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¿Qué opina María Isabel? Crónica de un apagón anunciado
Que tarde o temprano vendría un apagón lo están denunciando en Colombia desde el año pasado, entre otros, el senador David Luna. También reclama la valiente representante Catherine Juvinao, para quien el monumento al apagón que podría venirse son los 40 carrotanques parqueados en La Guajira. Mientras tanto, el ministro de Minas y Energía se las da de meteorólogo, anunciando todos los días que esta tarde sí llueve.
A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 17 de abril en SEMANA? Pues la opinión empieza con un consejo a la directora del Dapre, doctora Laura Sarabia. Era mejor cuando se mantenía calladita y solo se dedicaba a copiarle a Petro. Ahora, empoderada, da opiniones como Gobierno nacional, como la de que ad portas de un razonamiento eléctrico, sobre el que muchos venían advirtiendo hace tiempo:
“No podemos quedarnos en qué pasó, en qué no se hizo, en quién no me contestó, es que realmente tenemos un problema, una coyuntura y hay que ver cómo avanzamos y cómo solucionamos. Si nos vamos a encasillar en discusiones, no vamos a tener un resultado exitoso, ni pronto. Es una coyuntura como esta que necesita realmente una disposición de todos para avanzar”.
Pues muchos sí estamos perplejos ante la ineficacia de este gobierno mirando alrededor, de quiénes es que estamos rodeados, quiénes son los que están dizque ejecutando. El ministro de Minas y Energía, que se las da de meteorólogo, lleva ya muchos días pronosticando que ya va a llover y nada, claro que él no puede hacer que llueva, aunque ante su convencimiento de que vio a pasar muchos periodistas dieron por hecho que ayer por la tarde comenzaría la temporada de lluvias y pocas veces había hecho más calor en tantos lugares del país como Bogotá, estábamos asfixiados.
Extinguido prácticamente por ahora el poder de las hidroeléctricas que se secaron, las térmicas están funcionando a full y son de las que dependemos para el servicio de la energía. Y conste que trabajan con elementos de prohibida exploración futura en el país, como el carbón y el gas. Lo que nos queda de la forma como este gobierno ya famoso por su falta de ejecución, integrado por unos pésimos ministros, pues es el momento de la ignominia, que ya habíamos visto cuando el alcalde Petro compró los camiones de basura chorreados que trajo al país sin que llenarán las especificaciones para su funcionamiento en la ciudad.
En este caso, como lo recuerda la valiente representante a la Cámara, Catherine Juvinao, nos queda la imagen de la irresponsabilidad de la dizque Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres, la UNGRD, responsable de la compra de 40 carrotanques para llevarles agua a los guajiros, que hoy están parqueados mientras se rodean de maleza a su alrededor en una base militar porque no sirvieron. Esa platica se la robaron.
Mientras tanto, ningún parque eólico de los planeados en La Guajira se ha logrado poner en marcha. Desde que la cabecita con tenis –y ahora parece que futura cónsul en Londres– era ministra del ramo, el senador David Luna la citó a un debate político para discutir el riesgo de un futuro apagón y ella lo negó rotundamente.
El hecho es que estamos dependiendo de que llueva, antes de ayer cuando cayeron cinco gotas llegamos a pensar que ya se cumplía el vaticinio de abril, aguas mil. Ha caído, sin embargo, tan en desuso, como el querido almanaque Bristol, que ya no da una, no acierta en una.
Estamos advertidos: el sistema eléctrico de un país tiene que poder proveer energía, aunque no llueva, pero si como nos recomienda la señora Laura Sarabia, le seguimos creyendo al inepto ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, de que de esta salimos con un poco de lluvia, que ya viene pronto, estamos a días o de pronto a horas del próximo apagón. No hay derecho, de verdad, un gobierno más inepto que este.