en la Casa de Nariño, Barreras debutó en la Cámara. Se reencontraron en una reunión de la bancada de Cambio Radical y sellaron una alianza. Hoy todo eso es historia.

La gota que rebosó la copa en las últimas semanas fue una crítica de Barreras al presidente Iván Duque por el contrato de la Presidencia con la firma Du Brands S. A. S. por 3.350 millones de pesos, para fortalecer la comunicación en las redes sociales. Barreras aseguró que los dueños de esa firma son cercanos a Uribe y que además los recomendó para el contrato. Eso desató una dura respuesta del expresidente. 

Sin mencionar a Roy, Uribe escribió en su cuenta en Twitter: “Mi vida ha sido esculcada de todas las formas y no me encontrarán un abuso de los recursos públicos, a diferencia del ladrón que cambia de bando para buscar escondites”.

Barreras no se quedó callado. También sin mencionar a Uribe, dijo en redes sociales: “Quienes chuzan, mienten, hacen montajes y causaron el desastre de la salud pública con la ley 100, entregaron EPS a paramilitares y quebraron otras repiten calumnias en bodeguitas para desviar atención de verdaderos responsables. No tienen contratos, solo zonas francas, ñeñes y cadenas”.

Hasta en una plenaria virtual del Senado, casi a la medianoche, Uribe y Barreras se lanzaron acusaciones mutuas por la plataforma Zoom.

En un comunicado emitido desde el Centro Democrático, Uribe informó que le dio poder a Abelardo de la Espriella para denunciar a Barreras. El senador, por su parte, le pidió a Uribe que rectifique lo dicho en su contra.

Ahí va la pelea de dos viejos compadres, que cada día tiene un capítulo nuevo y que terminará por resolverse en los estrados. Al final, ¿quién tendrá la razón?