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¿Qué opina María Isabel? Armando Benedetti-Laura Sarabia: ¿mangueras cruzadas?
La aparición del embajador en el escenario del episodio de la niñera despierta varias inquietantes preguntas. Anticipo tres: ¿cuánto “chuzan” en este gobierno? ¿Es usual que por la casa de Sarabia circulen dineros en efectivo? ¿Quién le paga los aviones chárter al embajador Benedetti para que ande paseando a niñeras a Caracas? Y la ñapa: ¿será cierto que a la niñera Marelbys Meza no le han pagado su seguridad social?
¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves primero de junio en SEMANA? La opinión gira en torno ahora a las declaraciones del embajador Armando Benedetti en el caso de la niñera de la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, que nos ha tenido en suspenso toda esta semana.
Porque el embajador, mediante unos trinos, apareció en el escenario de los acontecimientos, dejando varias preguntas planteadas en el ambiente que seguramente tendrán que responderle a la Fiscalía tanto él como Doña Laura Sarabia. El encuentro, por lo pronto, entre el embajador con el presidente Petro no se dio finalmente ayer, y probablemente pasará hoy, pero es difícil pensar en que el presidente termine despidiendo a uno o a los dos, saben demasiadas cosas entre sí.
O como dijo el periodista Daniel Coronell en La W, esto puede ser el objeto de un chantaje. Y puede haber chuzadas de por medio también, ¿por qué sabía el embajador que SEMANA iba a entrevistar a la niñera? Él claramente dejó planteado que se enteró porque se lo contó preocupada Laura Sarabia y le pidió ayuda a él personalmente.
Explicación que debe la señora Sarabia, ¿cómo se enteró? ¿Entonces el embajador Benedetti dice que porque resolvió ayudarla, mandó a recoger a la niñera en un chárter particular y se la llevó a Caracas una semana? ¿Es normal que los embajadores anden enviando chárteres a recoger niñeras para callarlas o para mantenerlas alejadas de la prensa?
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Luego el embajador Benedetti suelta algo que también merece respuesta de su parte. Dice que la plata que se perdió de la casa de la jefa de Gabinete fueron 150 millones, él parece saberlo muy bien, y que por eso es ella quien está manipulando la información, para armar una cortina de humo. Claro que esto no justifica, dicho por Benedetti, las tres cosas que pudieron haber sucedido: el abuso de poder, el secuestro y la intimidación.
¿Será que el embajador Benedetti considera que la señora jefe de Gabinete cometió esas tres conductas, abuso de poder, secuestro e intimidación? Pero eso pone a Sarabia a aclarar cuánto fue la cifra real que le robaron de su casa. Ella ha dado en sus declaraciones cifras distintas. Habla desde 4.000 hasta 7.000 dólares y cinco millones de pesos colombianos en efectivo.
Pero no solo está el cuento de la niñera de que cada noche en la casa de Laura Sarabia escuchaba el tiqui tiqui tiqui de la caja fuerte, aquí se le podría hacer a Sarabia otra pregunta: ¿es normal que por su casa circulen altas sumas de dinero en efectivo?
Y al señor Benedetti, ¿por qué si a usted le pasó algo parecido, que fue quien llegó a sospechar que la misma niñera le robó plata mientras trabajaba para usted, se la recomendó con este antecedente a Laura Sarabia para que le cuidara a su hijo? Y última pregunta para el embajador Benedetti, ¿quién le paga los chárteres, o se los aporta, o se los obsequia?, ¿a título de qué para que ande transportándose él mismo entre Caracas y Bogotá y a su vez transportando desde amigos hasta niñeras con el propósito de alejarlas de los medios?
No sé qué va a hacer el presidente Petro ante este delicado caso, que comenzó siendo un simple incidente doméstico, pero que ahora se convirtió en motivo de activar el polígrafo oficial de la casa de “Nari“, que llega hoy a sugerir que desde el Gobierno se podrían estar practicando chuzadas, a despertar suspicacia sobre vuelos chárter gratis e incluso curiosidad legítima de saber qué es lo que Sarabia sabe de Benedetti y Benedetti de Sarabia.
Por lo pronto, nos quedamos por saber si en un gobierno en el que se está tramitando una reforma laboral para reforzar los derechos y la estabilidad de los trabajadores formales cabe la figura de que la jefa de Gabinete no le pague las prestaciones sociales a la niñera de su hijo. ¿Eso puede realmente suceder? Señora ministra de Trabajo, unas palabritas.