Nación
¿Qué le pasó a Sara Sofía? Se conoce la confesión de su madre ante la Fiscalía
Según señaló ante el ente acusador, su expareja lanzó a la menor a un caño.
El país sigue atento a conocer lo que sucedió con Sara Sofía, la menor de edad de quien no se tienen noticias desde enero, situación sobre la cual se han conocido diferentes versiones entregadas por los protagonistas de esta historia que incluye a su madre y a su compañero sentimental, a testigos y a otros allegados de la niña.
Este jueves se conocieron detalles del interrogatorio que adelantó la Fiscalía a Carolina Galván, la mamá de Sara Sofía, quien confesó que la niña está muerta y narró cómo sucedieron los hechos.
En la diligencia judicial, de acuerdo con Noticias RCN, la mujer empezó su relato contando que el pasado 27 de enero salió a las 11 de la mañana para “conseguir plata como trabajadora sexual” y que, cuando regresó a la casa, encontró a la niña dormida.
Según Carolina Galván, la menor no despertaba ni daba señales de vida: “Me acuesto otra vez en la cama con el celular y la niña seguía dormida. A las 6 de la tarde, Nilson se para a mirar a la niña, cuando él manda a los niños para la sala y me llama: ‘Caro, venga’, cuando yo veo a la niña botando espuma por la nariz, yo me ataqué a llorar y llorar y empezaba a mover la niña para que se despertara y ya no despertó”.
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En su relato ante la Fiscalía, no se refirió a la intensión de trasladar a Sara Sofía a un hospital o de reportar el hecho a las autoridades para que recibiera atención médica después de ver el estado de salud de la menor de dos años.
“Nilson me abrazaba y me decía que tranquila, que me calmara y de todas formas yo seguí llorando. Y la dejamos como media hora ahí y al rato Nilson coge una cobija azul oscura, no era de adulto, era una cobija mediana, era de la cama del niño. Nilson envolvió a la niña toda, de pies a cabeza, y la metió en un costal blanco de fibra blanco, son de tiritas delgaditas y la dejó en la sala. Ahí dejó el costal con Sarita”, señaló.
La madre de la menor dijo que el cuerpo de Sara Sofía estuvo en la casa desde el miércoles 27 de enero hasta el 29 de ese mes.
Galván aseguró en su declaración ante el ente acusador que su expareja, Nilson Díaz, lanzó ese viernes 29 de enero el cuerpo de la menor a un caño o a un río, pero advirtió que desconoce la ubicación.
“Me confiesa y me dice: Yo desaparecí el cuerpo de Sarita. Eso creo que los niños no lo escucharon porque me lo dijo solo a mí pero yo creo que los niños vieron cuando eso pasó porque ellos estaban con Nilson todo el tiempo y ellos vieron todo cómo fue que pasaron las cosas”, narró.
“Cuando él me dijo eso yo no le creí y seguimos todos para la casa y cuando entró el cuerpo de Sarita no estaba, entonces era verdad que la había desaparecido y después le pregunté a Nilson por el cuerpo de la niña. Él se hacía como el bobo, no me quería decir nada, entonces le seguí insistiendo que me dijera dónde estaba el cuerpo de Sarita y él me dijo: ‘Yo lo tiré en el caño’”, apuntó.
La mamá de Sara Sofía reconoció que había bañado con agua fría a la menor y que le pegó con un cinturón una vez “porque se portaba muy grosera”.
Las autoridades analizan una hipótesis que permitirá determinar si los golpes propinados por la madre de la menor habrían ocasionado su muerte.
Entre tanto, continúan los operativos de búsqueda y por eso regresaron al río Tunjuelito, donde en días pasados se había concentrado la búsqueda del cuerpo de la niña.
La decisión se da por declaraciones de varios testigos que están protegidos por las autoridades y que precisan que Sara Sofía, de dos años, era maltratada constantemente y que tal vez murió por los golpes que recibió y por eso el afán por desaparecer su cuerpo.
Investigadores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y miembros del cuerpo de rescate de la Policía iniciaron labores de recorrido siguiendo el rumbo del río, en una operación con el fin de encontrar indicios para hallar el cuerpo de la niña que el pasado martes cumplió dos años.
El recorrido se adelantó hasta la zona donde el río Tunjuelito une sus aguas con el río Soacha, que es el rango del lugar compartido por los testigos donde posiblemente se encuentran los restos de la niña.